Frecuencia de consumo de alimentos Cariogénicos y prevalencia de caries dental en escolares venezolanos de estrato socioeconómico bajo
RECIBIDO PARA ARBITRAJE: 01/07/2010
ACEPTADO PARA PUBLICACIÓN: 16/03/2013
Díaz, N., Especialista en Nutrición Clínica. Profesor Titular. Facultad de Odontología. Investigador Asociado. Instituto de Investigaciones en Nutrición. Facultad de Ciencias de la Salud, Universidad de Carabobo.
Fajardo, Z., Lic. Nutrición. Investigador Asociado. Instituto de Investigaciones en Nutrición. Facultad de Ciencias de la Salud, Universidad de Carabobo.
Páez, Ma., Biólogo. Profesor Asociado. Escuela de Bioanálisis. Investigador Titular. Coordinador Jefe, Instituto de Investigaciones en Nutrición. Facultad de Ciencias de la Salud. Universidad de Carabobo.
Solano, L., Especialista en Inmunología. Profesor Titular. Investigador Titular. Instituto de Investigaciones en Nutrición. Facultad de Ciencias de la Salud, Universidad de Carabobo.
Pérez, M., Profesor Titular. Facultad de Odontología. Universidad de Carabobo.
FRECUENCIA DE CONSUMO DE ALIMENTOS CARIOGÉNICOS Y PREVALENCIA DE CARIES DENTAL EN ESCOLARES VENEZOLANOS DE ESTRATO SOCIOECONÓMICO BAJO
RESUMEN
El objetivo de este estudio fue relacionar la frecuencia del consumo de alimentos cariogénicos con la prevalencia de caries dental en 95 escolares entre 5 a 14 años de edad, del género masculino y femenino, de una zona urbana de estrato bajo de Valencia, Venezuela. Se utilizó cuestionario de frecuencia de consumo e índices ceo-d y CPO-D. Se aplicó t-student, Kruskal-Wallis, correlación de Spearman y análisis de regresión lineal múltiple. Los alimentos fueron consumidos en forma diaria, semanal y a cualquier hora. El promedio del ceo-d fue 3,88±3,2 y CPO-D, 1,7±2,6 con diferencia significativa según edad, en ambos índices. No hubo diferencia significativa según género en ambas variables. El ceo presentó correlación significativa negativa con edad y consumo de gaseosas y el CPO-D positiva con edad y golosinas dulces. El análisis de regresión lineal múltiple mostró posibles factores de riesgo de caries en la dentición temprana: edad y gaseosas, con relación lineal significativa (r2: 0,378; p: 0,000) y en la dentición permanente, edad y consumo de golosinas dulces, evidenciándose también una relación lineal significativa (r2: 0,225; 0,207; p: 0,000). Los resultados muestran un elevado consumo de alimentos cariogénicos en los niños, lo que pudo influenciar en la aparición de caries dental. Deben implementarse estrategias de educación nutricional a nivel escolar para el control del consumo de golosinas y dulces y orientar a los padres sobre una dieta saludable a los niños.
PALABRAS CLAVE: Alimentos cariogénicos, frecuencia de consumo, caries dental, escolares
FREQUENCY OF CONSUMPTION OF CARIOGENIC FOODS AND PREVALENCE OF DENTAL CARIES IN LOW SOCIOECONOMIC INCOME VENEZUELAN SCHOOLCHILDREN
ABSTRACT
The aim of this study was to relate the frequency of consumption of cariogenic foods with dental caries prevalence in 95 school children between 5 -14 years old, male and female, from a low socioeconomic urban area from Valencia, Venezuela. A food frequency questionnaire and dmft and DMFT caries indices were used. It was applied student t-test, Kruskal-Wallis, Spearman correlation and multiple linear regression analysis. Foods were consumed daily, weekly and anytime. Dmft index (3,88±3,2) and DMFT (1,79±2,6) with a significant difference by age in both indices. There was no significant difference by gender both variables. Dmft had a statistically significant negative correlation with age and soft drinks and positive DMFT, age and sweet candies. Multiple linear regression analysis showed possible risk factors of caries in the early dentition: age and soft drinks with significant linear relationship (r2: 0,378; p: 0,000) and permanent dentition, age and consumption sweet candies (r2: 0,225; p: 0,000), demonstrating also a significant linear relationship. Results show a high cariogenic food intake in children, which could influence the development of dental caries. Strategies should be implemented nutritional education at school level for to control of consumption of sweets and candies and guide parents about a healthy diet for children.
KEY WORDS: Cariogenic foods; food frequency consumption; dental caries; schoolchildren
INTRODUCCIÓN
La caries dental es una enfermedad multifactorial, compleja, dependiente de la presencia de bacterias orales, de un carbohidrato fermentable, que actúa como sustrato y del esmalte del huésped; además, está influenciada por los hábitos alimentarios, prácticas de higiene oral e ingestas de fluoruros 1. Los factores dietarios incluyen la cantidad de azúcar consumida, concentración de azúcar del alimento, forma física del carbohidrato, retención oral, frecuencia de comer alimentos y golosinas, intervalo de tiempo entre el comer y la secuencia del consumo de alimento 2. Entre los carbohidratos fermentables, se encuentran los contenidos en los cereales refinados, azúcar y alimentos procesados industrialmente, tales como las golosinas dulces, saladas, los cuales son potencialmente cariogénicos 3.
Mendes y col, en un estudio realizado en escolares venezolanos entre 6 y 12 años de edad, de tres escuelas básicas del estado Nueva Esparta, reportaron una prevalencia de caries dental con un valor promedio de CPOD de 1,63, 1,66 y 1,90 respectivamente, siendo en estos índices, el componente caries el más afectado 4.
Estudios realizados por Fundacredesa en niños escolares venezolanos, distribuidos según el estrato social, hábitos, costumbres e higiene bucal, resaltaron el papel fundamental e importante de la educación del hogar en la adquisición de los hábitos, para lograr una mejor salud bucal 5. Morón y col, encontraron una asociación entre el estrato socioeconómico y la prevalencia de caries dental en escolares de 7 a 14 años de edad 6.
El objetivo de esta investigación fue relacionar la frecuencia del consumo de alimentos cariogénicos con la prevalencia de caries dental en niños escolares de estrato socioeconómico bajo, de una zona urbana de la ciudad de Valencia, Venezuela.
MATERIALES Y MÉTODOS
Se trata de un estudio descriptivo y transversal realizado durante el período marzo-junio 2005. La población estuvo constituida por todos los niños escolares de una escuela nacional, del municipio Naguanagua, de la ciudad de Valencia, estado Carabobo, zona centro-norte de Venezuela.
La muestra estuvo conformada por 95 niños con edades comprendidas entre los 5 y 14 años, del género masculino y femenino, seleccionados aleatoriamente, tomando en cuenta la edad, género y turno escolar. Previo al estudio, a los padres y/o representantes, se les explicó el objetivo, los beneficios y los riesgos inherentes a la participación del niño en el mismo. Se le solicitó el consentimiento informado por escrito, siguiendo las siguiendo las Normas de Bioética y Bioseguridad para la investigación con organismos vivos y ambiente, del Código de Ética para la Vida 7, del Ministerio del Poder Popular para la Ciencia, Tecnología e Industrias Intermedias.
Debido a que la aparición de dientes permanentes se incrementa según la edad, los niños fueron categorizados en grupos: grupo 1: 5 a 6 años; grupo 2: 7 a 8 años; grupo 3: 9 a 10 años; grupo 4: 11 a 12 años y grupo 5: 13 a 14 años
Para clasificar el nivel socioeconómico, se utilizó el método de Graffar- Méndez Castellano 8, el cual evalúa las siguientes variables: nivel de instrucción de la madre, profesión del jefe de la familia, condiciones de la vivienda y fuente de ingreso familiar. A cada variable se le otorga un puntaje y la suma de los puntos obtenidos, ubica al sujeto en el estrato correspondiente. El Graffar clasifica en cinco estratos: estrato I (clase alta), estrato II (clase media alta), estrato III (clase media), estrato IV (pobreza crítica) y estrato V (pobreza extrema).
Evaluación del consumo de alimentos cariogénicos
Se analizó mediante el método de frecuencia de consumo simple, el cual consistió en un cuestionario diseñado, para obtener información cualitativa y descriptiva acerca del patrón usual de consumo de estos alimentos. Este instrumento, fue validado previamente a través de una prueba pre-test, realizado en 20 escolares entre 5 y 14 años de edad. El cuestionario de frecuencia de consumo estuvo constituido por una lista de alimentos, el período de consumo y momento de ingestión del alimento.
La lista se conformó por 15 ítems de alimentos, considerados potencialmente cariogénicos, previamente seleccionados del patrón de consumo de la población en estudio, obtenido a través del método de recordatorio de 24 h, realizado en tres días no consecutivos (dos días de semana y un fin de semana). Esta incluyó: bebidas gaseosas, caramelos masticables, cereales azucarados, chocolate, golosinas dulces (chupetas, goma de mascar, caramelos gelatinosos, merengues), golosinas saladas (palitos de maíz, papas fritas, platanitos envasados), dulces de pastelería, galletas dulces y saladas, helados caseros (preparados con frutas, colorantes y azúcar), jugos pasteurizados, té envasado azucarado, pan y torta/panqué.
El período de consumo reportó la frecuencia con que son ingeridos los alimentos; se utilizó la misma estructura según Gibson 9: el cuestionario consistió en una lista de alimentos y un periodo de referencia, usualmente categorizado por diario, semanal, mensual y nunca, en el cual la persona indica su frecuencia usual de consumo. Para este estudio, se consideró diario: cuando el alimento fue consumido más de tres veces por semana; semanal: entre 1 y 3 veces por semana; mensual: de 1 a 2 veces al mes y nunca cuando no se reportó su ingesta.
A este instrumento, los autores anexaron otros ítems que identificó el momento de la ingestión del alimento; para ello, se usó la clasificación de Seif y col 3, la cual categoriza si el alimento cariogénico, especificado en la lista, fue consumido con las comidas, entre una comida y otra y a cualquier hora, lo que permitió clasificar a los sujetos con riesgo cariogénico bajo, moderado y alto respectivamente.
EVALUACIÓN CLÍNICA ODONTOLÓGICA
El examen clínico fue realizado en todos los niños por un único examinador, previamente estandarizado, con la ayuda de espejo bucal plano y explorador número 3, siguiendo las normas de bioseguridad, utilizando los criterios de los índices ceo, CPO-D y Knutson, según lo propuesto por la Organización Mundial de la Salud 10; sin embargo, dos preescolares no pudieron ser evaluados con el índice Knutson por no presentar dentición permanente. El índice ceo indica el promedio del total de dientes temporales cariados, con extracción indicada y obturados de un grupo de niños a los cuales se aplica; el CPO-D indica el promedio total de dientes permanentes cariados extraídos, con extracción indicada y obturados del grupo de sujetos al cual se aplique y el índice Knutson cuantifica en una población, aquellos sujetos que presentan caries sin considerar la severidad.
Para la evaluación de los hábitos de higiene bucal, se elaboró un formato adaptado de un estudio nacional realizado en 1995, por Fundacredesa 5, el cual se aplicó a los padres o representantes de los escolares.
ANÁLISIS ESTADÍSTICO
Para el análisis de los datos se usó el programa estadístico SPSS 12.0. Se realizaron estadísticas descriptivas y se estimaron los promedios de los índices ceo y CPO-D. Se aplicó la prueba de Kolmogorof-Smirnov para conocer la distribución de la normalidad de las variables, Kruskal Wallis y t student para comparación de estos índices según edad y género. Se realizó análisis de regresión múltiple para identificar los posibles factores de riesgo en la aparición de caries dental, considerando para ello los índices ceo y CPO-D como variables dependientes y como independientes o intervinientes la edad, el género y el consumo de los diferentes alimentos cariogénicos. Se consideró p <0,05, como nivel de significancia estadística.
RESULTADOS
Del total de la muestra (n: 95), 56,8% (n: 60) pertenecían al género masculino y 43,2% (n: 35) al femenino. La edad promedio fue de 9,64 ± 2,54 años.
El 10,5% (n: 10) de los niños tenían entre 5 y 6 años; 26,3% (n: 25) de 7 a 8 años, 25,3 % (n: 24) de 9 a 10 años; 22,1% (n: 21) de 11 a 12 años y 15,8% (n: 15) mayores de 12 años.
El análisis del estrato socioeconómico, evidenció que 91% de los niños se encontraban en situación de pobreza (71% pobreza critica y 20% pobreza extrema).
EVALUACIÓN DIETÉTICA
Según el período de consumo, se reportó que los alimentos fueron consumidos tanto de manera diaria como semanal, siendo el azúcar agregado y el chocolate los más ingeridos respectivamente (Figura 1).
La Tabla I reporta los alimentos de mayor consumo; así como, la distribución según el momento de ingestión. El promedio de los niños que los consumieron a cualquier hora fue 67,5%, por lo que éstos alimentos se ubican en la categoría de mayor riesgo cariogénico. El azúcar utilizado principalmente en los líquidos (n: 77), fue el alimento de mayor consumo con las comidas, representando el 81% de la muestra.
EVALUACIÓN ODONTOLÓGICA
La prevalencia de dientes sanos en la dentición temporal de la muestra total fue 63% (dato no mostrado en tabla).
La Tabla II presenta el promedio de dientes sanos e índice promedio de ceo según grupos de edad y género. El promedio de los dientes sanos de la muestra total (n: 68) fue 6,57±5,2 y el de ceo, 3,88 ± 3,2, Se observa que el grupo de 5 a 6 años presentó el mayor índice (5,90), a expensas de los cariados, con diferencia significativa (p<0,05); a medida que aumenta la edad, disminuyó este índice.
Tabla II Promedio de dientes sanos e índice de dientes cariados, extraídos y obturados (ceo) según grupo de edad y género.
Con respecto al género, no hubo diferencia significativa; sin embargo, los varones presentaron un índice promedio ligeramente más elevado (4,0). La evaluación de los dientes permanentes de la muestra total (n: 93) según grupos de edad y género se presenta en la Tabla III. La prevalencia de dientes sanos fue 91,2% (dato no mostrado en tabla).
El promedio de dientes sanos fue 15,27±6,9, y del CPO-D 1,79 ± 2,6. Según el grupo de edad, los niños de 13 a 14 años presentaron el mayor índice (3,87±4,1), a expensas de los cariados, con diferencia significativa. El promedio de dientes obturados se observó a partir de los 9 años de edad.
Según el género, los varones mostraron el mayor índice (1,85±2,3) sin diferencia significativa.
El 51,6% (n: 48) de la muestra evaluada presentaron caries (datos no mostrados en tabla) según el índice de Knutson.
Los resultados de las encuestas sobre hábitos de higiene dental, realizadas a los padres o representantes, mostraron que el cepillo dental fue el instrumento más utilizado por los niños. En la muestra total, en relación a la frecuencia del cepillado, el 23% lo hizo diariamente, 35% dos veces al día y 42% tres a cuatro veces al día.
La correlación de Spearman, reportó que el promedio de ceo se correlacionó significativamente de manera negativa con la edad (r: -0,421; p: 0,000) y el consumo de gaseosas (r: -0,323; p: 0,007); mientras que el CPO-D, significativamente positiva con la edad (r: 0,570; p: 0,000) y las golosinas dulces (r: 0,250; p: 0,016).
Según el análisis de regresión lineal, los posibles factores de riesgos para la presencia de caries dental en la dentición temporal de los niños evaluados, fueron la edad y el consumo de gaseosas, mostrando una relación lineal significativa (r2: 0,378; r2 corregida: 0,359; p: 0,000); mientras que para la dentición permanente, fueron la edad y el consumo de golosinas dulces, evidenciándose también una relación lineal significativa (r2: 0,225; r2 corregida: 0,207; p: 0,000).
DISCUSIÓN
Los alimentos cariogénicos son aquellos que contienen hidratos de carbono fermentables, susceptibles de ser metabolizados por los gérmenes de la placa dental que estimulan el desarrollo de la caries. La sacarosa, origina mayor cariogenicidad por los polímeros intra y extracelulares que produce, transforma la microflora residente de la placa en una más cariogénica y además, define la calidad y cantidad de secreción salival 11-13.
Los hallazgos de este estudio, mostraron que más del 60% de los escolares consumieron los alimentos cariogénicos listados, diariamente y a cualquier hora, cifra mayor a lo reportado por Dias y col 14, en una muestra de 56 preescolares brasileiros de 3 a 6 años de edad (85%). El consumir alimentos dulces después de una comida copiosa, permite que el tiempo de aclaramiento oral sea menor, ya que las glándulas salivales son estimuladas y secretan mayor volumen de líquido. En relación con la asiduidad de la ingesta, si se consumen con mucha frecuencia, éstos no permitirán que el pH salival recupere su punto neutro, ya que se normaliza durante la media hora posterior a la última ingesta, razón por la cual si los alimentos se ingieren de manera continua, el pH se mantiene ácido y contribuye al avance de la caries 11.
El análisis odontológico en esta investigación reportó, que el valor promedio de ceo fue ligeramente inferior (3,9) al mostrado por Dias y col. 14 y mayor (1,69) al reportado por Menezes y col. 12.
En cuanto al grupo etario, según el ceo, se observó que el valor promedio fue mayor en los niños de 5 a 6 años con diferencia estadísticamente significativa, siendo la caries dental el principal componente de este índice; a diferencia del estudio de Mendes y col 4, realizado en escolares venezolanos de 6 a 12 años, en el cual el índice promedio más elevado se mostró en los niños de 8 años.
En relación al género, aunque los varones presentaron un valor promedio del ceo ligeramente más elevado que las hembras, sin diferencia significativa, éstas mostraron más dientes sanos; contrastando a lo descrito en la literatura, la cual refiere que es mayor la prevalencia de caries en las niñas en edad escolar, debido a la erupción más temprana de los dientes permanentes y un tiempo mayor de exposición al medio bucal, siendo más susceptibles de ser afectados 15.
El valor promedio total de CPO-D en esta muestra (1,79), fue mayor al reportado por Rejón y col 16, en un estudio realizado en niños escolares mexicanos de 6 a 13 años de edad (1,64) y menor a la investigación de Castillo- García, el cual fue 2,46, en 30 niños venezolanos de 6 a 12 años de edad 17. En la muestra estudiada, este índice se incrementó a medida que aumentó la edad, siendo el grupo etario de 13 a 14 con el mayor promedio, a expensas del componente cariado.
Asimismo, en cuanto al género, los varones presentaron un valor promedio superior del CPO-D, sin diferencia significativa; similar al estudio de Rejón y col. 16.
En esta muestra , se observó que el grupo etario de 12 años alcanzó los objetivos de las metas de salud bucal, establecida por la OMS y la Federación Dental Internacional (FDI) World Dental Federation para el año 2000, en la cual no deberían tener más de tres dientes permanentes cariados, perdidos y obturados, los niños a esta edad 18.
Aunque la evidencia, muestra que los azúcares indudablemente son los principales factores dietéticos y los elementos estudiados más a menudo en el desarrollo de la caries dental 19, desde el punto de vista epidemiológico, existen controversias entre la relación de caries dental y el consumo de alimentos cariogénicos, debido a que esta enfermedad es de origen multifactorial, en la cual adicionalmente hay factores inherentes al huésped (genética, higiene bucal, edad, raza, entre otros) y al ambiente que determinan la aparición de la misma 20.
También, la adopción de hábitos adecuados de higiene bucal y una ingesta limitada de snacks entre comidas, tiene un papel modulador favorable en la reducción del riesgo de caries dental 21. Sin embargo, aún cuando los niños de esta investigación reportaron tener buenos hábitos de higiene bucal, presentaron un mayor riesgo cariogénico, por el elevado consumo de alimentos a cualquier hora.
El análisis de regresión lineal, mostró que el frecuente consumo de bebidas gaseosas pudiera ser un factor de riesgo para la aparición de caries en la dentición temprana. En un estudio realizado en niños americanos de 2 a 10 años de edad, se mostró que el 13%, tenían un patrón de consumo alto de bebidas gaseosas y una mayor tendencia a presentar caries en la dentición temporal, que aquellos que consumían otros líquidos, tales como leche, agua o jugos, concluyendo que el hábito de ingerir estas bebidas es un indicador de riesgo para la caries dental en esta etapa 22.
Así mismo, Marshall y col 1, concluyeron que el consumo regular de bebidas gaseosas tiene mayor potencial de aumentar la prevalencia de caries dental en niños de 4 a 7 años; similar a lo reportado por Villalobos y col, en escolares mexicanos de 6 a 10 años de edad 23. El efecto de consumir una bebida gaseosa en diferentes situaciones demuestra como la ingesta de alimentos puede afectar la salud dental. Las gaseosas tienen un alto contenido de carbohidratos fermentables, pero, pueden ser menos perjudiciales cuando se consumen rápidamente, si se le compara con saborear un caramelo duro por largo tiempo 1.
Aunque estudios reportan que el frecuente consumo de golosinas dulces y es aún un determinante importante en la prevalencia de caries en la dentición temprana 24, en esta investigación se encontró que éstas también constituyeron un posible factor de riesgo en la dentición permanente. Yabao y col 25, en escolares filipinos de 6 a12 años, señaló que la fuente principal de azúcar consumida fueron los caramelos (89%) y que la alta prevalencia de caries aumenta con el consumo de azúcar, a pesar de que no hubo una correlación significante entre estas variables.
La relación entre el estilo de vida y el riesgo de caries se ha demostrado en el gasto de dinero para la adquisición de muchas golosinas, en las actitudes negativas frente a la salud dental y dietas saludables, en la ausencia de charlas sobre salud bucal y en el bajo nivel de educación de los padres 11. La oportunidad de acceder con facilidad a los alimentos dulces, considerados como factores de riesgo para la integridad dental, está presente en esta muestra, debido a la adquisición de ellos dentro y fuera del recinto escolar. Es necesario, advertir a los padres sobre la importancia del control de las golosinas y dulces y de llevar una dieta saludable en los niños, como parte de un programa integral de prevención bucal y a los educadores de priorizar el consumo de alimentos de baja cariogenicidad durante las horas de clase, estimulando la fijación de conceptos presentes en el pensum de estudios en la educación primaria.
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