Recibido para Arbitraje: 31/10/2019
Aprobado para su publicación: 10/12/2019
Objetivo: Determinar la precisión en la identificación de puntos cefalométricos de estudiantes de pregrado. Materiales y Métodos: 15 puntos (Na, Po, Or, ENA, A, B, Go, R1, R4, Occl ant, Occl post, Apice inc inf, Apice inc sup, Cusp can inf, Labio sup) fueron identificados en 10 Rx, trazadas por 10 estudiantes y un ortodoncista de forma aleatoria. Se estimó la distribución normal y la precision se decidió usando una prueba de equivalencia y no inferioridad con márgenes de 2mm. Resultados: El grupo de estudio obtuvo distribución normal solo en la posición vertical Apice inc inf y horizontal R1. La prueba de equivalencia solo encontró resultados aceptables en la posición vertical del Apice inc sup (IC: -3.673; 0.539). Conclusión: Existe diferencia estadística y clínica en la identificación de puntos cefalométricos respecto al standard. Se recomienda una supervisión detallada por los instructores.
Palabras clave: Cefalometría, Ortodoncia, Punto anatómico, Confiabilidad, Validez, Margen de equivalencia.
Objective: To determine landmark accuracy in cephalometric points by dental students. Materials and Methods: 15 landmarks (Na, Po, Or, ANS, A, B, Go, R1, R4, Occl ant, Occl post, Upper inc apex, Lower inc apex, Lower canine cusp, Upper lip) were identified randomly by 10 students and one orthodontist through a cephalometric software. Normal distribution and Non inferiority equivalence test with 2mm margins were estimated. Results: From 3.300 generated coordinates, study group had normally distribution only in Lower inc apex (vertical) and R1 (horizontal) positions. Group equivalence was found only in vertical position of Upper inc apex (CI: -3.673; 0.539). Conclusion: There is a statistical and clinical difference between sudent’s landmark position and the standard. Detailed instructor supervision is highly recommend.
Key words: Cephalometric, Orthodontics, Anatomic landmark, Reliability, Validity, Equivalence margin.
Autor de correspondencia:
Oswaldo Mejias. Consultorio Odontológico “La Trinidad”. Calle Anzoátegui 10-a, San Diego, Edo. Carabobo. Email: [email protected]
La cefalometría es la técnica diagnóstica que establece la relación entre las estructuras craneofaciales mediante una radiografía. Ella ha sido un examen complementario rutinario para registrar el crecimiento en pacientes sin tratamiento1 y evaluación de cambios por tratamientos ortodonticos-quirúrgicos1–4. A pesar de ello, las últimas revisiones sistemáticas dejan su uso en entredicho5-11. El principal cuestionamiento a la técnica se basa en la precisión del usuario para ubicar puntos cefalométricos5,6,12-18, el cual influye en el cálculo y diagnóstico final del paciente.
Cada punto cefalométrico, como consecuencia de su concepto, posee un componente simultáneo vertical y horizontal que al combinarse, le confiere un patrón de dispersión, tal como lo comenta Kamoen14. Él encontró con el punto A, identificado como el punto más profundo del contorno (curvo) anterior del maxilar, una mayor dispersión en sentido vertical que horizontal. En consecuencia, la definición del hito más la precisión en su ubicación conlleva una variación que de ser amplia, modifica el ángulo o distancia calculado para el análisis.
Así pues, la identificación del punto es el proceso de decisión sobre la posición más aproximada al concepto expresado por el autor del análisis cefalométrico. En consecuencia, la experiencia es un factor clave en este proceso y la interpretación clínica derivada del mismo22. Las publicaciones revisadas expresan que los ortodoncistas poseen un menor margen de error en los valores finales obtenidos al repetir cefalometrías respecto a los estudiantes de postgrado12-17. Al existir esta condición, se han desarrollado soluciones mediante mejoras de acercamiento de la imagen en los programas de trazado16,18, módulos de aprendizaje19 y el trazado totalmente automatizado6,20.
Bajo este marco referencial, la Universidad José Antonio Páez desarrolló un software de trazado para los análisis de Steiner y Ricketts21, el cual ofrece entre sus opciones identificar la posición exacta del punto cefalométrico mediante coordenadas, permitiendo evaluar la precisión del usuario en este procedimiento. Así pues, el propósito de esta investigación es: Determinar la precisión de los estudiantes de odontología en la identificación de puntos cefalométricos asistidos por computadora.
Esta investigación fue de carácter descriptivo no experimental. Los participantes se conformaron por: 10 estudiantes del 8vo semestre de la carrera de Odontología pertenecientes al periodo 2019-I (Grupo estudio) y como grupo control participo un Ortodoncista con 6 años de experiencia (OM). La muestra estudiada involucró 15 puntos cefalométricos en 20 cefalografías digitalizadas mediante captura fotográfica del archivo de historias.
Aleatoria usando la página web random.org22, insertando la totalidad de los puntos de los trazados de Steiner y Ricketts. El total de 15 puntos se basó en lo reportado en la literatura12-18. Las radiografías se seleccionaron en base a los últimos 100 historias registradas en el archivo clínico que poseían una buena calidad y radiointensidad para identificar hitos anatómicos. En ningún momento se realizó alteración de ellas en la calidad u orientación del cráneo.
En primer término, se realizaron 11 secuencias de ordenamiento para las radiografías, usando la herramienta de random.org22. Cada participante identificó los puntos cefalométricos según Zamora23 (Tabla 1) y en caso de presentar dudas, podían utilizar la herramienta del software que describe dicho punto. Una vez identificados, se recopilaron las coordenadas de cada punto y se vaciaron en una hoja de cálculo.
El software Odomax fue diseñado para trabajar en el primer cuadrante del sistema cartesiano, correspondiente a los ejes positivos de abscisas y ordenadas, lo que es contrario a la bibliografía que expresan la precisión y diferencia entre grupos mediante milímetros (mm)19,20. Por esta razón, se transformaron a su equivalente en mm previo a los análisis estadísticos.
Para establecer la precisión de los estudiantes se utilizó una prueba de equivalencia o no inferioridad. Se utiliza el término equivalente, tal como lo describe Walker y Nowacki24, para expresar que “las diferencias entre ambos grupos son tan cercanas, que una no puede ser considerada superior o inferior a la otra…Para este fin, se establecen los márgenes de equivalencia, los cuales reflejan el rango clínico de diferencias aceptables para el procedimiento”.
En esta investigación se utilizará el margen reportado por Silveira et al19 de 2mm de diferencia entre docentes universitarios y residentes de postgrado en Ortodoncia. De esta manera, el punto será válido exclusivamente cuando la diferencia entre los promedios (vertical y horizontal) de los grupos esté dentro del margen mencionado. Con esta premisa, se utilizó el lenguaje de programación R25 para ejecutar las pruebas Wilk-Shapiro de los puntos estudiados, seguido de la equivalencia estadística de dos colas, variación Welch26 y gráficas de dispersión con elipses de confianza27, ambos con un nivel de confianza alfa .05.
Bajo esta metodología se realizaron 110 procesos de identificación de puntos, que derivaron en 1.650 puntos y 3.300 coordenadas. Su comportamiento descriptivo se expresa en la Tabla 2, donde el grupo de estudio obtuvo una distribución normal solamente en la posición vertical de los puntos R1 y Apice inc inf.
Los resultados de la investigación expresan una amplia dispersión de los estudiantes para ubicar los puntos cefalométricos; esto comienza por un promedio sagital más posterior y una gran desviación vertical. En consecuencia, es imposible que sean equivalentes a lo identificado por el docente y por el rango clínico reportado por Silveira19.
Debido a la posibilidad de transitar del trazado manual al asistido por computadora por la UJAP era necesario identificar la precisión de los estudiantes bajo esta modalidad, donde el paso de identificación del punto, obtiene vital importancia dentro del análisis. A toda cuenta, ellos realizan trazados iniciales y finales de los pacientes atendidos.
Los elipses (Figura 1) corroboran la declaración inicial al establecer los limites sagital y vertical con 95% de confianza. La amplia desviación estándar se evidencia en puntos como: Nasion (75.91), Porion (348.16), A (81.70) y B (98.16), todos ellos básicos en la cefalometría. Esta figura también expone como dato excepcional, la elipse en gonion, única generada en sentido vertical, corroborando lo expuesto en la bibliografía sobre la dificultad del punto y variación5,20,28.
De igual forma, la mayoría de los valores extremos también se encontraron en los puntos apicales de los incisivos, A y B, todos ellos ubicados en una zona muy cercana dentro de sus maxilares y que pudiera ser un reflejo, en primer orden, del error histórico reportado de los puntos apicales5,14,20,28, seguido del error en la interpretación de los estudiantes de los contornos anteriores de los maxilares o del concepto en si mismo19.
Estos resultados corroboran lo planteado por Donatelli27 en referencia a la dispersión de puntos tendría y su peso en el cálculo de los ángulos que involucren estas estructuras. En esta investigación se hizo tangible la frase “punto errado deriva en plano, ángulo y diagnóstico errado”. Futuras investigaciones deben abordar como las estrategias de mejora de imagen y módulos de entrenamiento influyen en esta población12-19.
En última instancia, las limitaciones encontradas radican en el tamaño de ambas muestras, que impide la generalización del estudio a otras poblaciones. Del mismo modo, la claridad de la imagen pudo influir en la delimitación de las estructuras previo a la identificación, por lo que sería prudente controlar esta variable como mínimo, utilizando el mismo equipo radiográfico y al mismo técnico.
Existe diferencia estadística significativa con impacto clínico en la identificación de puntos cefalométricos respecto al standard. Se sugiere una supervisión detallada por parte de los docentes al momento de realizar este trazado.
Mendes Yuliani por la colaboración en la recopilación de datos durante la investigación.