Fortino, R.; Ortiz, L.; Rodríguez, F.; Rivetti, A.; Saglimbeni, M.; Beuvrin E.
La siguiente revisión de la literatura tiene como objetivo analizar la anatomía de los molares permanentes. Los molares son los dientes más grandes y fuertes de la boca. Son doce molares permanentes, seis en el maxilar (molares superiores) y seis en la mandíbula (molares inferiores), ubicándose tres a cada lado (derecho e izquierdo). Son nombrados de adelante hacia atrás como primer molar, segundo molar y tercer molar. La forma anatómica de los molares obedece a que la función principal de éstos es la de triturar y desmenuzar los alimentos. Los primeros molares superiores permanentes poseen cuatro cúspides funcionales; la mesio-vestibular, disto-vestibular, mesiopalatina y la disto-palatina, y una cúspide accesoria, la corona posee forma romboidal, y es más ancha en sentido vestíbulo-palatino que mesio-distal. Los primeros molares inferiores permanentes poseen cinco cúspides funcionales; la mesio-vestibular, disto-vestibular, distal propiamente dicha, mesio-lingual y disto-lingual, las tres cúspides vestibulares están separadas por dos ranuras: mesio-vestibular y disto-vestibular, la corona posee forma rectangular, y es más ancha en sentido mesio-distal que vestíbulolingual. En ambos dientes, se describirán su patrón de fosas, ranuras, crestas y cúspides, para el conocimiento del profesional al momento del tratamiento restaurador.