Recibido para Arbitraje: 10/12/2015
Aceptado para Publicación: 20/01/2016
El objetivo de esta investigación fue realizar una revisión evolutiva del proceso salud – enfermedad, desde un nuevo enfoque denominado Salutogénesis, el cual plantea acciones en salud enfocadas hacia la conservación, bienestar y crecimiento del individuo, generando un nuevo cambio de pensamiento-acción salud positiva y una mejor calidad de vida. Se realizó consulta física y electrónica de revistas científicas y textos nacionales e internacionales, concluyéndose que evidentemente este modelo es un nuevo enfoque para ser aplicado en la construcción de politicas relacionadas con la salud ya que reorienta y revitaliza la promoción de la salud, creando activos de salud que mejoran el bienestar del individuo y su calidad de vida.
Palabras clave: salud, salutogénesis, bienestar, salud positiva.
The objective of this research was to review of the evolutionary process of health-disease, from a new approach called Salutogénesis, which poses health actions focused towards conservation, welfare and growth of the individual, creating a new shift in thinking action positive health and a better quality of life. This is documentary research with technical review and literature review, concluded that evidently this model is a new approach to be applied in the construction of policies related to health and that reorients and revitalizes the health promotion, creating active health improving the welfare of the individual and their quality of life.
Key words: health, salutogenic, welfare, positive health.
CORRESPONDENCIA: [email protected]
El concepto de salud ha evolucionado a lo largo del tiempo, formando parte de las estructuras sociocultural desde cada época bajo enfoques mágico- religioso, naturalista, positivista, reduccionista, comunitario entre otros, que desconstruye y construye supuestos teóricos de forma dinámica, a partir de valores semánticos y transformándose en paradigmas contextuales1. No obstante, el término de salud proviene de salus- utis, que significa el estado en que el ser orgánico ejerce normalmente todas las funciones, sin embargo, en la actualidad nuevas perspectivas consideran la calidad de vida y el estado del bienestar del individuo1.
En la antigüedad, el concepto de salud se vinculó a la existencia divina, a los hechiceros, a explicaciones mágico-religiosas y tratamientos con hierbas, brebajes, ceremonias y rituales. En la Antigua Grecia, el dilema de la salud y la enfermedad aparece expresado en los mitos de Esculapio (Asklepios) y Higieia. Esculapio fue el primer médico conocedor de las prácticas de salud de la época, quien fue transformado por los historiadores y poetas en una divinidad. Hygieia conocida en Roma como Salus, divinidad del bienestar introdujo la higiene en las prácticas preventivas de enfermedades entre los griegos2 y la influencia del medio externo en la conformación de la salud y la enfermedad, así como, la importancia de las características individuales3. En esta época, comenzaba a nacer la visión naturalista sobre la enfermedad, de modo que ésta era entendida sobre todo como una mancha corporal o física (en contraposición a la mancha moral con que la enfermedad era concebida anteriormente).
También los avances técnicos-científicos desarrollados durante la revolución industrial, permitieron profundizar en los aspectos biológicos de las enfermedades, como la identificación de causas en el medio ambiente e introducir la visión biologicista que se fortaleció durante el siglo XIX; sin embargo, surgió la génesis de la dimensión social y política de los fenómenos de la enfermedad con propuestas teóricas más racionales que favorecieron la comprensión del proceso salud- enfermedad desde el modelo multicausal que cuestiono el modelo biologicista.3
No obstante, la Organización Mundial de la Salud en la década de los cuarenta con la influencia causal, aceptó dentro del concepto de la salud la ausencia de enfermedad, pero, en 1978 propuso un enfoque más universal y complejo considerándola como bienestar, físico, mental y social4. La incorporación del factor social como determinante de la salud, además de los factores, físico y mental, tradicionalmente considerados, supuso un cambio sustancial porque la salud dejó de depender en exclusiva del mundo de la sanidad, para integrarse también en el mundo social. Esta concepción muestra a la salud como un estado de bienestar y normalidad en la propia esfera del ser y su relación con el mundo que lo rodea en donde su sistema es susceptible a factores externos e internos del ser humano; en estos términos esta definición se considera utópica, debido a que no existe un estado completo de salud y subjetiva, porque la idea de estar bien está sujeta al propio individuo y su ajuste a la existencia, es decir depende de su percepción.
Además, esta concepción de la salud de la OMS propone lineamientos y normativas específicas de acción en el marco de las políticas de salud5, que más que tener metas proporciona un marco para establecer objetivos de salud6, inclusive se plantea que la salud es un fin y un medio; como fin revela la capacidad innata y adquirida de adaptación de cada persona y como medio se manifiesta como un componente del desarrollo social dependiente de la estructura económica, del nivel cultural y del grado de bienestar de la sociedad.7 Por otra parte Breilh8 menciona que la salud humana no es un fenómeno biológico, es un proceso socio-biológico integrado y dinámico, porque el ser humano es social por excelencia y sus procesos biológicos están en permanente interacción con los procesos sociales, por lo que se origina una transformación mutua.
La salud no implica estar libre de enfermedades o incapacidades, va más allá de lo físico y se opone a la visión dinámica y cambiante que tiene el flujo de la vida y de la salud, aunque es coincidente con la visión mecanicista y reduccionista tan característica con la concepción hegemónica de la medicina tradicional.
En consecuencia, se entiende a la salud no como un estado sino como un proceso complejo y dialéctico, biológico y social, alejado del equilibrio, pero con cierto grado de estabilidad como consecuencia de mecanismos de adaptación y relaciones dinámicas, culturales, vitales e históricas9. En este sentido la medicina tradicional presenta al concepto de salud desprovisto de su capacidad salutogénica y pérdida del potencial curativo del individuo, enfocando esfuerzos en materia de todo aquello capaz de enfermar al hombre, sea de origen viral, bacteriano, inmunológico o genético.
Se propone una nueva concepción del proceso salud- enfermedad, el cual se muestra como inestable y dinámico que debe ser constantemente reformulado y que la pérdida de salud es un proceso natural y omnipresente. Este nuevo modelo salutogénico plantea que las acciones en salud se enfocan hacia la conservación, el bienestar, el crecimiento y al envejecimiento saludable, en la cual se concibe a la salud con una visión positiva orientada a la promoción con énfasis en aquello que genera salud y se desvincula del enfoque patogénico del modelo médico. En definitiva desde ésta perspectiva, existen factores humanos que causan salud e identifica y describen los factores que causan la salud positiva y previene aquellos que causan la salud negativa que se expresa con la patogénesis.10
La salud se definió en 1946 por la organización mundial de la salud (OMS) como el estado completo de bienestar físico, mental y social y no solamente la ausencia de afecciones o enfermedades, en la década de los setenta se realizaron esfuerzos orientados a la promoción de la salud y a la atención primaria de Salud mediante el desarrollo de políticas públicas saludables, ambientes favorables a la salud, acción comunitaria, habilidades personales y reorientación del sistema de salud, además que se introdujo la participación comunitaria en la planificación y en la implementación de las acciones de salud11. En este contexto surge una nueva perspectiva que propuso el estudio y valoración de todas las variables que afectaban la salud y podían generar enfermedad.
Entre los años 60 y 70, Antonovsky propuso el término Salutogénesis, cuyo significado es génesis de la salud.12 La Salutogénesis como modelo fue establecida en la Primera Conferencia Internacional sobre Promoción de la Salud13, celebrada en Ottawa (Canadá) y se definió como el proceso que permite a las personas incrementar el control sobre su salud para mejorarla; sin embargo, en 1992 se divulga de forma oficial este enfoque.
Este nuevo enfoque ha sido utilizado para la evaluación de individuos con enfermedades crónicas y pertenecientes a grupos vulnerables como ancianos, adolescentes, mujeres embarazadas, niños y trabajadores de diferentes áreas. La atención se centra en los elementos o factores que ayudan a una persona a hacer frente al stress, problemas físicos y psicologicos e inclusive a la exposicion de factores patógenos; a través de estas, las fuentes de auto-regeneración y el poder de auto-sanación, este modelo explica como las personas son capaces de mantener e incluso mejorar su salud en situaciones estresantes de la vida.14
La Salutogénesis, no es un modelo sustituto del modelo patogénico, sino un suplemento en el que se señala la atenciòn a los profesionales de la salud, de las facetas descuidadas del patogénico14. El individuo a partir de este modelo asume que es heterostático, un estado dinámico de desequilibrio, el cual tiene el poder para construir sistemas complejos de percepciones, conocimientos coherentes y ordenados sin importar el caos interno, tratando de responder positivamente ante situaciones de stress. ¿De qué manera el individuo se da cuenta de su potencial de salud y responde positivamente a las demandas físicas, biológicas, psicológicas y sociales de un entorno representado por trabajo y no trabajo en constante cambio?.16 Esta adaptación positiva está estrechamente relacionada con los recursos existentes en el sistema social y el entorno físico en el propio organismo, incluyendo el nivel inmunologico.17
Por lo tanto, la salutogénesis es considerada una forma efectiva a la promoción de la salud, pero es necesario que se implemente de forma extensiva, ya que se ha observado que las personas y sistemas que desarrollan capacidades salutogénicas tienen mejores resultados de salud de lo que pueden demostrar otras aproximaciones. La implementación de la salutogénesis requiere un cambio de mentalidad y una rigurosa integración de pensamiento acción, esta aproximación demanda tiempo para poner en orden las coordenadas, para poder comenzar a reorientar la mente.
La evolución de la nueva concepción, fue partir de investigaciones realizadas en los sobrevivientes del holocausto Nazi que recuperaron su bienestar. Antonosvky formuló tres preguntas: ¿Por qué las personas se mantenían saludables a pesar de estar expuestas a tantas influencias perjudiciales?; ¿Cómo se lograron recuperar de las enfermedades? y ¿Qué tenían de especial las personas que no se enfermaron a pesar de la tensión extrema?; Preguntas que fueron utilizadas como el punto central de partida en todas sus investigaciones de salud.18 Antonovsky planteó a la salud como un proceso continuo entre “ease” (bienestar) y “diese” (enfermedad) a diferencia de una dicotomía salud-enfermedad;19 debido a que no existe absolutismos en el bienestar salud y en el malestar enfermedad, es decir que no es posible que un persona logre ninguno de los extremos; la salud perfecta o el estado completo de enfermedad. Toda persona tiene alguna parte insalubre, a pesar de que pueda percibirse a sí misma como saludable, aún en los casos terminales, mientras haya un soplo de vida, en alguna medida, algunos componentes de la persona se encuentran saludables. De esta forma, el énfasis no debe hacerse en el hecho de que una persona está sana o enferma, sino en qué lugar del proceso se coloca entre la salud perfecta y el completo estado de enfermedad.
La Salutogénesis busca entender por qué las personas se encuentran hacia el extremo positivo de la enfermedad, o por qué se están dirigiendo hacia este fin. Como lo describió Antonovsky, los factores de estrés son omnipresentes; sin embargo, muchas personas, incluso con una alta carga de estrés, no se enferman, a menos que los factores de estrés destruyan directamente al organismo, los resultados de salud de las personas son impredecibles. Este es el misterio de la orientación salutogénica que busca desentrañar. Por lo tanto en las Ciencias de la Salud Antonosvky se centró en los factores que determinan la tensión o estrés.
La Salutogénesis se deriva del postulado central de que la heterostasis, la entropía y la senescencia son características fundamentales de los organismos vivientes y ello supone el rechazo de una clasificación dicotómica de las personas como saludables o enfermas, reduce la importancia del origen etiológico de la enfermedad y de los antecedentes personales y familiares y se enfoca en la identificación de los factores que puedan actuar como mantenedores y promotores de la búsqueda del bienestar, asimismo, identifica las variables estresores de una manera saludable.20
Los componentes claves del modelo salutogénico son: la orientación hacia la resolución de los problemas, la capacidad para identificar y utilizar los recursos disponibles21,17 e identificar un sentido global y omnipresente en individuos, grupos, población que sirven como mecanismo global del sentido de coherencia( SC).15
El contexto de Salutogénesis mantiene una serie de características para afrontar el estudio de la salud: 1) rechazo del reduccionismo en el cual se enfatiza la importancia de cada nivel físico, psicologico y social y multicausal de los problemas relacionados con la salud 2) evita el dualismo cuerpo-mente; se mantiene las interconexiones entre los distintos niveles individuo, contexto próximo, sociedad 3) inclusión del concepto de autorregulación, cada sistema se orienta hacia el alcance de equilibrio funcional y el individuo tiene en esto un papel activo, se destaca la prevalencia de factores positivos 4) salud y enfermedad pertenecen a un mismo proceso, son puntos de un mismo continuo concediendo gran importancia la prevención y promoción 5) se concibe la salud como un aspecto social y político, la solución a los problemas de salud pasa por la participacion activa solidaria de la comunidad.22
Todo lo planteado conduce a afirmar que la salutogénesis es un modelo de enfoque positivo en salud, que promueve el entendimiento de los mecanismos mediante los cuales, las personas encuentran motivación para afrontar los desafíos que se les presentan durante su vida. Es decir, es un modelo que se focaliza en la promoción de la salud y la prevención; bajo un enfoque dinámico, flexible.21 Es adaptativo, porque busca que el comportamiento se adapte al medio para poder alcanzar la salud, persigue la salud para cada persona concreta. Su modo de intervención es a la vez personal y social, actuando sobre el individuo y la comunidad de la que forma parte, busca la participación activa de la persona y considera que ésta debe velar por su salud.23 Por lo cual, la salutogénesis está dirigida a la identificación, promoción e implementación de estrategias para recuperar, mantener u optimizar la salud, la cual involucra una evaluación integral de la salud con carácter de intervención.24
No obstante, para su comprensión y diferenciación del modelo patogénico, Antonosvky desarrolló una metáfora basada en un río Salud en el Río de la Vida. Desde el punto de vista patogénico, el río embravecido simboliza la enfermedad, y las personas que están en él deben ser salvadas, sin cuestionarse el por qué están ahí y por qué no saben nadar; Desde la perspectiva salutogénica, el río representaría la vida en sí; un río que da lugar a arroyos con aguas tranquilas o bien a peligrosas corrientes y remolinos. Así, Antonovsky se pregunta cuáles serán las condiciones que determinan que una persona tenga la habilidad de nadar bien, independientemente de la zona del río donde esté. Por lo tanto, el objetivo no se centraría en salvar a las personas, sino en conseguir que naden bien, para no ser arrastrados por dicha corriente.La caída en cascada simboliza el modelo médico, representando la enfermedad y la muerte. En el modelo salutogénico, la dirección principal en el fluir del agua ocurre horizontalmente, las personas al nacer caen en el río y flotan con la corriente que simbolizan un estado de bienestar duradero, aunque el río esté lleno de riesgos. El resultado de la travesía a través del río de la vida, se basa principalmente en la capacidad para identificar y utilizar los recursos necesarios, para mejorar las opciones de salud y en definitiva, la calidad de vida.25,26
La Salud en el Rio de la Vida se presenta en cuatro etapas: a) curación y tratamiento de enfermedades b) protección de la salud y prevención de enfermedades que se divide en dos fases, la de la protección para evitar riesgos de enfermarse y la de prevención de enfermedades para no estar enfermo; la primera muestra una participación pasiva y la segunda una intervención activa en el proceso c) educación para la salud y la promoción de la salud, en la cual se informa a nivel individual o grupal de los riesgos para su salud, proporcionando consejos sobre cómo deben vivir para mantener su salud y d) percepción de la salud, bienestar y calidad de vida en la cual se facilitan las condiciones necesarias para el desarrollo de una vida saludable.26,27
Antonosvky a través de esta metáfora se preguntó ¿porque sobreviven a pesar de ser tan altos los factores? y argumentó que se necesita entender el movimiento de las personas hacia la salud y esto no se puede explicar por ser bajos los factores de riesgo; la patogénesis es simplemente una mala impresión28.
A partir de este contexto, Antonosvky desarrolló dos aspectos esenciales para el estudio de la salud, con la finalidad de identificar los recursos necesarios para mejorar la calidad de vida.27 los Recursos Generales de Resistencia (RGR) y el Sentido de Coherencia (SC). Los RGR son los recursos personales, interpersonales o contextuales (dinero, conocimiento, experiencia, autoestima, hábitos saludables, compromiso, apoyo social, capital cultural, inteligencia, tradiciones y visión de la vida), a los que pueden recurrir los individuos en casos de necesidad. Si un individuo tiene este tipo de recursos a su disposición o en su entorno inmediato, tiene más oportunidades para hacer frente a los desafíos de la vida; estos ayudan a las personas a construir experiencias coherentes en la vida. Sin embargo, más allá de poseerlos, lo importante es tener la capacidad para utilizarlos, es decir, lo que Antonovsky llamó Sentido de Coherencia. El provocó un cambio de paradigma reformulando un nuevo modelo, la Salutogénesis, en lugar de quedarse en los viejos caminos tradicionales de análisis patogénico.
Los RGR se definen, como cualquier características de la persona o del medio ambiente, entre los cuales se tienen recursos físicos y bioquímicos, materiales (bienes, alimentos y ropa); cognitivos y emocionales (inteligencia, conocimiento); valorativos (actitudinal, flexibilidad); interpersonales; aspectos macro sociocultural.29,30. Además, favorecen la creación de un sentido de coherencia que es lo que explicaría la salud y bienestar de las personas, conciben experiencias caracterizadas por la coherencia, la participación y equilibrio, tales como, las variables de personalidad, los estilos de afrontamiento, el apoyo, la posición social, el dinero, el autoestima; estos recursos ayudan a las personas a construir experiencias de vida coherentes31-32-33
Antonovsky en 1993 consideró que el SC no es una estrategia para afrontar el estrés ni un rasgo personal, sino una orientación a la vida, el cual expresa el alcance en que el individuo tiene un sentimiento de confianza dominante, duradero y dinámico, caracterizado por una alta probabilidad de predecir los entornos internos y externos, para que los eventos se desarrollen bien;34-35 no obstante, Moya define el SC como un recurso para afrontar el estrés al proporcionar la habilidad de elegir diferentes estrategias, para resolver diferentes problemas o afrontar eventos de la vida y así identificar factores que promueven un funcionamiento adaptativo, para mejorar la salud y alcanzar una mayor calidad de vida.36
Antonovsky, también afirma que el SC es un patrón cognitivo-motivacional que refleja la opinión de una persona sobre la vida y la capacidad de responder ante situaciones de estrés; es una manera personal de pensar, ser y actuar, en el cual se podría identificar tres subdimensiones: la comprensibilidad, la manejabilidad y la significatividad.21,37 A partir de estas subdimensiones, se definiría de forma más completa al SC como una orientación global que expresa a) la comprensibilidad, o la medida en que la persona tiene la capacidad de percibir los estímulos internos o externos como información ordenada, consistente, estructurada y clara y no como algo caótico, desordenado o inexplicable; b) la manejabilidad, o el grado en que la persona cree tener a su disposición los recursos adecuados para hacer frente a las demandas planteadas por la vida, y c) la significatividad, o medida en que la persona siente que la vida a pesar de los problemas y dificultades, merece invertir energía y esfuerzo en ella.31,38,39
Existen tres mecanismos mediante los cuales el SC favorece el estado objetivo y percibido de salud física, mental y social: 1.-Los individuos con SC elevado tienen menos riesgo de percibir situaciones desfavorables como estresantes, lo que los protege de efectos negativos del estrés sobre la salud 2.- La percepción de controlabilidad el cual subyace a los componentes del SC tiene efectos fisiológicos protectores y 3.- Las personas con SC alto tienen una mayor probabilidad de adoptar conductas saludables. Por otra parte, se indica que los individuos con SC elevado presentan un nivel de salud estable y mejor sistema inmunológico,40 porque ejerce una influencia directa sobre el cerebro, el sistema inmunológico y el sistema hormonal, desencadenando reacciones distintas en diferentes niveles, de manera que puede incidir en forma reguladora cuando presentan estados de estres o como filtro directo en el procesamiento de la información.
Por lo tanto, el SC es una forma de pensar y de percibir para manejar situaciones y darle significado a la vida como ser humano, es decir que proporciona una dirección a la vida y lo sitúa frente al mundo, que no se trata únicamente de una cuestión individual, sino de la interacción de la persona en el contexto de la vida.El desarrollo de cada uno de los componentes del SC está influenciado por distintos tipos de experiencias vitales relacionadas con los RGR, por lo cual el alto sentido de compresibilidad se encuentra influenciado por la experiencia de percibir la vida como consistencia y estable y un alto sentido la manejabilidad está reforzado por el equilibrio entre las experiencias vitales de alto y bajo estrés, favoreciendo que en la toma de decisiones relevantes socialmente valoradas la persona le atribuya significado a las propias experiencias vitales.
El SC planteado por Antonovsky como elemento principal de su teoría salutogénica, propone estrategias cognitivas, afectivas e instrumentales para mejorar la salud. Luego, los individuos con un alto SC son menos propensos a percibir situaciones de estrés como una amenaza o ansiedad, 15,41 dando lugar a un bienestar y mayor efecto positivo y a una mejor salud,42,43,44,40 ya que diversos estudios plantean que el bienestar y el sentido de coherencia son variables relacionadas con la salutogénesis.45,46,47,48,49,50
El cuestionario Orientación de la vida utilizado para medir el SC, estuvo en principio estructurado por 29 items, tres subescalas de salud: la comprensibilidad, manejabilidad y significatividad.51,52. Fue modificado en relación al número de elementos,53,54 tipo de respuesta de la escala55,56 y la sustitución de algunos tipos de preguntas,57,58 introduciendo una versión más abreviada y corta, denominado el SC-13.
La escala SC es un instrumento unidimensional para medir la salud, ambas, SC-29 y SC 13, han sido utilizadas en investigación para verificar la hipotesis de que el SC de una persona se asocia fuertemente con su salud59; Estudios han mostrado que la escala parece ser un constructor multidimensional, más que un simple factor general con tres dimensiones60. Desde esta perspectiva, un SC bajo significa que el individuo anticipa que las cosas van a salir mal y no tiene la capacidad de predecir; a diferencia de un SC alto donde es capaz de ver la realidad y hacer un juicio de lo deseable en perspectiva con las fuerzas que operan en la vida.
Se concluye que el eje central del SC es el surgimiento de una orientación positiva hacia la salud, fundamentado en tres grandes pilares: el modelo salutogénico, orientación positiva de la salud y el ciclo vital de Erickson. Este ultimo en 1979, fue descrito por Antonovsky34 como un ciclo donde los seres vivos pueden analizarlo en referencia al cambio, desde el nacimiento hasta su muerte, cada individuo vive un proceso continuo de cambios caracterizado por retos originados tanto al interior como el exterior y que se pueden orientar hacia una personalidad sana.
La Salutogénesis cada día cobra más importancia en la salud pública debido a tres factores: en primer lugar, el abordaje multidisciplinar el cual ha ofrecido una visión de salud a investigadores procedentes de la medicina, enfermeria, psicologia, sociología y educación 61. En segundo lugar la combinacion de los recursos generales de resistencia y el Sentido de coherencia ofrece una vision más compleja, pero más completa de los procesos que subyacen al desarrollo y mantenimiento y recuperacion de la salud; en este sentido unas de las fortalezas del modelo es que combina en la misma definición aspectos cognitivos, perceptivos y conductuales y en tercer lugar la operativizaciòn del constructo principal de la salutogénesis, mediante el desarrollo de una escala que ha facilitado la difusión del modelo, a pesar que no se limita a la escala SC.
Existen principios de la salutogenesis, los cuales son decisivos para el cuidado y desarrollo de la salud, A nivel corporal se rige el principio de la Heteroestasis; es decir, el hombre posee una capacidad para afrontar y responder a retos. Esta capacidad antes circunstancias exteriores que se presentan como obstáculos y resistencias, su salud corporal se ve fortalecida. A nivel anímico, la salutogénesis relaciona la salud con el sentido de coherencia, el objetivo es lograr que nos relacionemos con nuestras circunstancias, de tal forma que se encuentre un sentido en ellas y en nuestras vidas, considerando las situaciones vitales desde tres visiones: que son comprensibles, manejables y que tienen un significado y por último a nivel espiritual, la salutogenesis plantea que los hombres aprenden a desarrollar resiliencia, es decir, que puedan erigir una fuerza interna basada en lo espiritual. Hoy en día esto es lo más difícil, pero es lo más decisivo; difícil porque hoy en dia los valores que se promueven son los materiales y los superficiales. Es importante un fortalecimiento interior a través de la confianza en el curso y en el sentido de la evolución de la humanidad.62
Las tendencias actuales de Psicología en salud han conducido la necesidad de reflexionar sobre los elementos salutogénicos en las personas, de manera que ha ido consolidándose una nueva corriente denominada Salud Positiva, que abarca al ser humano en su complejidad, buscando comprender los procesos subyacentes a las cualidades y emociones positivas del ser humano, resolviendo los problemas mentales con el fin de generar una mejor calidad de vida y bienestar63.
La Salud positiva es la interacción de factores psicosociales que le facilitan al individuo alcanzar un nivel alto de bienestar. Entre ellos se mencionan la satisfacción personal, la actividad prosocial, el autocontrol percibido, la autonomía y la capacidad para resolver los problemas y las habilidades de relaciones interpersonales.64 Se concibe desde una perspectiva individual, en la cual existe una relación entre los aspectos físicos y mentales del ser humano.65
El pensamiento positivo y las emociones saludables constituyen dos de los principales focos de la salud positiva.Un pensamiento positivo provoca emociones positivas, sumamente agradables y un enorme beneficio tanto físico como psicológico; hace que aflore lo mejor de nosotros mismos, potencia relajación, autoestima y seguridad, ayuda a valorarnos y a querernos, a sentirnos orgullosos de nosotros mismos y a reconocer nuestra valía, logrando así un mejor bienestar.
66 Seligman reafirma que el sentir emociones positivas es importante, no sólo porque resulta agradable por derecho propio, sino porque genera una mejor relación con el mundo. Si se desarrolla más emotividad positiva en nuestra vida, se desarrolla amistad, amor, una mejor salud física y mayores logros. Desde la perspectiva de la salud positiva, ese estado de bienestar va a favorecer a la persona, para que alcance un mayor desarrollo psicológico, social y comunitario.67,68 detallan que una buena vida se caracteriza por tener experiencias subjetivas positivas felicidad, plenitud, rasgos individuales positivos fortalezas, intereses, valores, relaciones interpersonales positivas, amistad, matrimonio, compañerismo e instituciones positivas familia, comunidades, etc. Cuando estos cuatro componentes convergen, las personas tienen un buen funcionamiento de vida, logrando una mejor calidad de vida.
La calidad de vida es un estado de satisfacción general, derivado de la realizacion de las potencialidades de las personas; posee aspectos subjetivos y objetivos. Es una sensación subjetiva de bienestar psicológico, social y físico. Incluye como aspectos subjetivo la intimidad, la expresión emocional, la seguridad percibida, la productividad persona y salud objetiva. Como aspectos objetivos, el bienestar material, las relaciones armonicas con el medio ambiente físico y social y con la comunidad.69
La calidad de vida ha sido estudiada desde hace varias décadas. Representa un avance en la salud, en el sentido más amplio de bienestar del individuo en relación a su entorno. La Organización Mundial de la Salud (OMS),70 la define como la percepción individual de cada sujeto con respecto a su posición en el contexto cultural y sistema de valores en el que vive y su relación con sus logros, expectativas e intereses.70 También, es conceptualizada bajo un abordaje multidimensional, que incorpora la percepción individual de la persona y sus aspectos de la vida.71 La calidad de vida presupone el reconocimiento de las dimensiones materiales, culturales, psicológicas y espirituales del hombre, creando un nuevo ser complejo y multidimensional, vale decir, que incorpora aspectos vitales como los físicos, fisiológicos y cualidades psicosociales emocionales, espirituales, roles de interdependencia y de autoestima.
Desde el pensamiento salutogénesis, la calidad de vida se entiende como una combinación de los recursos globales, externos, interpersonales y personales de un individuo, grupo o sociedas. Es cualitativamente diferente, ya que ofrece herramientas necesarias para la correcta interpretación de los problemas de salud de las poblaciones, reconociendo así la multicausalidad de la salud y enfermedad, destacando así la subordinación de lo biológico a lo social y el papel mediatizador de la personalidad del ser humano , sujeto activo en su relación con la realidad.
Cada día hay más expansión de hacer una salud positiva que aborda la prevención y promoción de salud con mayor frecuencia.
A lo largo de la historia, se han planteado diversos conceptos que tratan de dar un nuevo enfoque al proceso salud- enfermedad, desde las facetas descuidadas del modelo patogénico hasta el actual la salutogénesis, que orienta a determinar los indicadores del individuo y el contexto social que favorecen la salud. Desde la perspectiva salutogénica se reorienta y revitaliza la promoción de la salud hacia modelos de acción basados en los Activos de Salud, detectando los recursos y las capacidades de las personas y comunidades mejorando así las condiciones de salud y bienestar.
Entender el modelo salutogénico permite reflexionar que hay un sentido positivo a través del sufrimiento como instructor de sabiduría, donde la dolencia nos enseña cuales son los nuevos rumbos que debemos tomar “Salud en el Rio de la Vida”. La salud depende mucho de una condición de equilibrio y de serenidad entre lo anímico espiritual y lo orgánico, que de una situacion biológica de ausencia de sintomas. Un reto actual es fortalecer la formación de profesionales de la salud, céntrandose en potenciar la capacidad para colaborar y detectar los recursos ya existentes en las comunidades y en las personas que las integran, mejorando nuestros conocimientos y habilidades con la ciudadanía y con otras instituciones para responder a las necesidades e intereses de las personas a lo largo de todo el devenir del río de la vida.
Es importante señalar el sentido de coherencia es un moderador y predictor de la salud, la enfermedad y el bienestar subjetivo que el individuo traduce en mejores niveles de calidad de vida.
El desarrollo de un sentido de coherencia interno, permitirá al individuo pensar y percibir situaciones, con la finalidad de manejarla, logrando así una dirección de vida adecuada. De tal manera que un sentido de coherencia es indispensable para una salud positiva, ya que involucra la capacidad para responder en forma flexible y constructiva frente a factores de estrés y retos a los que se enfrenta el individuo en el mundo actual.