Tradicionalmente se ha visto al editor de una publicación como el individuo "gris" que está detrás de un escritorio realizando cambios y correcciones ortográficas, de redacción y formato del texto que será publicado, pero el editor es algo más que eso es un individuo esencial para garantizar la excelencia de una publicación, sobre los hombros del editor recae la mayor responsabilidad de lo publicado, siendo ellos con el apoyo de sus comités editoriales y sus cuerpos de árbitros o revisores como también son llamados quienes aceptan o no un trabajo para ser publicado, teniendo siempre la palabra final el editor.
El papel del editor es el de permitir la divulgación de los conocimientos que pueden cambiar el curso de investigaciones, patrones éticos, culturales, evitar o propiciar malas praxis, entonces ¿quién puede ser un editor? Podríamos decir que cualquiera puede ser un editor, pero no cualquiera puede ser un buen editor y el prestigio, presencia y calidad de una publicación depende en un alto porcentaje de las habilidades de su editor, de su interés por la publicación, y para ello es necesario poseer buena gramática, ortografía, manejo de los sistemas de edición y comunicación computarizada, capacidad para aprender a manipular imágenes, figuras, cuadros, gráficos y textos en diversos formatos y además de mantenerse actualizado en el manejo de todos estos sistemas y como agregado debe tener capacidad de comunicación con sus colaboradores y la suficiente sutileza para admitir o rechazar un trabajo sin que el autor se sienta segregado u ofendido.
Cada día se evidencia más la necesidad de introducir en las carreras universitarias la enseñanza de elementos básicos para la búsqueda de información en cada especialidad así como la orientación de cómo publicar artículos científicos, resultados de investigaciones, o simplemente manifestaciones literarias y esto podría reforzarse en las clásicas materias de metodología de la investigación que por décadas se han impartido en los pensum de estudios de muchas carreras universitarias, es imperioso modernizar el sistema educativo para formar profesionales críticos capaces de trasmitir sus aprendizajes y fracasos por igual y también pulir a aquellos que destaquen por sus capacidades editoriales para que podamos tener mayores y mejores editores que difundan ese conocimiento a través de los distintos tipos de publicaciones ya sea impresas o electrónicas.
Oscar Quirós A.