Trabajos Originales
Aportes de la educación superior para el desarrollo sostenible - La extensión universitaria y la pertinencia del conocimiento
Recibido para arbitraje: 01/03/2006
Aceptado para publicación: 17/04/2006
Resumen
En este mundo complejo el modelo de desarrollo actual basado primordialmente en el beneficio económico, deja dudas acerca de su posibilidad de dar respuestas de orden social, para una mayoría necesitada seres humanos. El Desarrollo Sostenible emerge como un enfoque diferente para el progreso social de nuestras regiones, enmarcada en la propuesta posmoderna . La Educación Superior Venezolana, a través de una política adecuada de extensión universitaria puede ayudar a formar los nuevos ciudadanos y lideres de nuestra nación, en contacto directo con esas necesidades, de manera que puedan impulsar el desarrollo social de nuestro país, con respeto por el desarrollo social de las futuras generaciones.
Palabras clave: Posmodernismo, Desarrollo Sostenible, Extensión Universitaria, Pertinencia.
Abstract
In this complex world the actual model for development, based on fundamentally the economics benefit, its showing a lot of problems about its capabilities to give answer to a great majority of needed human beings. Sustainable development shows a new point of view, for the development of ours regions, sustained in the postmodern proposal. The Venezuelan higher education, through an adequate extension politic, could help to form the new citizens and leadership, in close contact with those needs, so it can impulse the social development of our country, with respect for the social development of future generations. |
Introducción
La educación superior se ha percibido como parte del proceso de formación formal del individuo, promueve en las personas entre otras cosas, el autodescubrimiento y aprendizaje sobre el mundo, fomenta el desarrollo personal y ayuda a las personas a ejercer un rol en la sociedad.
Sin embargo, la educación superior de hoy es mas, es un compromiso para mejorar la sociedad, reforzando las comunidades y estimulando el progreso social. Esta realidad nos obliga a reconsiderar la misión de nuestras instituciones de educación superior y nuestro rol como educadores para construir un camino conjunto, que responda a estas nuevas necesidades.
Pienso que esta nueva misión que desde las universidades debemos definir y concretar, se centra en el derrumbe de los muros universitarios y en la implantación de políticas institucionales para la docencia y la investigación sustentadas sobre la extensión universitaria.
Las instituciones de educación superior no deben limitarse a generar conocimientos disciplinares y desarrollar habilidades. Como parte de un sistema cultural más amplio, su rol es también el de enseñar, fomentar y desarrollar los valores morales y éticos requeridos por la sociedad. Las universidades deben preparar a futuros profesionales que deberían ser capaces de utilizar sus conocimientos no sólo en un contexto científico, tecnológico o económico, sino además poderlo aplicar a necesidades sociales y medioambientales más amplias. No se trata de añadir una nueva capa de aspectos técnicos de la educación, sino más bien de abordar todo el proceso educativo de una manera más holística y consustanciada con la vida cotidiana de un futuro profesional.
Es a través de un política extensionista clara, que nos ponga de cara al país y a sus necesidades, que tendremos una oportunidad de contribuir ciertamente como institución con la sociedad de manera más relevante.
El Desarrollo Sostenible por otro lado, como modelo de desarrollo necesario para la supervivencia de nuestra especie como parte integral de la naturaleza, necesita a su vez individuos no solo que compartan sus axiomas principales, sino además que estos hayan sido formados bajo sus principios y asuman sus postulados como parte de la vida cotidiana. Es entonces que la extensión universitaria como función básica universitaria y como estrategia de formación de nuestros jóvenes, que las universidades podrán garantizar en el futuro mediato, un perfil del egresado diferente, que garantice a su vez, un desarrollo sostenible.
Sin embargo, nuestras universidades y me refiero a las universidades venezolanas al igual que muchas otras en Latinoamérica, mantienen la misma estructura curricular y de planes de estudios sustentados sobre el paradigma positivista. La racionalidad instrumental domina aún.
Veo como una amenaza, para los mas altos intereses nacionales, el fenómeno de la comercialización de servicios de educación superior tal y como se está presentado. Castell (1) advierte acerca de las capacidades casi libertinas del Internet, la cual no conoce fronteras ni regulaciones eficaces. Los capitales foráneos son muchos alrededor de la prestación privada de servicios de educación superior a nivel mundial. El interés por un mercado universal de la educación superior mueve millones de dólares. El interés económico de la mayoría de estas ofertas de servicio educativo a nivel superior, puede tomar a nuestra educación superior por asalto, a través de la masificación informática, mientras nosotros permanecemos como universidad, todavía sin dar ese salto cualitativo por encima de los muros universitarios hacia nuestras comunidades.
Inclusive desde el punto de vista de la competencia, los servicios de educación superior vía Internet, cuentan con el apoyo de un sistema de información privilegiado que nosotros en nuestras universidades ni soñamos todavía tener. La sociedad del conocimiento, sólo pone al servicio de nuestra sociedad, los conocimientos que le convienen a ella en un momento determinado. Se guarda para sí los conocimientos que le brindan un valor agregado, la información es poder. Existen abismales diferencias en el manejo de información relevante por parte de los países de centro en contraposición con los de la periferia, sobre todo en los aspectos considerados como fundamentales para el desarrollo. En estas circunstancias, no se puede hablar en términos de una sociedad global del conocimiento, sino básicamente en función de países productores y otros primordialmente consumidores.
Pero es que básicamente nosotros no deberíamos ni pensar competir a nivel tecnológico, mientras aún no atendamos y en muchos casos ni siquiera conozcamos las necesidades mas fundamentales de muchas de nuestra poblaciones.
Esta transformación hacia una educación superior consustanciada con las necesidades de las mayorías y con el medio ambiente, tiene que partir de una clara política de Estado en educación superior, un liderazgo interno capacitado y con motivación. Un diagnóstico constante de las necesidades y exigencias de nuestra sociedad. El conocimiento en general que produzcamos a través de la relación bidireccional con las necesidades del entorno inmediato, no debe imitar la producción de conocimiento acrítico y descontextualizado propio de la racionalidad instrumental herencia del modernismo.
En resumen, si el para que de la educación superior latinoamericana, pretende convertirse en la educación liberadora de Freire, debe atender en primera instancia las necesidades de nuestros pueblos, esto en relación dinámica con los aportes del conocimiento universal por supuesto, pero con el énfasis en los poderes creadores de nuestros hombres y mujeres, solo así pienso que lograríamos formar estudiantes que incidan de manera determinante en un desarrollo para nuestro país mas humano y sostenible.
Cambio Paradigmático. Modernismo vs. posmodernismo
¿Que nuevos retos impone el posmodernismo a las universidades públicas en función de educar a nuestros jóvenes con las capacidades necesarias para afrontar un entorno social y económico inmerso en la incertidumbre y en el cambio constante?.
Para el desarrollo de este ensayo, tomaré de la propuesta de Donald Schon (2) hecha en su libro La Formación de Profesionales Reflexivos, en el cual expone de manera clara la falsa dicotomía entre el conocimiento teórico y la praxis, interpuesta por la racionalidad técnica desde los albores del modernismo y prácticamente hasta nuestros días y de cómo, las nuevas exigencias de una sociedad en constante transformación exigen la asunción de una nueva práctica, que el ha dado por llamar practica reflexiva.
Este planteamiento de Schon, coincide con la idea de este ensayo de proponer como estrategia para la formación de nuestros nuevos profesionales, a la extensión universitaria como función primordial para el desarrollo sostenible.
La racionalidad técnica es una epistemología de la práctica que se deriva de la filosofía positivista y se construye sobre los principios de la investigación universitaria contemporánea. (Shils, 1974). Citado por Schon, (2).
El autor expone que.
La racionalidad técnica defiende la idea de que los profesionales de la práctica solucionan problemas instrumentales mediante la selección de los medios técnicos más idóneos para determinados propósitos. Los profesionales de la práctica que son rigurosos resuelven problemas instrumentales bien estructurados mediante la aplicación de la teoría y la técnica que se derivan del conocimiento sistemático, preferiblemente científico.
Tras estas críticas se esconde una versión del dilema del rigor o la pertinencia. Lo que mas necesitan aprender los aspirantes a profesionales de la práctica es aquello que los centros de preparación profesional parecen menos capaces de enseñar. La versión de este dilema que se produce en los centros educativos tiene su origen, en una subyacente epistemología de la práctica profesional, durante mucho tiempo ajena al examen crítico, consistente en un modelo de conocimiento profesional incrustado institucionalmente en el currículo y en los convenios entre el mundo de la investigación y el de la práctica.
El énfasis por el contrario se debería situar en el aprender haciendo. Los estudiantes aprenden mediante la práctica de hacer o ejecutar aquello en lo que buscan convertirse en expertos. El estudiante tiene que ver por si mismo y a su propia manera las relaciones entre los medios y los métodos empleados y los resultados conseguidos.
El desarrollo sostenible solo es posible si tenemos personas formadas en contacto constante con la realidad, no se trata pues, de formar desde el conocimiento experto, sino de educar desde la realidad del entorno, desde las necesidades comunes de las comunidades y de su relación con su medio ambiente.
Con el cambio de siglo y desde la perspectiva de los paradigmas culturales y científicos tradicionales esto está significando un cambio de enfoque hacia la relevancia de la subjetividad, en la determinación de un nuevo paradigma o mejor dicho un enfoque emergente, en el cual, existe una conciencia creciente del papel constructivo del desorden, de la autoorganización, la no linealidad.
El enfoque de la complejidad nos ha alcanzado, las explicaciones lineales newtonianas y cartesianas de los fenómenos humanos y sociales no tienen ya sustento ante la evolución explicativa de las matemáticas no lineales.
La vida misma esta siendo abordada desde otra perspectiva, la aparición de nuevos conceptos como el de autopoiesis, patrón y estructuras disipativas, han obligado ha consideraciones profundas inclusive desde el punto de vista ontológico de lo que se puede o no llegar a considerar como vivo.
Aquella visión de la ciencia clásica que concebía el universo como un conjunto de procesos reversibles sujetos a leyes deterministas ha tenido que ser finalmente descartada tras el ataque a sus dos presupuestos básicos: el conocimiento preciso de las condiciones iniciales y la existencia de leyes universales o absolutas con las que operar. Este nuevo paradigma rompe radicalmente con estos supuestos, mostrando cómo el determinismo y la reversibilidad corresponden más a las condiciones artificiales del laboratorio y a nuestra forma de describir el mundo racionalmente. Prigogine, (3) Morin.(4)
Ambos autores exponen, que la noción de Leyes de la Naturaleza, es el concepto más original de la ciencia de occidente. En estas leyes los resultados eran explicados de manera determinista y reversible. Este punto de vista occidental abría acercado a la ciencia al punto de vista "divino atemporal"·. Esta perspectiva atenta contra el concepto de Flecha del Tiempo, al desestimar la influencia que tienen sobre cualquier hecho la contextualización en lo referente al momento histórico cultural. Para los autores el tiempo es real y la irreversibilidad cumple en la naturaleza un papel constructivo primordial.
Este nuevo modo explicativo de la vida y de la realidad que nos circunscribe, debe enseñarse desde la educación superior en función del desarrollo sostenible de nuestras naciones. La compresión de los procesos autorreguladores de la naturaleza, de la sociedad y de la vida misma, es pilar fundamental para el resguardo de las futras generaciones.
Los métodos para abordar lo complejo
El posmodernismo se plantea de manera correspondiente con los nuevos enfoque para abordar lo complejo, nuevos métodos para el análisis y la planificación.
En la revisión bibliográfica realizada para este trabajo aparecen diferentes maneras o estrategias para abordar lo complejo. Es así como vemos como por ejemplo las técnicas de planificación actuales han profundizado en temas como la planificación por escenarios, el desarrollo de la prospectiva, el desarrollo de modelos económicos sustentados sobre los avances de la matemática no lineal como expusimos al principio de este trabajo. En términos generales existe una toma de conciencia primero, en lo referente a la condición de humano de los actores en los procesos organizacionales, la relevancia de lo subjetivo y de la influencia que esto tiene sobre la toma de decisiones y por ende sobre los objetivos básicos de las organizaciones.
Los autores revisados, coinciden en que existen diferentes vías a través de las cuales se puede planificar en un "mundo incierto". Se concibe la planificación como un proceso continuo y de selección estratégica en el tiempo.
Este enfoque solo intenta "articular los tipos de dilemas que los elaboradores de decisiones experimentados afrontan repetidamente en el curso de sus actividades y de cómo ellos, a menudo, hacen juicios intuitivos al seleccionar una respuesta." Friend, Hickling (5) Estos dilemas son especificados de la manera siguiente:
- La gente tiene puntos de vistas diferentes y continuamente cambiantes sobre como configurar los asuntos que deben encarar y no menos importante sobre como reducir o ampliar los límites que les concierne abarcar.
- Existen presiones persistentes para que ellos lleguen a compromisos de actuación de forma incremental o fragmentada, no obstante hayan pensado que lo acordado en teoría surgía de una visión más amplia, mas global de los asuntos a tratar.
- Hay un dilema continuo de balance entre la urgencia y la incertidumbre.
- Hay dificultades persistentes para distinguir los aspectos técnicos de los políticos, en el proceso de decisión, incluso cuando toda la estructura organizativa ha sido construida tratando de mantener las distinciones claras entre esos dos aspectos.
Establecen como parte de la práctica de la planificación más que ideales racionales de modelos preconcebidos, los juicios intuitivos y los compromisos.
Otro asunto que exponen estos autores, es que el término estratégico, no se refiere al nivel de largo plazo o de establecimiento de la misión. Este enfoque va mas allá y expone que orienta a cualquier decisión en el sentido de la relación o vinculo que se establece con otras decisiones bien éstas sean de un nivel mas global o de un nivel particular.
Esta visión es mas universal, extrapolable, permite ver la planificación como un arte como un oficio. Esta debe ser creativa para poder captar las complejidades e incertidumbres de la práctica cotidiana.
Los autores distinguen tres tipos de incertidumbres cuando de afrontar un PROBLEMA DE DECISIÓN ACTUAL, se trata. Estas áreas de incertidumbre tienen que ver con:
- Incertidumbre sobre el ambiente relacionado al tema o problema en estudio.
- Incertidumbre sobre los valores o políticas que sirven de guía.
- Incertidumbre sobre decisiones relacionadas al tema.
Estas se pueden simplificar, en demandas para la toma de decisiones concernientes a necesidades de mayor información, mayor claridad de objetivos y más coordinación.
Esta especie de clasificación es el resultado de la experiencia de varios años en el manejo de procesos de planificación y de las dificultades presentadas más comúnmente por lo tomadores de decisiones a la hora de decidir.
Friend, y Hickling (5) especifican, que para este enfoque de escogencia estratégica, es favorable el camino o ruta de la "coordinación", según los autores esta es la de mayor significación en el desarrollo de la idea de lo que se entiende por planificar dentro de un enfoque de escogencia estratégica. Hablan de la importancia del dinamismo en el proceso planificador y expresan que es útil ver el proceso de planificación dentro de una nube que se mueve continuamente entre modos diferentes y complementarios de las actividades destinadas a elaborar decisiones.
Ante un problema complejo, aparecen una serie de modos complementarios adicionales a los que aparecen en el abordaje de problemas simples,(modo de diseñar y modo de comparar), que conforman un grupo de cuatro modos que se complementan y logran un abordaje más holístico de la situación o problema de escogencia estratégica. Los dos modos tradicionales son el modo de diseñar y el de comparar en un abordaje que brinda retroalimentación pero que se manifiesta de manera lineal y de manera muy poco compleja. A estos dos se le suman desde este enfoque dos modos adicionales que son: el modo de configurar como primera instancia del proceso de escogencia y el modo de escoger justo antes de la salida o solución propuesta para el problema.
El cambio aparentemente, no es de un paradigma a otro, ya que el posmodernismo como enfoque ecléctico no pretende convertirse en si mismo, en un nuevo paradigma. Sin embargo, en este paso del modernismo al posmodernismo se derrumban algunos preceptos y se forman otros. En este transito algunos conceptos cambian, por ejemplo:
- Alcanzar la linealidad o sea que se debe atacar una sola cosa a la vez
- Alcanzar la objetividad, lo que promulga la necesidad de abordar la planificación sin sesgos personales o sectoriales
- Alcanzar la certeza, lo que significa tener la seguridad de haber abordado todos los aspectos de la situación
- Alcanzar la globalidad, lo que aboga por no hacer las cosas por la mitad
Estos fundamentos relacionados a la manera tradicional de hacer planificación y ante el avance de los postulados del posmodernismo, han dado un giro en el siguiente sentido:
- No perseguir la linealidad y aprender a trabajar cíclicamente.
- No perseguir la objetividad y aprender a trabajar con la subjetividad
- No perseguir la certeza y aprender a trabajar con la incertidumbre
- No perseguir la globalidad y aprender a trabajar seleccionando.
Los autores introducen una serie de conceptos básicos y de métodos que tratados conjuntamente ofrecen medios para ayudar a las personas a estructurar problemas de decisión complejos, en términos de elementos interrelacionados entre los cuales escoger.
Así introducen los conceptos de: área de decisión, vínculos de decisión, gráfico de decisión etc. Modelo AIDA. Modelo de Análisis de Áreas de Decisión Interconectadas etc.
Echeverria (6) por su lado y sustentándose sobre las aportaciones que se han hecho desde diferentes áreas del conocimiento, específicamente a través de las hechas por Nietzsche, Wittgenstein y Heidegger, en el área de la filosofía, ha incorporado un enfoque sistémico que desafía los presupuesto que ha representado en la cultura occidental, los parámetros del racionalismo.
Se puede considerar que la propuesta de Echeverria es de tipo ecléctica, cuando ofrece una nueva concepción integradora del fenómeno humano a partir de o apoyado sobre, todas las contribuciones que las ciencias recientemente han hecho acerca del fenómeno humano.
Según el autor esta nueva concepción integradora se sitúa no solo más allá de los presupuestos del pensamiento moderno, sino que busca incluso "trascender las bases mismas de lo que llamamos el programa metafísico", que desde hace 25 siglos desde Sócrates, Platón y Aristóteles, dominara el pensamiento occidental. Esta nueva interpretación la denomina la Ontología del Lenguaje.
Hace una critica fundamental a la filosofía actual en el sentido que ésta aun no ha reconocido un aspecto central del fenómeno social y lo expresa cuando afirma que lo social para los seres humanos, se constituye en el lenguaje, todo fenómeno social es siempre un fenómeno lingüístico.
En un repaso histórico el autor se pasea desde la invención del alfabeto hasta las herramientas multimedias de nuestros días, pasando inclusive por la invención de la imprenta para sustentar su tesis de que el fenómeno social es uno de corte lingüístico. Es así como afirma que la creación del alfabeto separó al orador, el lenguaje y la acción, este fue un cambio de envergadura explica, ya que el texto al estar escrito parecía hablar por si mismo y hacía al orador poco necesario. Así mismo, se pasó del lenguaje de la acción que era para lo que se utilizaba, al lenguaje de la reflexión, éste comenzó a suplantar el papel que previamente había tenido el relato de los acontecimientos.
El lenguaje del devenir, del pasado da paso al lenguaje del ser. Sobre este lenguaje del ser se desataron según el autor, las fuerzas de la reflexión y las fuerzas del pensamiento racional.
Es aquí donde justamente en relación con la pertinencia en la educación superior y el pensamiento racional tiene su punto de encuentro actual. A partir de este momento y hasta nuestros días, la acción del pensar se convirtió en la reina de todas acciones y la separamos de todas las demás consideradas inferiores, el autor expone que con esta acción "
la distinción entre la teoría y la práctica estaba consumada." Echeverria (6)
El énfasis puesto durante todo este tiempo en el ser de las cosas, no condujo a minimizar el papel fundamental del lenguaje en las relaciones humanas y por ende en las relaciones sociales.
Establece tres postulados básicos para la ontología del lenguaje a saber:
- Los seres humanos son interpretados como seres lingüísticos
- El lenguaje es interpretado como generativo
- Se interpreta que los seres humanos se crean a si mismos en el lenguaje y a través de el.
En el primer postulado se asume que el lenguaje es por sobre todo, lo que hace de los seres humanos el tipo particular de seres que son, es precisamente el lenguaje la clave, para comprender los fenómenos humanos.
Es a través del lenguaje según este primer y más importante postulado, que conferimos sentido a nuestra existencia y es también desde el mismo que nos es posible reconocer la importancia de dominios existenciales no lingüísticos como son el dominio del cuerpo y el dominio de la emocionalidad. Los seres humanos habitan en el lenguaje.
En lo referente a la cualidad generativa del lenguaje hecha en el segundo postulado por la ontología del lenguaje, el autor afirma que hay que superar la perspectiva del lenguaje que lo concebía de manera pasiva y solo útil para hacer descripciones de la realidad y para expresar nuestras emociones, desde este nuevo punto de vista, el lenguaje va mucho mas allá, ya que por si mismo logra que sucedan cosas. El lenguaje crea realidades. El lenguaje genera ser. Al postular que el lenguaje es generativo se sostiene que el lenguaje es acción.
El tercer postulado se sustenta en la premisa de que la vida es el espacio en que los individuos se inventan a sí mismos, en contra posición con la idea racionalista de que nacemos dotados de una particular forma de ser y que la vida es un espacio en el cual esta forma de ser se revela y se despliega. Hay que resaltar sin embargo que el objeto de estudio de la ontología del lenguaje no es el lenguaje mismo, sino el ser humano.
Estos aportes hechos por Echeverría, nos brindan herramientas para la formación de nuestros jóvenes alrededor de los objetivos del desarrollo sostenible. Al ser según el autor el hombre un ser lingüístico y capaz de desarrollar su propia vida, igualmente será capaz de incidir en su entorno para bien o para mal.
Por otro lado, autores como Godet, (7) comienza su libro de la anticipación a la acción con la siguiente afirmación:
Todos los que pretenden predecir o prever el futuro son unos impostores, ya que el futuro no está escrito en ninguna parte, está por hacer. Felizmente, puesto que sin esta incertidumbre, la acción humana perdería sus grados de libertad y su sentido: la esperanza de un futuro deseado. Si el futuro fuera totalmente predecible y cierto, el presente sería insoportable: la certidumbre es la muerte.
El proyecto arrastrado por el deseo es el motor de la acción. Al establecer las diferencias entre la previsión y la prospectiva el autor establece que la previsión, construye un futuro a imagen del pasado, "la prospectiva apuesta por un futuro decididamente diferente del pasado, ya que los problemas cambian con mas rapidez de lo que se tarda en resolverlos y prever los cambios es más importante que hallar soluciones que se aplicarían a problemas pasados". El futuro en otras palabras no está escrito, está por hacerse.
Hay que contemplar el futuro para iluminar el presente. La prospectiva es una reflexión para iluminar la acción presente con la luz de los futuros posibles.
La anticipación prospectiva se justifica en nuestros días por dos premisas fundamentales: la primera tiene que ver con la velocidad del cambio tecnológico, económico y social y la segunda por la inercia relacionada con las estructuras y con los comportamientos.
Desde el punto de vista de la prospectiva existen cuatro acciones fundamentales o dimensiones de cualquier proyecto que deben ser consideradas para el cambio eficaz.
- Una visión ambiciosa, pero con clara visión de la influencia que pueda tener el entorno de la institución
- Una voluntad colectiva, cada participante debe mantener el mismo lenguaje
- Un sistema de valores compartido
Todos estos enfoques coinciden en dos aspectos fundamentales que podrían resumir el planteamiento de los nuevos métodos para afrontar la incertidumbre y el cambio constante. Estos tienen que ver con la consideración cine qua non de del ser humano como agente transformador y de su necesaria formación en relación constante con su medio ambiente.
Pertinencia de la Educación Superior
Como ya expuse, el para que, de una educación superior de calidad y pertinente puede llegar a impulsar el desarrollo social, económico y sostenible de nuestros países latinoamericanos y en particular el desarrollo nacional venezolano.
Esta razón de ser, debe partir de los intereses colectivos de nuestros pueblos que sustentados en su idiosincrasia, exponen ante la educación superior sus necesidades y convocan a la misma, a ser participe de su propia realización.
Desde el final de la década de los años noventa y comienzos del siglo XXI, la educación ha sido reconocida como una estrategia elemental, fundamental por demás para el desarrollo de las naciones. El capitalismo moderno otrora gendarme de las políticas de ajuste de los años ochenta en nuestros países, extrañamente reconoce inclusive ahora su importancia.
Si el para que de la educación superior, es el de potenciar o ampliar la capacidad de los seres humanos para impulsar un desarrollo sostenible producto del libre albedrío y de la raigambre nacional, entonces nuestra educación superior está en graves problemas.
Está en problemas, por que en nuestra educación superior la ampliación de las capacidades humanas que de hecho se promueven, hace énfasis en la generación de ingresos como beneficio directo, la ampliación de estas capacidades para estimular el desarrollo son de tipo adicional y acumulativas.
Nuestras instituciones de educación superior, no proponen una alternativa diferente a la consideración liberal, de la función primordial de la educación superior.
Las opciones para la educación superior son pocas. Si verdaderamente se siente comprometida con el avance de nuestra sociedad hacia el establecimiento de condiciones de vida dignas y productivas, no puede dejar de lado la obligación de responder de manera creativa a las necesidades locales de desarrollo.
Sabemos que la tecnología de avanzada es indispensable para lograr la productividad que hoy nos exige el mercado, pero vemos también que el éxito de cualquier emprendimiento depende principalmente de la flexibilidad y de la capacidad de innovación que tenga la gente que participa en los procesos de desarrollo.
1
Por ejemplo, para el caso de la educación superior europea, Gibbons (8) y Clark (9) plantean la necesidad que tiene la educación superior de flexibilizar sus estructuras con la finalidad de responder más ágilmente a las demandas cambiantes de sus sociedades. Clark, plantea la necesidad de una periferia de desarrollo extendida. Gibbons, nos habla de la producción de conocimiento en el contexto de aplicación, de una mayor responsabilización social. Reconoce la característica funcional de la universidad con respecto a la sociedad que constituye su entorno y las dificultades que esta ha tenido en las últimas décadas para dar respuesta a los cambios societales europeos.
Justo cuando se le exige al sistema tradicional mundial de educación superior la monumental tarea de adecuarse a las necesidades de sus entornos a través del cambio de misiones, funciones y estructuras, aparecen nuevos proveedores de servicios educativos que no conocen fronteras ni regulaciones. Vemos en Rodríguez (10) como en las economías desarrolladas hay suficiente evidencia como para demostrar que los sectores que utilizan sistemáticamente insumos del conocimiento científico y fuerza laboral educada crece rápidamente, esto ha generado una demanda ampliada por el conocimiento. Esta demanda está siendo atendida de manera expedita por estos nuevos proveedores que con audacia y pragmatismo ven en la prestación de servicios educativos de calidad un negocio redondo.
Brunner (11), establece como a nivel latinoamericano, las políticas implementadas en la mayoría de los países del subcontinente buscaban producir redefiniciones en torno a los ejes de autoridad y coordinación de los sistemas nacionales, con la esperanza de que estos a su vez, se diversifiquen y den lugar a transformaciones a nivel de instituciones, en términos del gobierno institucional y de la calidad, eficiencia, pertinencia y equidad de sus funciones.
Según García Guadilla (12) tenemos en Latinoamérica, una agenda pendiente de transformaciones institucionales que se debieron producir en los años noventa y que abordan en primera instancia por lo menos en Venezuela, la necesidad de la creación y consolidación de un verdadero sistema nacional de educación. Por otro lado, tenemos pendiente la discusión de nuevas legislaciones que regulen la oferta y estimule los cambios institucionales necesarios en nuestras instituciones de educación superior.
Toda esta labor titánica ha desarrollar, esta inmersa entonces dentro de una competencia voraz por el mercado educativo, por la aparición de nuevas necesidades y nuevas ofertas. En nuestro caso latinoamericano, en un entorno político inestable y en restricciones económicas y sociales importantes.
Morín (4) establece como el conocimiento pertinente es aquel capaz de situar toda la información en su contexto y en el conjunto donde esta se inscribe. El autor plantea la necesidad de superar la visión parcelada, disociada en compartimientos entre las disciplinas. Así establece que la hiperespecialización, estructura dicho sea de paso, de la organización de los saberes en nuestras instituciones de educación superior, "impide ver lo global porque lo fragmenta en parcelas y lo esencial porque lo disuelve, mientras que los problemas esenciales nunca son fragmentados y los problemas globales son cada vez más esenciales".
Toda esta labor titánica ha desarrollar, esta inmersa entonces dentro de una competencia voraz por el mercado educativo, por la aparición de nuevas necesidades y nuevas ofertas. En nuestro caso latinoamericano, en un entorno político inestable y en restricciones económicas y sociales importantes.
El conocimiento pertinente para Morín, (4) Debe evidenciar: 1. el contexto, los elementos y las informaciones que le dan sentido. 2. Lo global, esto es más que el contexto, es el conjunto que contiene las partes diversas ligadas de manera inter retroactiva u organizacional. Explica, que de esta manera una sociedad es más que un contexto, es un todo organizador del cual hacemos parte nosotros. El todo tiene cualidades o propiedades que no se encontrarían en las partes si estas se separan las unas a las otras y ciertas cualidades o propiedades de las partes pueden ser inhibidas por las fuerzas que salen del todo. 3. Lo multidimensional de las unidades complejas como el hombre que al mismo tiempo es biológico, psíquico, social, afectivo, racional. 4. Lo complejo, aquello que está tejido junto. En efecto dice que hay complejidad cuando son inseparables los elementos diferentes que constituyen un todo.
La educación debe ser considerada como una cuestión de Estado. La tendencia actualmente de parte de los organismos internacionales es la de favorecer la educación básica escolar, sin embargo la importancia de la educación superior se fundamenta en la posibilidad de generar y utilizar con provecho, nuevo conocimiento producto de las funciones universitarias de investigación y extensión. Este conocimiento, producto del vínculo cultural y científico con las comunidades, asociaciones, empresas, particulares, de nuestro entorno cercano, es el espacio natural para generar desde esta relación, la semilla de cambio institucional permanente y el impulso al desarrollo nacional.
Nuestras universidades nacionales, todas de alguna manera macro universidades, algunas inclusive por su matrícula, tienen raigambre social. Sus comunidades pertenecen a las elites de los Universitarios. Son miles las personas que honorablemente dependen de alguna manera formal o informal, social y económicamente de nuestras universidades autónomas.
En esa trama de vida que se compone entre otras cosas por mucha gente y por sus relaciones, está la fortaleza más grande que tenemos como universidad venezolana.
La participación transdisciplinaria, de esta comunidad universitaria expandida, pasa por el reconocimiento como parte de la misma, de todo personal que trabaje de manera formal en las universidades nacionales y que dependa de ella económicamente.
Esto parece no ser fácil de conseguir, pero imagine establecer una nueva relación no jerárquica entre profesores y estudiante o entre obreros y profesores, empleados y estudiantes entre la universidad y sus comunidades. Esto es posible sólo si conseguimos de alguna forma hacer participar desde el principio en nuestros proyectos de cualquier índole como universitarios y no exagero, a todo aquel que contribuya de cualquier manera a complejizar el proceso de investigación. Para ello debemos necesaria e indefectiblemente brindar las mismas oportunidades de participación a todo aquel que pertenezca al esfuerzo colectivo.
Al ser todo aquel que trabaje para una universidad sujeto pleno de derecho, haremos justicia a la propuesta transdisciplinaria. Esto significa por supuesto, un cambio en la cultura particular de cada universidad y de cada persona. Estoy seguro que descubriríamos otra aún mejor universidad.
En resumen, si el para que de la educación superior latinoamericana, pretende convertirse en la educación liberadora de Freire, debe atender en primera instancia las necesidades de nuestros pueblos, esto en relación dinámica con los aportes del conocimiento universal por supuesto, pero con el énfasis en los poderes creadores de nuestros hombres y mujeres.
Extensión Universitaria
Se entiende la Extensión Universitaria como una función preponderante en la actividad de la Universidad Autónoma Nacional. La Extensión Universitaria debe partir del vínculo Universidad Comunidad como una relación de doble sentido, en la cual la comunidad es un sujeto de problemas que al comprender la necesidad de obtener apoyo para desarrollar sus propias fuerzas creativas, ve a la Universidad como su aliado natural, pues encuentra que ésta tiene intereses complementarios a los suyos. Una política extensionista es aquella dirigida a fomentar y fortalecer la producción de conocimientos alrededor de las necesidades de la mayoría. Herramienta a su vez necesaria para propiciar el vínculo Universidad entorno, ese entorno disruptivo, impredecible y complejo, mucho más complejo que la universidad misma.
La realidad social del país reclama actores comprometidos con el cambio y la transformación, esta conciencia solidaria debe estimularse a través de la formación directa de nuestros estudiantes, en la complicada trama denominada realidad nacional. El país y su realidad, debe ser nuestra aula permanente.
El desarrollo institucional de la Extensión Universitaria, se puede convertir a través de su profundización, en un carburante para recuperar de la colectividad nuestro papel de conductores o facilitadores del cambio. Hablo de conducir y de facilitar, por que a eso es que creo que la universidad se debe dedicar en la Extensión.
Aligerar, inducir el cambio, considerar a la comunidad como el actor principal y a sus necesidades como prioridades, ofrecer resultados y rendir cuentas, son características obligatorias para la extensión.
Al mismo tiempo la extensión debe estar acompañada de manera indisoluble por la docencia, la investigación y la administración, todas alrededor de intereses comunes entre la comunidad y la universidad. Depende de la extensión universitaria y de su inserción en las comunidades nacionales, la posibilidad de aportar soluciones para el desarrollo futuro de nuestras sociedades.
Pero como lo establece Salcedo (13)
La función de extensión ha sido, dentro del conjunto de funciones que sintetizan la misión de la universidad, la menos estimada desde el punto de vista del prestigio y reconocimiento que proporcionan, y no ha contado con el apoyo institucional que merece.
La función social de la universidad y según García Guadilla (12), en referencia a la extensión universitaria advierte que ésta no debe ser de "añadidura" y expresa textualmente: "que debe constituirse en su razón de ser". Expresa igualmente que:
La Universidad Nacional esta montada sobre un modelo que responde a toda la tradición de la escolástica europea, en la cual la influencia del desarrollo científico basada primordialmente en los seres vivos y en la investigación denominada básica, conllevó a la creación de universidades donde la investigación y la docencia eran los pilares fundamentales.
La extensión universitaria y los procesos administrativos nunca fueron considerados como funciones básicas de la universidad. No es sino hasta ahora a principios del siglo veintiuno, cuando empezamos a superar las secuelas del racionalismo instrumental, cuando empezamos a considerar la necesidad de entender la pertinencia social de la universidad y que esta conjuntamente con el hecho administrativo, esta unido indivisiblemente a la investigación y a la docencia.
La presión existente sobre nuestras universidades de dar respuestas innovadoras ante las exigencias sociales de la actualidad, involucra aspectos que tradicionalmente se habían abordado por separado como por ejemplo: calidad, evaluación, pertinencia, gestión.
El análisis de la pertinencia social de la educación superior debe asociase a los conceptos de calidad y evaluación. Es precisamente a través del proceso de extensión universitaria, donde se produce esa unión entre la pertinencia social de la acción universitaria y la sociedad.
La extensión universitaria y según la Coordinación Central de Extensión de la U.C.V. 14 se define como:
La integración de las funciones básicas de la Universidad convertidas en respuestas universitarias a las necesidades de transformación de la sociedad venezolana, a través de un proceso de interacción participativa, que estimule la autogestión, mediante el fortalecimiento del conocimiento crítico del hombre, de los poderes creadores del pueblo y del crecimiento humano, contribuyendo a la transformación de la realidad circundante.
No es fácil incidir sobre la estructura centenaria de la universidad latinoamericana, sus raíces se encuentran muy profundamente arraigadas en cada uno de nosotros, como frutos que somos de la formación recibida en sus aulas.
El esquema parcelado de su funcionalidad, yace entronizado en los espíritus de sus dirigentes y de sus trabajadores.
Sin embargo, la educación superior tiene la responsabilidad histórica de asumir la vanguardia transformadora de la realidad social en nuestros países. Tiene los mecanismos institucionales para hacerlo. Pero hace falta un cambio radical en la manera individual y colectiva de pensar su inserción en la sociedad.
El desarrollo sostenible obedece a la necesidad entre otras cosas, de conservar para el futuro las posibilidades de desarrollo para las nuevas generaciones. Estas necesidades son conocidas en primera instancia por las propias comunidades y por sus individuos, es decir no, son sino los propios individuos los llamados a determinar de manera colectiva, que es lo conveniente desde el punto de vista del desarrollo para ellos y sus congéneres.
Es precisamente a través de la profundización del conocimiento de estas comunidades, que la universidad como organización con funciones netamente sociales, puede determinar que es lo que se debe enseñar a los estudiantes que pretendemos cumplan un papel de liderazgo en función de un desarrollo sostenible futuro.
Pero la preponderancia de las funciones de investigación y docencia sobre la función de extensión, ha logrado una enseñanza en parte disociada de la realidad y determinada por un supuesto conocimiento experto quién establece lo necesario ha ser enseñado para obtener un perfil del egresado cónsono con las exigencias científicas de turno. Sin embargo y a pesar de la difusión masiva de este tipo de aprendizaje a nivel mundial, el mismo no ha podido dar respuesta a las ingentes necesidades de las mayorías poblacionales y a las necesidades de conservación del medio ambiente.
Conclusiones
- El desarrollo sostenible se presenta como una estrategia conveniente para garantizar hasta cierto punto un mundo solidario y justo
- La educación superior cumple un papel fundamental en la formación de los futuros individuos, que apoyarán el desarrollo sostenible de las naciones
- La formación de estos individuos desde la educación superior, debe estar orientada por la necesidad de obtener un conocimiento pertinente
- La extensión universitaria es la función universitaria que podría formar mas integralmente a nuestros jóvenes
- La complejidad y el cambio son una constante en nuestras sociedades, es por eso que para las universidades se hace imperativo la necesidad de estar en constante contacto con esa realidad a través de la extensión universitaria.
- La estructura disciplinar resultado del Instrumentismo racional del positivismo, ha parcelado el conocimiento, y dificulta una visión holística de la realidad y de las necesidades de nuestra sociedad.
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