Trabajos Originales
Financiamiento, gestión y nuevos escenarios para la producción de conocimientos
Recibido para Arbitraje: 06/12/2004
Aceptado para publicación: 01/03/2005
RESUMEN
Dos categorías fundamentales se utilizan para el análisis a lo largo de este artículo, el financiamiento de las instituciones de educación superior (IES), y la gestión universitaria. Ambas se relacionarán con la producción de conocimientos. Partimos de la convicción de que a pesar, que en países industrializados del mundo, la aparición de instituciones privadas dedicadas a la investigación va en aumento y con excelentes resultados, en nuestros países, sigue estando de manera importante e insustituible por los momentos, esta responsabilidad en manos de las universidades y en el apoyo necesario del Estado a través de una relación de doble sentido que determina la pertinencia de nuestros esfuerzos investigativos.
Palabras clave: Gestión Universitaria, Investigación pertinente, Financiamiento de la educación superior, Extensión universitaria.
RESUMO
Há um uso de duas categorias na análise neste artigo, o financiamento do instituto da instrução mais elevada e da gerência da instrução mais elevada. Ambos são relacionados à produção do conhecimento novo. Nós partimos acreditar que fazem mesmo no primeiro mundo, o aparição de instituições confidenciais novas de uma instrução mais elevada dedicou à investigação seu crescimento e com resultados excelentes, em nossos países esta responsabilidade seu destilador nas mãos de é universidades dos públicos e na sustentação de está o estado nacional, em uma relação de uma comunicação dobro que determina o pertinencia de nossos esforços investigativos
ABSTRAC
There are two categories use in the analysis in this article, the financing of the higher education institute and the higher education management. Both are related to the production of new knowledge. We start from the believe that even do in the first world, the apparition of new private institutions of higher education dedicated to investigation its growing and with excellent results , in our countries this responsibility its still in the hands of are publics universities and in the support of are national state, in a relation of double communication that determine the pertinence of our investigative efforts.
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INTRODUCCIÓN
El financiamiento y la gestión son dos de las áreas en las cuales se hacen esfuerzos de transformación universitaria importantes en Latinoamérica. Esto con la finalidad de mejorar la calidad, la eficiencia y la pertinencia de nuestras instituciones.
El proceso de producción de conocimientos y en este caso la función de investigación en nuestras universidades, sigue siendo considerado pilar fundamental en el desarrollo científico y tecnológico de nuestros países.
Las áreas de investigación necesarias para apuntalar nuestras economías y mejorar las condiciones de vida de nuestros ciudadanos, dependen en gran cuantía de los esfuerzos que realicemos por soportarlas financieramente y sobre todo, dependen de la gestión administrativa celosa que hagamos de los cada vez más exiguos presupuestos que recibimos de parte del Estado.
Hablar de nuevos escenarios institucionales para la producción de conocimientos en Venezuela, pasa por revisar algunos ejemplos de escenarios novedosos de investigación en otras partes del mundo.
Los escenarios institucionales de producción de conocimiento, han venido cambiando vertiginosamente en los últimos años. Es así, como una cultural de pertinencia de la investigación ha venido escalando posiciones y hoy por hoy, pretende conducir un nuevo paradigma ético y organizacional para las instituciones de educación superior, que han venido viendo como en un sistema distribuido de producción de conocimientos, han aparecido un sin número de diferentes organizaciones dedicadas también a la producción de conocimientos.
Revisaremos bibliografía que abarca el análisis de algunas estructuras académicas y de investigación en los Estados Unidos, como un ejemplo exitoso del desarrollo de la investigación científica mundial. Por otro lado, revisaremos igualmente las estructuras de algunas universidades europeas que han sido consideradas como estructuras innovadoras y determinaremos sus características comunes.
Utilizaremos dos categorías fundamentales en el análisis a lo largo de este artículo, el financiamiento de las instituciones de educación superior (IES), y la gestión universitaria. Ambas categorías se relacionarán con la producción de conocimientos. Partimos de la convicción de que a pesar, que en países industrializados del mundo, la aparición de instituciones privadas dedicadas a la investigación va en aumento y con excelentes resultados, en nuestros países, sigue estando de manera importante e insustituible por los momentos, esta responsabilidad en manos de las universidades.
Un cambio de la misión en las universidades
"La raíz de la reforma universitaria está en acertar plenamente con su misión", (1). Así de importante concebimos igualmente en este trabajo lo concerniente a la misión de las universidades. El mismo autor afirma que todo cambio en nuestras casas de estudios, que no parta de haber revisado previamente, " con enérgica claridad, con decisión y veracidad el problema de su misión serán penas de amor perdidas".
Un nuevo paradigma de la misión que la educación superior debe cumplir para la sociedad ha venido ganando espacio en los últimos años. Esta nueva función primordial o razón de ser, ha sustituido a la antigua concepción de la búsqueda del conocimiento por el conocimiento mismo y ha desplazado el deber ser hacia uno de origen más colectivo en el cual las universidades deben estar la servicio de las sociedades respaldando las economías y apuntalando las condiciones de vidas de sus ciudadanos.(2)
Aparece así, para comienzos de este nuevo siglo, una misión universitaria más pragmática, más vinculada con la solución de problemas específicos para la sociedad. La educación superior de este nuevo siglo no sólo deberá ser más pertinente, sino que además esa pertinencia será juzgada sobre todo en términos de sus productos y logros.
Este cambio progresivo de la misión de las instituciones de educación superior hacia una visión más pragmática de la pertinencia de los conocimientos producidos, provocará por supuesto un aumento en la variabilidad de diferentes tipos de instituciones dedicadas a la producción de los mismos. Es así como la especificidad de las misiones, está creando nuevas instituciones de educación superior adaptadas sobre todo, a las necesidades locales de las sociedades y comunidades. Partiendo de este hecho, las funciones tradicionales de investigación, docencia y extensión, igualmente están sufriendo cambios.
En este paradigma emergente, las prácticas de investigación o producción de conocimientos, comienzan un periplo de la estructura disciplinar que ha regido la investigación científica tradicional, en la cual se ha constituido un complejo de ideas, métodos, valores, normas, que controlan la difusión de la estructura de la especialización, a un número creciente de campos de estudio y que aseguran que cumplen con lo que se considera adecuadas prácticas científicas, hacia una necesidad de investigación que proviene de un contexto específico de aplicación, caracterizado por su heterogeneidad, visión transdisciplinaria y por una mayor responsabilidad social.
Por otro lado, y en referencia a la misión de las instituciones de educación superior en América Latina, el BID Banco Interamericano de Desarrollo, en su documento " La educación superior en América Latina", documento de estrategia publicado en 1997,(3), establece que se reconocen en la región cuatro funciones principales de estas instituciones:
- Liderazgo Académico
- Formación para las profesiones
- Formación Técnica y Perfeccionamiento
- Educación superior general
La función de Liderazgo Académico, es una función histórica de las universidades. " El descubrimiento y la transmisión del conocimiento son parte fundamental del sistema de educación superior, de su extensión y preservación". BID (1997). Esta función se cumple en aquellas instituciones de educación superior que hacen de la producción de conocimientos un área de prioridad en las actividades académicas. Continua diciendo el documento, que si bien el término, liderazgo académico, habla inevitablemente de una función más bien de élite y resultará políticamente incómodo para algunos, no se refiere a un elitismo socioeconómico, sino a una expresión de la realidad mundial e histórica, de que hay cierto tipo de enseñanza e investigación que se da sólo en niveles en que la preparación intelectual y el financiamiento son inusualmente altos.
Dependiendo entonces de la misión según esta clasificación sólo las instituciones que cumplan con los objetivos de liderazgo académico y formación para profesionales estarían en capacidad de realizar actividades de producción de conocimiento que sirviese para apuntalar el desarrollo científico y tecnológico de nuestros países.
En el caso Latino Americano, la misión de nuestras universidades y en términos generales la misión de las universidades nacionales ha contribuido históricamente con la formación de líderes que pasan a engrosar la élite de personas que se han convertido en actores principales del desempeño político de la nación. Esta función, algunas veces contrapuesta a la función de formación de profesionales que enriquecen las filas del mercado como mecanismo regulador de la economía, debería ser la misión que las universidades públicas o estatales establecerían de manera de garantizar profesionales comprometidos con los cambios nacionales requeridos.
Didriksson, (4), cuando realiza una caracterización de las denominadas Macro Universidades, que aparte de la cantidad de estudiantes que en ocasiones puede sobrepasar los cien mil, se caracterizan también por:
Las peculiares relaciones que establecen con sus respectivos gobiernos y sus sociedades. Estas universidades son y han sido, paradigmáticamente, las instituciones que han protagonizado las reformas académicas e institucionales más importantes del siglo que acaba de fenecer, y son las que reiterada y tercamente se han involucrado en las problemáticas económicas, financieras, políticas, filosóficas, ideológicas, culturales, o en las referidas a cualquier acontecimiento relacionado con el cambio social, desde ya hace algunas décadas, y lo siguen haciendo en casi todos los que se le aparecen.
El autor coincide con Graciarena,(5), en que la función de formación de líderes ha sido la más importante de la funciones de la educación superior, al distinguir un conjunto de características de algunas universidades estatales autónomas en los países latinoamericanos y encontrando entre sus denominadores, los aportes importantes que en materia de formación de líderes ha cumplido.
Esta función denominada por Graciarena de "formación ideológica de las clases dominantes", es la que según el mismo, debería convertirse en el "pivote", alrededor de la cual las otras funciones sociales de la educación debieran girar.
De esta manera, la inserción estructural del orden universitario ha variado con el tiempo, esto debido a los cambios societales que se han manifestado en las transformaciones de las fuerzas productivas y de las relaciones de clase y poder en la sociedad.
Por supuesto que esto no invalida la necesidad también importante de contribuir con el desarrollo económico de nuestra comunidad, pero las necesidades económicas de nuestras sociedades como países de la periferia que somos, tienen que ser impulsadas por un conglomerado de personas lideres de estas regiones, que obedezcan en primera instancias a las necesidades reales de nuestra población y no por el contrario a las necesidades de la economía de mercado transnacional.
El financiamiento y la gestión
FINANCIAMIENTO
Los recursos financieros para las universidades y en especial para la investigación, no provienen hoy por hoy exclusivamente de los gobiernos centrales o locales. Por el contrario y de manera incremental, los recursos comienzan a provenir de variadas fuentes privadas y públicas que tiene intereses particulares, en la obtención de resultados específicos de los procesos de producción de conocimiento.
El desplazamiento de la investigación desde la universidad hacia otras formas de organización en las cuales la universidad es sólo uno de los participantes, ha provocado la aparición de una industria de la producción de conocimiento multimillonaria, que responde de manera más directa a las necesidades de la industria.
Para el siglo XXI las universidades más pertinentes serán aquellas que hagan sentir su presencia dentro de esa gama de contextos de problemas, en forma que faciliten el logro de sus metas institucionales
Esta nueva definición de las características básicas de la investigación, se ha venido convirtiendo en una práctica que se realiza en estrecha colaboración entre diferentes actores, que ya no obedecen tanto a sus disciplinas de origen sino más bien atienden al interés que tengan para aportar soluciones a un problema específico.
En el caso de la educación superior Norte Americana y a manera de ejemplo, ésta ha pasado desde el aporte interno de recursos de personas solventes económicamente como aportes filantrópicos, pasando por patrocinadores externos de tipo privado y luego públicos a partir de la segunda guerra mundial.
" En una perspectiva nacional, el sistema de financiamiento para la investigación universitaria que se desarrolló en los Estados Unidos en el siglo XX, se volvió cada vez más notable no sólo por su tamaño sino también por su diversidad de canales de financiamiento". (6).
Unas de la característica que han permanecido estable durante la última parte del siglo XX en la educación superior norte americana, la escuela de grado, los departamentos y los programas de doctorado, han logrado esta estabilidad porque progresivamente han sido capaces de adaptarse a una fuente cambiante de los recursos económicos, necesarios para la producción de conocimientos.
A principios del siglo XX, éste país se atrevió a probar diferentes tipos de opciones para el financiamiento de la investigación. Es así como en principio crearon la oficina científica gubernamental, similar a las oficinas gubernamentales europeas, perseguían a través de relaciones interdisciplinarias resolver problemas específicos, pero no tuvieron el arraigo necesario dentro de la comunidad científica, debido a que no podían actuar en el área de la investigación básica y no podían atender las necesidades de las nuevas disciplinas emergentes.
En segunda instancia, pasaron por la creación de institutos de investigación con financiamiento privado, pero con el tiempo se convirtió en una especie de oficina gubernamental no obstaculizada por el gobierno.
Todo este proceso de diversificación del origen del financiamiento, no sustituyo ni impidió que la investigación científica siguiera teniendo en las universidades un espacio de desarrollo importante. En la educación superior norte americana, estos procesos se daban de manera simultanea. La tradición y la preparación de los recursos humanos dentro de las universidades inclinó la balanza del destino de los fondos para la investigación hacia éstas de manera prioritaria. Con un apoyo básicamente privado, durante la primera parte del siglo XX, las universidades se convirtieron en los motores de la ciencia de los Estados Unidos.
A partir de la segunda guerra mundial hubo en el sistema Norte Americano un cambio en el origen de los fondos para la investigación, es así como para la segunda parte de ese siglo, durante la guerra, la participación en la defensa nacional originó un cambio en el patronazgo del financiamiento en la educación, de fuentes privadas a fuentes públicas.
En la actualidad los fondos federales para la investigación han disminuido y a la cabeza de las fuentes de financiamiento vuelven a estar las instituciones mismas, los gobiernos estatales y locales, y la industria como el tercer patrocinador.
A través de otras investigaciones en el área de la educación superior comparada en el mundo, Burton Clark, dirigió un estudio en Europa por cinco años, donde seleccionó la experiencia de cinco universidades europeas, que al verse sometidas a fuertes presiones provenientes de su entorno, tuvieron que transformar su organización y sus estructuras, en función de las exigencias de un cuerpo estudiantil cada vez mayor y diversificado, una economía más abierta y competitiva basada cada vez más en la utilización de ciencia y tecnología, que obliga a una formación o perfil de egresos diferentes. Todo esto dentro de una realidad restrictiva en lo referente a las fuentes gubernamentales de financiamiento para las instituciones de educación superior.
En el estudio quedó demostrado, que las transformaciones experimentadas por estas instituciones no sólo implicaron cambios en las estructuras de organización y en la cultura de trabajo de sus comunidades académicas, sino también, en la necesidad que hubo de vincularse a los sectores productivos y a su entrono, además de ser más " autónomas al buscar fuentes alternas de financiamiento lo que disminuyo su dependencia del gobierno". (7)
El profesor Clark determina una serie de características comunes en estas universidades, que ayudan en conjunto a definirlas como universidades innovadoras. Una de ellas es la relacionada a la diversificación del financiamiento. El autor afirma que "
.para diseñar un carácter orientado al cambio, por lo general, una universidad requiere mayores recursos financieros y en particular necesita de fondos discrecionales". El expandir la base financiera se convierte en fundamental. Reconocen la dificultad en cuanto a la disminución de los aportes estatales y los tiempos de entrega, buscan fuentes alternas de financiamiento. Buscan donativos o convenios, establecen más relaciones con los gobiernos locales, y amplían sus relaciones con la industria privada.
Según el mismo autor, el sólo proceso de buscar fondos financieros adicionales provoca en las universidades innovadoras un aprendizaje más rápido ya que el dinero proveniente de diferentes fuentes, aumenta la movilidad del sistema u organización, sin que esta tenga que esperar por las respuestas usualmente lentas de los entes centrales de financiación. Una base diversificada de fondos aumenta la capacidad de la universidad para tomar decisiones, pues al incrementar su portafolio de flujo de ingresos aumentan todos los recursos, de manera que la universidad tiene mayor flexibilidad y un posible fondo financiero a manera de ahorro, que le permite utilizar ese dinero cuando se proponga acciones innovadoras. De esta manera las universidades pueden utilizar un subsidio cruzado, dependiendo de las necesidades que tengan los diferentes entes que la conforman.
En Latino América, los modelos de asignaciones presupuestarias para las universidades han obedecido al modelo Negociado. Esta forma de asignación responde directamente al compromiso estatal con la educación superior. El mismo, consiste en un incremento anual basado en los presupuestos asignados en los años anteriores. Pocos países toman en cuenta otros modelos de asignación con base a criterios más sofisticados como los de insumo, los de resultados o los de calidad. En el modelo negociado actualmente vigente en los países latinoamericanos, además de las asignaciones por parte del gobierno, se intentan algunas otras formas de financiamiento como recursos públicos adicionales, recursos de origen privados, recursos por la cooperación internacional. Este modelo y como lo afirma García-Guadilla.(8)
está fuertemente criticado porque no tiene la capacidad de incorporar incentivos dirigidos a mejorar la eficiencia interna ni la calidad, por el contrario tiende a imprimir a la relación entre el Estado y las instituciones un carácter de relación de fuerza, negociación y presión corporativa, limitando la independencia de las instituciones públicas.
El BID, en el documento de estrategias para la educación superior en la zona de Latinoamérica, establece que algunos países poseen cláusulas constitucionales que disponen la reserva de un porcentaje del presupuesto nacional a la universidad pública. Esto puede dar una sensación de seguridad y amplios recursos para un desempeño inadecuado, o bien, cuando no se ponen en práctica, alimentan una falsa creencia de que la clave del mejoramiento yace en los derechos adquiridos. Existen por ende bajo este sistema de asignación de presupuesto, muy pocos premios por un rendimiento excelente y muy pocas sanciones por incompetencia e irresponsabilidad.
Chile en Latinoamérica, es el país que más ha experimentado con otras opciones de financiamiento y ha realizado un esfuerzo para simultáneamente mantener otros tipos de modelos para el financiamiento que van dirigidos a criterios de imputs, resultados y calidad. Este país que ha alcanzado según organismos internacionales, un éxito comparativo con países de la región. Se caracteriza por una fuerte orientación de mercado. La autonomía institucional ha desempeñado nuevas funciones en los mercados estudiantiles y financiero, mientras que los subsidios estatales han dado paso en medida importante al financiamiento conjunto público y privado. Ha aumentado el financiamiento estatal basado en el desempeño, y el país ha demostrado capacidad para emprender reformas de la política pública que abordan el sistema de educación superior.
En lo que se refiere al tema del financiamiento, existe consenso en que es una responsabilidad ineludible del estado el mantenimiento de la educación superior a nivel latino americano, sin embargo se reconoce la necesidad de que la universidad autónoma asuma el reto de contribuir a través de sus relaciones con el entorno social y empresarial, con ingresos generados desde adentro para coadyuvar "la tendencia a disminuir los aportes estatales a la educación superior" . (9)
El mismo autor Carlos Tünnermann, expresa y como conclusión de su artículo de la Realidad y perspectiva de la universidad en el contexto latinoamericano, lo siguiente: " El sostén público a la Educación superior sigue siendo esencial para asegurar su misión educativa, social e institucional."
Aunque se reconoce la necesidad de que el Estado siga financiando de manera sustancial la educación superior, existe preocupación en la región acerca de la necesidad de que las universidades y en general la educación superior de nuestros países, busquen fuentes alternas de financiamiento y simultáneamente estimulen los procesos de optimización de recursos desde lo interno, como medidas para aprovechar los recursos otorgados.
Díaz Barriga (10), en el documento central elaborado con motivo de la Conferencia Regional, Políticas y Estrategias para la Transformación de la Educación Superior en América Latina y el Caribe, realizada en la Habana en 1996, afirma que para entender a profundidad los aspectos concernientes a los modelos de asignación presupuestaria a las instituciones de educación superior de la región, hay que tener conocimiento de dos aspectos fundamentales que han caracterizado a este sector en la región y los cuales tiene que ver en primera instancia con el crecimiento del sector y por otro lado con la diversificación del mismo.
En referencia al primer aspecto, este autor citando a Brunner específica que el sector de la educación superior en la región ha tenido un crecimiento desde los años 50 y sobre todo en los años 60, que porcentualmente alcanza un aumento de la tasa regional bruta de escolarización de un rango del 2% al 18%. El personal académico de educación superior pasó de 25000 personas en 1950 a más de 600000 en 1990. El número de instituciones pasó de alrededor de 700 a más de 3000.
Al proceso de crecimiento se unió otro de diversificación, caracterizado por el tamaño de las instituciones de educación superior, además de la composición interna de las mismas y su alto grado de complejidad.
Ambos elementos mencionados dificultan aún más, la distribución y administración de los presupuestos asignados por los Estados Centrales.
En Venezuela el modelo adoptado, y como lo define Ángel Díaz Barriga, es el de Tendencia Histórica de Financiamiento, también conocido como Presupuesto Negociado. Este modelo que de manera casi exclusiva ha regido el financiamiento de nuestras instituciones, asume como criterio presupuestal la negociación por capacidad política o presión, y por ende, se acepta la tendencia histórica de la institución en el financiamiento. Esta metodología se basa en un criterio incrementalista que no obedece a tipo alguno de evaluación institucional, ni mucho menos a la obtención de logros o resultados.
GESTIÓN
La Declaración Mundial sobre Educación Superior en el Siglo XXI : Visión y Acción.(11), establece en su artículo : Reforzar la gestión y el financiamiento de la Educación Superior, y especifica que:
La gestión y el financiamiento de la enseñanza superior exige la elaboración de capacidades y estrategias apropiadas de planificación y análisis de políticas, basadas en la cooperación establecidas entre los establecimientos de enseñanza superior y los organismos nacionales de planificación y coordinación con el fin de garantizar una gestión debidamente racionalizada y una utilización sana de los recursos.
Continúa diciendo que las IDS, deberían: " ...adoptar prácticas de gestión con una perspectiva de futuro que responda a las necesidades de sus entornos. " El objetivo último de la gestión y según el mismo documento, debería ser: " El cumplimiento óptimo de la misión institucional asegurando una enseñanza, formación, e investigación de alta calidad, y prestando servicios a la comunidad.." . Es evidente el planteamiento subyacente, de que la gestión no debe limitarse a los aspectos de financiación y manejo de los dineros de manera exclusiva, sino que además, debe considerarse la gestión de las funciones universitarias como estratégica.
El Programa de mejoramiento de la gestión y el financiamiento para las instituciones Educación Superior, perteneciente al Plan de Acción para la Transformación de la Educación Superior en América Latina y el Caribe establece (12)
...que para alcanzar los objetivos de pertinencia, calidad y equidad que se propone en el plan como objetivo general, habrá que mejorar significativamente la capacidad de gestión y el nivel de financiamiento de las IES.
De igual manera queda claro que el concepto de gestión y sobre todo en las IES complejas, como es el caso de nuestras universidades autónomas nacionales, no solo debe abarcar la dimensión administrativa tradicional, sino también las dimensiones de gobierno y académica, dejando sentado que la gestión, no solo se refiere a los aspectos del financiamiento sino además, a la gerencia efectiva del escaso recurso económico que se nos asigna en las áreas de desarrollo fundamentales de nuestra actividad, como lo son: la docencia, la investigación y la extensión universitaria. En otras palabras, hay que aprender a gestionar las funciones básicas de la universidad autónoma.
Las líneas de acción estratégica propuesta por el Plan, sugieren entre otras, cosas que se deberá introducir nuevas técnicas de administración, que incrementen la racionalidad en la toma de decisiones, incluyendo la elaboración de presupuestos, asignación de recursos y estados de ejecución, para aumentar la transparencia y el control de gestión.
Así mismo se propone elaborar nuevos sistemas de gestión y establecer una acción permanente de formación y capacitación intensiva de directivos y administradores para contribuir a la implantación de prácticas ágiles y transparentes.
El tema de la Gestión y el Financiamiento en la educación superior, es abordado generalmente de manera conjunta en la literatura revisada. Esta relación y para el análisis, es favorable, ya que indudablemente los dos temas deben ir de la mano en el ejercicio administrativo de nuestras universidades.
Las conferencias regionales de la UNESCO, acerca de la Educación Superior para el siglo XXI, coinciden en destacar las obligaciones del Estado hacia la educación en general y hacia la educación superior en particular. " Los gobiernos deben garantizar el cumplimiento del derecho a la educación... deben asumir la responsabilidad de su financiación en el marco de las condiciones y exigencias propias de cada sistema educativo" Plan de Acción, La Habana (1998).
El resumen ejecutivo del documento de política para el cambio y desarrollo en la educación superior, de la UNESCO, cuando habla de las tendencias de la educación superior expresa en su aparte número 9 lo siguiente: "Las instituciones de educación superior deben mejorar su gestión y utilizar de manera eficaz los recursos humanos materiales de que disponen, lo que es una manera de rendir cuentas a la sociedad "
El Plan de Acción para la transformación de la Educación Superior en América Latina y el Caribe, CRESALC/PLAN 98. , establece como objetivo general lo siguiente:
Lograr una transformación profunda de la educación superior en América Latina y el Caribe, para que se convierta en promotora eficaz de una cultura de paz, sobre la base de un desarrollo humano fundado en la justicia, la equidad, la democracia y la libertad, mejorando al mismo tiempo la pertinencia y la calidad de sus funciones de docencia, investigación y extensión, ofreciendo igualdad de oportunidades a todas las personas a través de una educación permanente y sin fronteras, donde el mérito sea el criterio básico para el acceso, en el marco de una nueva concepción de la cooperación regional e internacional.
Para el cumplimiento de este objetivo y en lo referente al mejoramiento de la pertinencia y la calidad de las funciones universitarias a través de la gestión, mismo plan de acción establece en uno de sus objetivos específicos lo siguiente:
Contribuir a transformar y mejorar, a nivel institucional, nacional, subregional y regional, en todas las funciones y áreas de actividad de la educación superior, las concepciones, metodología y practicas referentes a : 1- La pertinencia social de la educación superior. 2- la calidad evaluación y acreditación. 3- la gestión y el financiamiento. 4- el conocimiento y uso de las nuevas tecnologías de información y comunicación. 5- la cooperación internacional.
Después de haber revisado alguna literatura en referencia a la gestión, se puede deducir que existe acuerdo en que el Estado debe seguir asumiendo la responsabilidad de la financiación de la educación superior pública. Pero que por otro lado, la universidad debe buscar fuentes alternativas de financiamiento y sobre todo debe implantar sistemas de dirección que logren optimizar los escasos recursos que se nos otorgan, esto no solo se logra administrando correctamente los presupuestos, sino fomentando sistemas de dirección para la administración de la funciones básicas universitarias.
La gestión universitaria es elemento fundamental para lograr la excelencia académica, es el producto de la interacción del componente docente expresado en la pertinencia y adecuación del egresado con respecto al desafío que supone el logro del desarrollo sustentable en un contexto internacional marcado por la globalidad y la fragmentación socia. En lo que respecta a los elementos teóricos conceptuales que puedan servir de fundamentación al proceso de planificación, de la Educación Superior en trámites de excelencia educativa se proponen las siguientes consideraciones:
El proceso de Planificación de la Educación Superior, entendido como tecnología de gestión universitaria, debe considerar el modelo organizacional apropiado que permita pulsar la excelencia académica en términos de participación activa, basado en una estrategia comunicacional integradora de los distintos intereses que entran en juego en el proceso educativo.
Se desprende de la cita anterior, la necesidad de involucrar al proceso planificador la gestión universitaria como tecnología apropiada para garantizar la excelencia académica, La gestión de las funciones básicas universitaria, entre ella por supuesto la investigación o producción de conocimientos es fundamental para lograr objetivos académicos de excelencia.
La búsqueda de modelos de gestión exitosa y según Llanos-De La Hoz, (13), debe entenderse " dentro del concepto de planificación y de gerencia estratégica participativa, como la necesidad de aprovechar al máximo a nivel interno y externo las fortalezas y oportunidades respectivamente, y en forma simultanea lograr la superación, equilibrio o neutralidad de las restricciones internas y las amenazas externas". Esta propuesta parte del principio de reconocernos internamente como instituciones. Poseemos fortalezas sobre todo de tipo democrática, que son las que deben conducir la elaboración de sistemas de gestión adaptados a nuestras necesidades y a nuestra misión.
La producción de conocimientos y su relación con el mundo empresarial
El tema de la producción de conocimientos está relacionado directamente con el financiamiento y la gestión, de las universidades a nivel mundial. Sin embargo, existen otros elementos como los que indica la revista Nature en su editorial del 2 de Septiembre de 1999, citado por Pérez Julio, (14), cuando se refiere al éxito de los procesos de producción de conocimientos en los Estados Unidos entre los cuales se consideran los siguientes:
- Se ha dispuesto de una base legal que permite a compañías privadas de Estados Unidos, obtener derechos exclusivos de patentes o de ideas que se han desarrollado, inicialmente con dineros públicos, lo cual no deja de ser injusto con el contribuyente. Sin embargo, la experiencia indica que solamente el sector privado es capaz de una explotación comercial eficiente de algunas ideas.
- La existencia de capital de riesgo es un aspecto crítico y por supuesto su existencia no está sujeta a legislación gubernamental. Este tipo de capital es escaso en Europa y en el resto del mundo, comparado con el que existe en los Estados Unidos, cuya diversidad incluye a personas adineradas capaces de arriesgar capital en una buena idea.
- El aspecto más importante es el sistema universitario de ese país. Universidades públicas y privadas que son capaces de competir libremente en un ambiente en el cual las facultades son altamente móviles y Departamentos fuertes pueden surgir y declinar rápidamente, de acuerdo a la calidad de su producción. El sistema está siempre preparado para tomar riesgos en personas jóvenes y talentosas y es en sí altamente empresarial.
En otros países existen esfuerzos y como lo describe el mismo autor, en emular esta relación universidad empresa de los Estados Unidos. Es así como basado en la legislación de este país, Japón aspira a promover la transferencia tecnológica desde las universidades y laboratorios gubernamentales al sector comercial, que podrá obtener patentes exclusivas conjuntamente con los asociados.
De la experiencia mundial y en lo referente a la transferencia de tecnología de la educación superior a la pequeña y mediana industria, Vessuri (15), afirma que existen una serie de elementos importantes para que esta relación se de con éxito, entre estos están:
- Crear conciencia y despertar el interés entre las empresas
- Fomentar la conciencia dentro de las instituciones de Educación Superior, respecto al sector cliente, ya sean PYMES o empresas grandes, disminuyendo las barreras entre las dos culturas: académica y empresarial.
- Ayudar a las empresas clientes a articular los problemas que las universidades debieran ayudar a resolver.
La misma autora expone, que " estas actividades a menudo se dan por supuesto y se subestima su importancia en el proceso de transferencia de tecnología ". Distingue por otro lado, la importancia del recursos humano o de actores específico relacionados con los procesos de transferencia de tecnología, y la necesidad de que existan responsables de establecer los vínculos entre las empresas y los centros de producción de conocimientos.
Se puede señalar al respecto, que en nuestros países latinoamericanos nuestras universidades se dedican con mayor énfasis a la docencia que a la investigación. Este fenómeno se ha incrementado aún más después de los años 70, cuando el fenómeno de la masificación de la educación superior impulsó la creación de innumerables universidades privadas, que poco o nada tienen que aportar a la investigación. Por otro lado, el tipo de investigación realizada en las universidades tradicionales o estatales, ha carecido de creatividad y aplicabilidad en nuestra realidad y básicamente se ha mantenido en la repetición de investigaciones internacionales que se realizan en nuestros países.
En Venezuela, las iniciativas de relaciones con el mundo empresarial han asumido dos formas fundamentalmente. Primera, la creación de parques tecnológicos y en segunda instancia la creación de fundaciones.
Estas iniciativas en nuestro país, han encontrado dificultades en algunas oportunidades imposibles de superar. Existen tres elementos que deben confluir para estimular la relación entre el sector privado y la universidad. Una de ella es que las universidades deben tener líneas de investigación claras y atractivas al sector industrial. Esta característica se encuentra en algunas de nuestras universidades, y específicamente en Facultades con tradición investigativa en las cuales la función de investigación es su razón de ser. Sin embargo, por la falta de promoción de lo bueno que hacemos y a la falta de pertinencia de las investigaciones que obedece más a las necesidades particulares del investigador que a las necesidades reales de la sociedad, esta característica no ha sido lo suficientemente explotada.
Otra circunstancia necesaria que debe estar presente para esta relación, es que debe haber por el lado del sector privado interés en la investigación que venga de las universidades, pero realmente, esa característica endogámica, de claustro universitario que refleja mucho como hemos actuado de cara a la sociedad, no ha permitido jamás desarrollar una relación productiva y más aún de confianza con la industria privada. Por último, el financiamiento aparece nuevamente como un fantasma. Se necesita de capitales de riesgo que quieran invertir en investigación, pero en un país que ofrece tan pocas garantías legales y en donde es tan difícil planificar a largo plazo, es difícil lograr que alguien quiera hacerlo.
Sin embargo, a pesar de estas dificultades se han desarrollado a lo largo del país algunos parques tecnológicos con cierto grado de éxito, que han contribuido a estrechar lazos entre ambos sectores.
De igual manera existen fundaciones como por ejemplo la Fundación U.C.V., que utilizando la capacidad instalada de la Central en lo referente a laboratorios y sobre todo en recursos humanos, ha podido hasta cierto punto, crear empresas de asociación estratégica con el sector privado que hasta los momentos son un primer paso positivo hacia esta integración.
Existen autores nacionales que definen la educación superior desde una perspectiva asociada al mundo del conocimiento, es así como Lovera, Navarro y Cortazar (16), expresan que:
"nuestro país requiere contar con un sistema de educación superior, ciencia y tecnología, sólido y capaz de interrelacionarse con el mundo empresarial, de dar respuesta a las necesidades económicas, sociales, culturales, científicas y tecnológicas del momento; preservar y potenciar las capacidades de producción, adaptación y asimilación del conocimiento propio y ajeno; formar recursos humanos capaces de llevar a cabo esa tarea, a la vez de difundir en la sociedad sus hallazgos y habilidades, así como una cultura proclive a fortalecer la clave del proceso económico, social actual: el cultivo y el desarrollo del conocimiento".
Esta relación con el mundo empresarial y a la vista de la aparición de otros entes productores de conocimiento en el mundo, se hace de vital importancia si nuestra universidad pretende mantenerse en la palestra de la producción de conocimientos pertinentes, no sólo, para nuestra población y para el mejoramiento de la calidad de vida del venezolano, sino además para contribuir de manera efectiva al desarrollo científico y tecnológico de la nación.
Las estrategias venezolanas
El documento de Políticas y Estrategias para el desarrollo de la Educación Superior en Venezuela, publicado en diciembre del 2001, por el Ministerio de Educación Cultura y Deportes, recoge las líneas de acción para la transformación de la Educación Superior del país.(17).
El documento parte entre otras cosas, definiendo en términos generales la misión de las instituciones de educación superior en el país, cuando dice que
"las mismas tienen como misión la creación, conservación, distribución, transformación, transferencia y uso del conocimiento, a los fines de desarrollar el talento creador, formar profesionales y contribuir con el desarrollo científico, tecnológico, intelectual y espiritual de la sociedad de la que forman parte".
Queda definida de manera clara la importancia que el documento y por ende el gobierno a través del Ministerio, le da a la producción de conocimientos. No sólo expresa que las instituciones de educación superior deben producir conocimientos, sino además son responsables según lo expresado, de conservarlo, distribuirlo, transferirlo y usarlo.
En el mismo tono Fuenmayor (18), director de la OPSU, expresa en el documento " Proposiciones para la nueva Ley de Universidades" , que la producción de conocimientos sería la actividad o función fundamental de esta parte del sistema de educación superior, que además formaría investigadores, y profesionales del mas alto nivel" . Esta posición coincide con la expresada por el documento de políticas del Ministerio de Educación, en referencia de la necesidad de asumir dentro del paradigma de la sociedad del conocimiento, la investigación como pilar fundamental de la misión institucional de por lo menos nuestra universidades autónomas.
Adicionalmente al establecimiento de la misión, el documento de políticas y estrategias y coincidiendo con otros autores en la caracterización de nuestro sistema de educación superior, cuando habla de las características actuales del mismo, como lo son la masificación, la diversificación y la heterogeneidad, agrega a ellas otras características relacionadas a la producción de conocimiento que vale la pena destacar.
Primero, establece que ha habido la configuración de una comunidad científica vinculada de manera especial a las universidades autónomas y al IVIC, a cuyo estímulo y promoción han contribuido varios programas extra e intra universitarios. Segundo, ha habido una generación de conocimientos y tecnologías alternativas que constituyen un valioso aporte a la pequeña y mediana industria, a las instancias gubernamentales, a los centros de salud y educación.
A pesar de estos aportes y del avance que han significado para el país las universidades nacionales, todavía hoy por hoy, y según el mismo documento carecemos de un verdadero sistema de educación superior. Este es definido como:
"un conjunto multi-institucional cuyo desarrollo se ha producido de manera desarticulada y fragmentaria, con grandes problemas que han ido acumulándose durante su formación y desarrollo y que no lo definen como un sistema o subsistema, con estructura orgánicamente establecidas y canales de vinculación apropiados". ( Documento de políticas y estrategias del Ministerios de Educación Cultura y Deportes).
Igualmente y habiendo hecho un diagnóstico general de las características de nuestra educación superior, este documento señala algunas áreas críticas, en cuya solución ellos confían afrontar los desafíos pendientes. Entre estas áreas encontramos una que va dirigida específicamente a la creación y fortalecimiento del desarrollo de condiciones propicias para la producción de conocimientos asociadas a las ventajas competitivas de la economía venezolana. Determina la importancia de la formación integral de científicos, convierte a las instituciones de educación superior en actores principales para la ejecución de políticas en los ámbitos productivos, científicos y tecnológicos. Para esto y como parte de las mismas estrategias el documento establece una necesaria reorganización de las instituciones de educación superior, las cuales deben obedecer a nuevas estructuras organizativas más flexibles que permitan no sólo mejorar la eficiencia y la calidad de las mismas, sino también optimizar los recursos financieros a través de una gestión más transparentes por parte de las instituciones y un rendimiento de cuentas cónsono con la encomiable labor que se nos asigna.
Este es un documento de políticas nacionales para el sector. En la política número dos " Elevar la calidad académica de las instituciones y mejorar su eficiencia institucional", se determina que hay que promover en las universidades el fortalecimiento y ampliación de posgrados académicos, especialmente de nivel doctoral, vinculados con la investigación y la extensión. El énfasis en los estudios avanzados sustentados en la investigación de alto nivel, debería ser el norte de aquellas universidades que han acumulado experiencias valiosas y que, en consecuencia, tienen fortalezas en estas áreas.
Igualmente establece dentro de esta misma política, la necesidad de promover, apoyar la creación y el fortalecimiento de unidades de investigación que se vinculen directamente con los posgrados académicos y el establecimiento de redes y alianzas que permitan tanto la comunicación, el intercambio y la cooperación de los profesores con sus homólogos nacionales e internacionales. Igualmente propone diseñar planes y programas orientados a la investigación aplicada en los institutos Universitarios de Tecnología y los colegios universitarios, como parte del que hacer de profesores y estudiantes.
En la política número 5, se propone igualmente, promover las iniciativas de producción por parte de docentes y alumnos de las (IDS), en áreas tecnológicas prioritarias, mediante la constitución de pequeñas y medianas empresas.
Todos estos elementos se encuentran expresamente redactados en la propuesta gubernamental. Pero desgraciadamente no se dice como, ni quién va a proveer los costos. Deducimos de la lectura general del mismo, que hay una disposición por parte del gobierno a proveerlos, pero precisamente esto es lo que a través de toda la revisión que hemos realizado, se pone en duda.
La nueva propuesta gubernamental de políticas públicas para el sector de la educación superior venezolana, no estimula ni directa ni indirectamente políticas claras que apuntalen la necesidad de abrir nuevas e innovadoras vías alternas de financiamiento, ni para la educación superior en general ni mucho menos para la producción de conocimientos y procesos de investigación nacional hecha desde las universidades.
El documento establece a manera de declaración de principios, que la formación de los recursos humanos capacitados es de vital importancia para el país, y que más que el valor económico del conocimiento, se debe tomar en cuenta su valor social, cultural, colectivo e individual, expresado en la necesidad de desarrollar capacidades que tienen los seres humanos para aprender, crear, innovar y comunicar lo aprendido en beneficio de la sociedad. "El Estado venezolano lejos de disminuir su responsabilidad para con la educación, la salud y el desarrollo social, ha de incrementar sus inversiones en estas áreas". Documento de Políticas. (17).
Entre los países latinoamericanos que utilizan más de dos formulas para su financiamiento están: Colombia, Costa Rica, Cuba, Chile, Ecuador, México, Panamá, Perú, Uruguay y Venezuela. Sin embargo, en la mayoría de los casos, el peso que tienen los ingresos adicionales distintos a los aportes del Estado como puede ser la venta de servicios, colegiaturas, e ingresos sobre el patrimonio son poco significativos en la estructura de gastos.
Venezuela, es dentro de los países latinoamericanos uno de los que más recursos destinan proporcionalmente a la educación superior. Esto lo reporta Slivia Salvato (19), en un estudio comparativo de varios países latinoamericanos. Sin embargo dentro del análisis del destino que estos recursos tienen, surge como una interrogante la falta de información acerca de la composición y destino del gasto universitario.
La misma autora en una investigación realizada desde el IESA, y que aborda la distribución programática del presupuesto universitario de varias universidades del país, y en especial para los programas de enseñanza, investigación y protección socioeconómica, muestra los siguientes datos:
El programa de enseñanza que concentra los recursos destinados a financiar acciones correspondientes a una de las misiones fundamentales de las (IDS), presenta en el periodo analizado una tendencia decreciente en su participación en el presupuesto de la universidad al pasar de 37% en 1985 a 27% en 1992.
En lo referente a la investigación, en la UVC, para 1970 constituía 20%, para 1992 era del 7%.
Como se puede ver no se trata sólo de que el Estado reconozca su responsabilidad de soportar la educación del país con los ingresos que sean necesarios, como lo plantea el documento de políticas. Se trata adicionalmente de primero abrir las puertas a otras formas de financiamiento público y privado que puedan contribuir con los elevados costo, no sólo de la enseñanza sino también de la investigación o producción de conocimientos. Por otro lado, el Estado y sobre todo la universidad están en la obligación de llegar a acuerdos sustanciales que realmente den fe de que los recursos que son destinados a al educación superior, están siendo utilizados cabalmente a través de sistema de rendición de cuentas y gestión universitaria.
Conclusiones
- El desarrollo de la investigación científica es de vital importancia para el crecimiento socio- económico de las naciones.
- La producción de conocimientos en el mundo actual, no es una exclusiva de las instituciones de educación superior.
- La definición actualizada de una nueva misión de la educación superior, más vinculada a las necesidades de nuestras sociedades y al apoyo a las economías nacionales, es de vital importancia.
- Cada vez más se hace necesario el vínculo universidad empresa, esto en función de una mayor pertinencia de nuestras investigaciones y de un vínculo estrecho con las necesidades de desarrollo de nuestros países.
- El Estado debe en nuestros países latinoamericanos, continuar siendo el principal mecenas de la actividad de investigación científica.
- Es urgente, el establecimiento de nuevas formas de financiamiento para la investigación, hecha en las instituciones de educación superior.
- Es de vital importancia para nuestras universidades, el desarrollo de nuevas y efectivas formas de gestión universitaria.
- El documento de políticas y estrategias para la educación superior venezolana, no reconoce la importancia, ni establece como una prioridad, la necesidad de desarrollar nuevos mecanismos de financiamiento para la educación superior venezolana.
- Es de vital importancia para el desarrollo, para la pertinencia y para el financiamiento de la producción de conocimientos que provenga de las instituciones de educación superior, el establecer vínculos estrechos con el mundo empresarial venezolano.
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