Concentración de proteínas totales en saliva de jóvenes consumidores sociales de alcohol
Recibido para arbitraje: 10/01/2005
Aceptado para publicación: 08/03/2005
Actis, AB*; Simbrón, A*; Brunotto, M**. Gómez de Ferraris, ME***
* Cátedra B de Anatomía. Facultad de Odontología. Universidad Nacional de Córdoba. Córdoba, Argentina.
** Cátedra B de Biología Celular. Facultad de Odontología. Universidad Nacional de Córdoba. Córdoba, Argentina.
*** Cátedra B de Histología y Embriología. Facultad de Odontología. Universidad Nacional de Córdoba. Córdoba, Argentina.
RESUMEN
La concentración de proteínas salivales, así como el flujo salival, puede ser afectada por el consumo crónico de alcohol a través de la alteración estructural que éste produce en las glándulas secretoras.
Aunque existen antecedentes acerca de una modificación en la concentración de proteínas salivales como consecuencia de la ingesta aguda de etanol, no se hallaron referencias sobre los efectos del consumo social del mismo. Por ello, el objetivo del presente estudio fue analizar la concentración de proteínas totales en saliva de jóvenes consumidores sociales de alcohol, las cuales son imprescindibles para mantener el estado de salud de los tejidos dentarios y peridentarios.
Participaron treinta estudiantes universitarios de ambos sexos, de 18-25 años de edad, clínicamente sanos, con y sin antecedentes de consumo de alcohol. Los mismos respondieron a un cuestionario referido al consumo de alcohol y tabaco, administración de medicamentos y presencia de enfermedades sistémicas. Se obtuvieron muestras de saliva mixta no estimulada, en condiciones de ayuno y mediante la técnica de expectoración. Luego de centrifugar las muestras, la concentración de proteínas fue analizada por Lowry modificado y el perfil de proteínas por SDS PAGE 12%.
El consumo de alcohol se encontró estadísticamente correlacionado con el hábito de fumar (p=0,0001) y el sexo masculino (p=0,01). La concentración de proteínas totales salivales (g/l) fue significativamente diferente entre los grupos de consumidores y no consumidores de alcohol (p=0.04), con una mayor concentración promedio en el grupo de no consumidores en relación a las variables sexo, tabaco y medicación.
Los resultados del presente estudio permiten concluir que el consumo social de alcohol modifica la concentración de proteínas totales de la saliva. Palabras clave: saliva - proteínas - alcohol Subsidio: SECyT. UNC 123/04
ABSTRACT
The concentration of salivary proteins, as well as the salivary flow, may be affected by the chronic alcohol intake through the structural changes it induces in the secretory glands.
Although the modification in salivary protein concentration as a result of acute alcohol intake has been reported, no references were found on the effects of its social intake. Thus, the main purpose of this study was to analyze the concentration of total proteins in saliva of young social alcohol consumers, which are necessary to maintain the healthy condition of dental and peridental tissues.
Thirty University students of both sexes, age range18-25 years old, apparently healthy, with and without (control) background of alcohol intake, participated in the study. They answered a questionnaire referred to the alcohol intake and tobacco smoking, medicine intake and presence of systemic diseases. Non-stimulated mixed saliva was obtained in fast condition and through the expectoration technique. After centrifuging the samples, the protein concentration was analyzed by modified Lowry and protein profile by electrophoresis 12% SDS PAGE.
The alcohol intake was statistically correlated to tobacco smoking (p=0,0001) and masculine sex (p=0,01). The concentration of total salivary proteins was significantly different between the consumer and non-consumer groups (p=0.04), the highest mean concentration found in the second group in relation to sex, tobacco smoking and medicine intake.
The results of the present study allow to conclude that the social alcohol intake modify the concentration of total salivary proteins.
RESUMO:
a concentração salivary da proteína, as.well.as o fluxo salivary, pode ser afetado pelo consumo crônico do álcool comalteração estrutural que esta produz nas glândulassecretory. Embora existam antecedente sobre uma modificação no salivaryconcentração da proteína em conseqüência do ingestionagudo do ethanol, as referências não estavam nos efeitos do consumo social domesmo. Para essa razão, o objetivo do estudo atual era analisar a proteína totalconcentração no saliva de povos novos consumindo sociais doálcool, quais são essenciais manter o estado de saúde de dental eos peridentarios tecem. Trinta estudantes da universidade de ambos os sexos participaram, de 18-25 anos de idade, clìnica saudável, com e sem antecedentess do consumo do álcool. Tais responderam a um questionário consultado ao consumo deálcool e tabaco, administração da medicina e presença de doenças dos sistémicas. As amostras do saliva misturado não estimulado foram obtidas, nas condições de uninformed e por meio da técnica deexpectoración. Após centrifuging as amostras, a concentração da proteína foi analisada por Lowry modificado eperfil da proteína por SDS PÁGINA 12%. O consumo do álcool foi correlacionado estatìstica com o hábito afumo (p=0,0001) e sexo masculine (p=0,01). A concentração salivary da proteína total (gl) era significativamente diferente entre os grupos de nonconsumingconsumidores e do álcool (p=0.04), com uma média mais grande da concentração no grupo de nonconsumingdentrorelação ao sexo das variáveis, tabaco e medication. Os resultados do estudo atual reservam para conclir que o socialo consumo do álcool modifica a concentração da proteínatotal dosaliva.
INTRODUCCIÓN
Las proteínas y glicoproteínas salivales son los principales componentes del biofilm o de la película de la mucosa bucal, cuya función es retener la humedad y actuar como barrera de protección de las estructuras dentarias y peridentarias (1,2).
La concentración de proteínas en saliva es de aproximadamente 300 mg por 100 ml, siendo más significativa en la secreción parotídea. Mediante electroforesis se han aislado más de cuarenta proteínas diferentes y factores antimicrobianos; entre las principales familias se cuentan: glucoproteínas, amilasa, inmunoglobulinas salivales (IgAs, IgG, IgM), lipasa, peroxidasa, lactoferrina, lisozima (1,3).
El flujo salival y la concentración de los distintos componentes orgánicos e inorgánicos pueden variar según el estado de salud, edad, medicación, etc.
Se han observado alteraciones en la composición bioquímica de la saliva en pacientes portadores de leucoplasias y cáncer bucal, las que podrían atribuirse a la disfunción de las glándulas salivales causada por el consumo de alcohol y tabaco (4).
La ingesta crónica de alcohol se asocia a cambios significativos en la secreción de saliva parotídea y en su composición (5).
El consumo agudo de alcohol produce una disminución en el flujo de saliva total no estimulada y, por lo tanto, existe también un menor contenido de proteínas totales, amilasa y electrolitos (6). Se ha sugerido que la disminución de la secreción salival en los alcohólicos podría ser el resultado de un incremento de la apoptosis en las glándulas salivales (7). Por otra parte, en alcoholismo agudo se ha observado hiperamilasemia, cuyo origen estaría relacionado al daño causado por el etanol en las glándulas salivales (5).
En glándulas parótidas de ratas tratadas con etanol se han observado variaciones como dilataciones en el complejo de Golgi, presencia de vacuolas digestivas y gran cantidad de vesículas vacías en todo el citoplasma, acumulación de lisosomas secundarios y aumento del espacio intercelular. Estos cambios se deberían a la alteración de la homeostasis hidroelectrolítica en la producción de saliva, lo cual contribuye a las modificaciones morfo-funcionales que caracterizan a las glándulas salivales de los alcohólicos (8).
Ferraris y col. (9,10) han descrito las alteraciones de las glándulas salivales mayores y menores de alcohólicos crónicos fallecidos por cirrosis hepática, observando que tanto el parénquima como el estroma resultan estructuralmente afectados en diverso grado por el consumo de alcohol. Entre las modificaciones se mencionan: conductos muy dilatados con células descamadas y éxtasis del contenido secretorio, atrofia epitelial y expresión heterogénea de citoqueratinas, acompañadas de infiltración adiposa del estroma. Estas alteraciones morfológicas producidas por consumo crónico de etanol estarían asociadas a cambios funcionales y transcripcionales en las células acinares y ductales.
Preocupados, por el inicio cada vez más precoz de este hábito, se analizaron en estudios previos algunos parámetros indicadores de trastornos funcionales en jóvenes consumidores sociales de alcohol.
Se valoró el pH, los niveles de IgAs y gamaglutamiltransferasa (GGT) en saliva, como así también los tiempos de latencia en la percepción gustativa para los sabores dulce y ácido, no habiéndose hallado con estos marcadores diferencias significativas entre los grupos de consumidores y no consumidores sociales de alcohol (11).
En el presente estudio, se propone analizar la concentración de proteínas totales en saliva de jóvenes consumidores sociales de alcohol, componentes salivales imprescindibles para mantener el estado de salud de los tejidos dentarios y peridentarios.
MATERIALES Y MÉTODOS Sujetos
En el estudio participaron voluntariamente treinta estudiantes universitarios pertenecientes al primer año de la carrera de Odontología de la Universidad Nacional de Córdoba, de ambos sexos (14 varones y 16 mujeres) y edades comprendidas entre 18 y 25 años (media: 20 años para los varones y 19 años para las mujeres), clínicamente sanos, con y sin antecedentes (control) de consumo social de alcohol. Los procedimientos empleados fueron totalmente inocuos y se ajustaron a las normas éticas de la Declaración de Helsinki (1983).
Autoencuesta
En forma anónima, los participantes respondieron a un cuestionario escrito de 4 ítems, cada uno con un número variable de sub-ítems, orientado a obtener información acerca de los hábitos de consumo de alcohol (tipo de bebida, tiempo y frecuencia), como así también de tabaco y otros datos referidos a administración de medicamentos por vía sistémica y presencia de enfermedades sistémicas con influencia en la secreción salival. Los sujetos fueron identificados con un número, el cual se aplicó en todas las etapas del estudio.
Recolección de las muestras
Se obtuvieron muestras de saliva total no estimulada en condiciones de ayuno, entre las 8.00 y 10.00 horas, sin higiene bucal previa ni actividad física intensa. Para ello, se solicitó a los participantes que dejaran fluir libremente la saliva y la recolectaran en un recipiente limpio y seco, hasta alcanzar aproximadamente 4 ml. Las muestras se guardaron a -20ºC hasta el momento de su procesamiento.
Procesamiento de las muestras
Se tomó 1 ml de cada una de las muestras de saliva y se centrifugó a 3000 rpm durante 10 minutos a temperatura ambiente. Posteriormente, se recogió del sobrenadante una alícuota de 300 µl a la cual se le adicionó un volumen igual de buffer de muestra, que fueron colocadas a baño maría a 95°C durante 10 minutos.
La concentración de proteínas se midió por el método de Lowry modificado (12) y fue expresada en g/l. El patrón de proteínas fue obtenido por electroforesis SDS PAGE al 12%, según la técnica de Laemmli (13). En cada calle se sembraron 30 ?g de cada muestra.
Análisis estadístico
Las variables estudiadas fueron: edad, sexo, consumo de alcohol y tabaco, administración de medicamentos, tipo de bebida, frecuencia en la ingesta de bebidas, cantidad de años de consumo y concentración de proteínas (g/l). La asociación entre las variables fue analizada en tablas de contingencia 2x2 por el test exacto de Fisher con un valor p<0.05. Las diferencias en la concentración de proteínas salivales totales entre los individuos consumidores y no consumidores de alcohol fueron evaluadas por el test de Student para muestras independientes con varianza heterogénea. El programa utilizado para el análisis estadístico fue SPSS versión 10.1 for Windows, 1999.
RESULTADOS
El 36,7% de los 30 sujetos encuestados manifestó consumir alcohol y tabaco. El 68% de mujeres no consumían alcohol mientras que el 78% de los varones sí lo consumía. El tipo de bebida más frecuentemente consumido es la cerveza y el fernet (bebida en base a hierbas aromáticas con 45 grados de graduación alcohólica) mezclado con bebida cola.
El consumo de alcohol se encontró estadísticamente correlacionado con el consumo de tabaco (p=0,0001) y con el sexo masculino (p=0,01), mientras que la administración de medicamentos de cualquier tipo, la frecuencia y tiempo de ingesta de bebida alcohólica no presentaron relación con el consumo de alcohol.
La mayoría (76.66%) de los individuos encuestados manifestaron no consumir ningún tipo de medicamentos. Los sujetos no alcohólicos presentaron un porcentaje mayor de consumo de medicación (35.72%) en relación a los consumidores de alcohol (12.5%). Anticonceptivos y antihistamínicos fueron los fármacos más frecuentes.
La concentración de proteínas salivales totales (g/l) presentó diferencias estadísticamente significativas (Figura 1) entre los grupos de consumidores y no consumidores de alcohol (p=0.04), con una mayor concentración promedio en el grupo de no consumidores en relación a las variables sexo, tabaco y medicación (Figura 2 A, B y C). El perfil de proteínas totales salivales mostró un incremento en la concentración de proteínas de peso molecular de alrededor de 47 y 28 Kda en los individuos no consumidores de alcohol. (Figura 3, línea 3) DISCUSIÓN Y CONCLUSIONES
El estado de salud bucodental depende de innumerables factores, cuya correcta interacción aseguran el equilibrio necesario para mantenerla. Entre ellos se mencionan los relacionados con el huésped (estado funcional de tejidos bucales, velocidad del flujo y composición de saliva), factores patógenos o de agresión (mecánicos, físicos y biológicos), factores ambientales locales y generales (sustratos bacterianos) (1, 2,3).
El consumo de alcohol en Argentina comienza a edades cada vez más tempranas, entre los 11 y 13 años, siendo habitual en reuniones sociales y durante el fin de semana. La bebida más común es la cerveza, con una concentración de alcohol de 5% o el fernet con un 38%.
Numerosos estudios clínicos y epidemiológicos han sugerido como límite de riesgo para daño hepático (hepatitis o cirrosis alcohólica) el consumo diario de 60 gr. para los hombres y 20 grs. para las mujeres (30 ml de una bebida de 86 grs. equivale a 10 gr. de alcohol) (1). Los cambios estructurales y ultraestructurales encontrados en biopsias y autopsias de parótidas afectadas por sialosis de origen alcohólico, ponen de manifiesto que las alteraciones ya están presentes en las glándulas salivales antes de la etapa terminal de la cirrosis hepática. (10;14).
Resultados previos, nos permiten inferir que el consumo social de alcohol en sujetos jóvenes no induciría a modificaciones estructurales en las glándulas salivales, capaces de traducirse en cambios funcionales y que puedan alterar la composición salival. Este hecho podría deberse al escaso tiempo de exposición al etanol, como así también a la ingesta de cantidades relativamente moderadas en relación a los alcohólicos crónicos (11).
El presente estudio permitió establecer diferencias en la concentración de proteínas totales en saliva entre los jóvenes consumidores en relación a los no consumidores de alcohol, siendo mayor la concentración proteica promedio en el segundo grupo en relación a variables como sexo, tabaco y medicación.
Nuestros resultados coinciden en general con los de Scott (15) en cuanto a la modificación en la concentración de proteínas en saliva no estimulada de sujetos no cirróticos en tratamiento por dependencia alcohólica.
Por el contrario, Nagaya y col (16) observaron que el consumo leve o moderado de alcohol y tabaco no influiría sobre la concentración de proteínas salivales o actividad de amilasa.
En nuestro trabajo se estudiaron las concentraciones totales de proteínas y el perfil de proteínas encontrando que los individuos consumidores de alcohol presentaban una disminución de proteínas de bajo peso molecular. Carins (17) al analizar la relación IgAs-albúmina en saliva, observó modificaciones que se producen con el consumo de alcohol, la restricción alimentaria y la pérdida de masa corporal, correlación considerada como un marcador útil de la severidad del stress.
Nuestros hallazgos, permite concluir que el consumo social de alcohol -iniciado a edades cada vez más tempranas- produce en saliva una disminución de la concentración de proteínas totales, las cuales son imprescindibles para mantener el estado de salud de los tejidos bucales.
Sun-Hee Won, Hong-Seop Kho, Young-Ku Kin, Sung-Chang Chung, Sung-Woo Lee. Analysis of residual saliva and minor salivary gland secretions. Arch Oral Biol (2001); 46: 619-624.
Batellino LJ. Factores salivales de defensa no inmunoglobulínicos. Revista Dental de Chile (1997). 83:22-27.
Girja KP, Sundaran BS, Krishnan P, and Devi CS: Biochemical changes of saliva in tobacco chewer's tobacco smokers, alcohol consumers, leucoplakia and oral cancer patients. Indian J Dental Res (2002); 13:102-107.
Dutta SK, Orestes M, and Vengulekur S, Kwo P: Ethanol and human saliva: effects of chronic alcoholism on flow rate, composition and epidermal growth factor. Am J Gastroenterol (1992); 87: 350-354.
Enberg N, Alho H, Loimaranta V, Lenander-Lumikari M: Saliva flow rate, amylase activity, and protein and electrolyte concentrations in saliva after acute alcohol consumption. Oral Surg Oral Med Oral Patholoral Radiol Endod (2001); 92:292-298.
Tirapelli LF, Tirapelli DPC, and Schimming BC: Ultraestructural alterations of the parotids glands of rats submitted to experimental chronic alcoholism. Rev Chil Anat. Temuco (2001).19.
Ferraris ME, Arriaga A, Carranza M, Busso C: Histological study of parotid, submaxillary and Von Ebner salivary glands in chronic alcoholics. Acta Odont Latinoamer (1999); 12: 98-102
Ferraris ME, Arriaga A, Carranza MA: Structural and inmunocytochemical study of palatine and labial salivary glands from chronic alcoholics. Acta Odont Latinoamer (2000); 13: 114-121
Ferraris ME, Simbrón A, Actis A, Basso B, Moretti E, Postiglione G: Estudios de percepción gustativa y determinaciones bioquímicas en saliva de jóvenes consumidores sociales de alcohol. Rev Facultad Odontología. Santiago de Chile (2003); 1: 8-68.
Lowry O H, Rosenbrough NJ Farrar AL, Randall RJ: Protein measurement with folin phenol reaggent. J. Biol Chem (1951); 265-175.
Laemmli UK: Cleavage of structural proteins during the assembly of head of bacteriophage T4. Nature (1970); 227: 680-685.
Carda C, Gomez de Ferraris ME, Arriaga A, Carranza M, Peydro A: Alcoholic parotid sialosis: a structural and ultrastructural study. Med Oral (2004); 9: 24-32.
Scott J, Woods K, Baxter P: Salivary flow rate, protein and electrolyte concentrations in chronic alcoholic patients. J Biol Buccale (1998); 16: 215-218.
Nagaya T, Okuno M: No effects of smoking or drinking habits on salivary amylase.Toxicol Lett (1993); 66: 257-261.
Carins J, Booth C: Salivary immunoglobulin-A as a marker of stress during atrenuous physical training. Aviat Space Environ Med (2002); 73: 1203-1207.