Alejandra Berroterán Bolívar. Odontólogo. Residente de la Maestría de Medicina Estomatológica. UCV.
Celenia Pérez Herrera. Jefe de la Cátedra de Clínica Estomatológica de la UCV. Profesor de la Maestría de Medicina Estomatológica.
Helen Rivera de Bastidas. Patólogo bucal. Jefe del Laboratorio de Histopatología "Dr.Pedro José Tinoco Santaella". UCV. Profesor de la Maestría de Medicina Estomatológica.
Resumen: |
Introducción:
La Paracoccidioidomicosis es una de las micosis sistémicas de mayor prevalencia de América del Sur, el agente que la produce es un hongo dimórfico denominado Paracoccidioides brasiliensis, el cual por lo general, es encontrado en zonas rurales.Dicha infección se clasifica en aguda (juvenil) o crónica (del adulto); pero a su vez tiene múltiples formas de manifestarse. A continuación se hará un revisión de la literatura donde se tocarán los tópicos más importantes del tema y desarrollaremos dos casos clínicos los cuales fueron atendidos en la consulta de Medicina Estomatológica.
Revisión de la literatura:
La Paracoccidioidomicosis es la micosis profunda diseminada más frecuente en Venezuela (Bastardo, M., 1992), la cual es causada por un hongo dimórfico denominado Paracoccidioides brasiliensis. El contagio se lleva a cabo por la aspiración de tierra contaminada o por vía transcutánea, en un individuo particularmente susceptible (Goihman, M., 1980).
En Venezuela se distribuye geográficamente con más frecuencia en los estados: Lara, Carabobo, Monagas, Sucre, Distrito Federal y Estados Andinos (Bastardo, M., 1992); se presenta más en hombres de 30 a 60 años, de oficios relacionados con la tierra (Humbría, L., 1994).
Benard y col. en 1995 reportan la nueva clasificación de esta enfermedad como Paracoccidioidomicosis juvenil o aguda y del adulto o crónica
La presentación clínica de esta entidad es bastante variable, se reconoce la existencia de infección sin enfermedad clínica, o la presencia de formas limitadas a un solo órgano con afección pulmonar únicamente . También se puede manifestar como cutáneo mucosa con presencia de pápulas o vesículas indoloras que posteriormente se ulceran (Rubin y col., 1990); un complejo bipolar con lesiones pulmonares, adenopatía regional y lesiones bucales y por último la forma diseminada en la cual se ven afectados los órganos citados anteriormente y otros como: glándulas suprarrenales, hígado, (Soares y col., 1995). médula ósea, articulaciones, (Amstalden y col., 1996) etc.
La afección pulmonar progresiva puede asemejarse a la tuberculosis u otras micosis profundas y puede expresarse con tos y hemoptisis (Rubin y col.,1990) .
La localización suprarrenal de la Paracoccidioidomicosis en las formas diseminadas ha sido reportada desde hace muchos años (Negroni, R., 1968) . Do Valle y col. en 1993 la consideran como la causa más frecuente de insuficiencia suprarrenal en áreas endémicas, esto es debido al alto tropismo del microorganismo por dichas glándulas.
Las manifestaciones bucales se presentan como lesiones ulcerosas, granulomatosas, de aspecto vegetante, con un puntillado eritematoso ( aspecto aframbuesado ), dolorosas, pudiendo estar acompañadas de movilidad dentaria, y ocasional macroquelia. Sposto y col. en 1993 refieren que en un número de 36 pacientes suramericanos el primer signo de la enfermedad fueron las lesiones en boca.
Los mismos autores en 1994 describen su localización en orden de frecuencia de la manera siguiente: en encía y mucosa alveolar 64%, paladar y labios 42%, Orofaringe 21% y lengua 0,7% y agregan que al menos el 85% de los pacientes presentan manifestaciones bucales .
En cuanto a las características radiográficas es posible observar en la Rx. de tórax imágenes radiopacas múltiples, de localización generalizada (Do Valle y col., 1992)
En las Rx. panorámicas no se observa ninguna imagen que sea contributoria para está micosis.
Histopatológicamente se describe como una lesión granulomatosa con la presencia del hongo, el cual tiene las siguientes características: redondo de 15 a 20 micrómetros de diámetro, con una doble membrana y con poligemaciones a su alrededor a manera de rueda de timón.
Para realizar el diagnóstico de esta afección aparte de la evaluación clínica, se cuenta con múltiples técnicas y está a juicio del profesional la utilización de cada una de ellas, entre las cuales podemos mencionar: la radiografía de tórax, frotis, cultivo, biopsia y los test de diagnóstico serológico inmunológicos (Jensen y col., 1996).
Entre los diagnósticos diferenciales se encuentran el Carcinoma espino celular en cavidad bucal, Tuberculosis y otras micosis profundas diseminadas como por ejemplo la Histoplasmosis.
En la actualidad los fármacos más utilizados para el tratamiento de la Paracoccidioidomicosis son el grupo de los azoles y con preferencia el Itraconazol, Fluconazol y Saperconazol (Restrepo, A 1994). El Ketoconazol sin embargo presenta el inconveniente de su hepatotoxicidad lo que dificulta su utilización por tiempo prolongado, lo cual es requisito indispensable en estos casos. Las Sulfonamidas siguen siendo una opción de tratamiento, sobre todo por su bajo costo en relación a los anteriormente mencionados y la Anfotericina B se considera aún como tratamiento de formas severas, con el inconveniente que su presentación es intravenosa y su toxicidad es elevada por lo tanto puede ser administrada solamente a nivel hospitalario bajo estricta vigilancia médica (Goihman, M., 1995).
Además se debe proporcionar al paciente una adecuada alimentación y un control médico estricto.
La evolución y el pronóstico de la enfermedad depende del tipo de la misma, del grado de afección orgánica y de las condiciones socioeconómicas del paciente. Si no es tratada conlleva a la muerte.
Reporte de casos:
Caso 1:
Paciente masculino de 54 años de edad natural de Topeyes, Edo. Lara, procedente de Píritu, Edo. Portuguesa, de ocupación albañil, que acude a consulta por presentar dolor intenso localizado en la mucosa del reborde inferior derecho desde hace 4 meses aproximadamente, exacerbado por la extracción de un molar, que se encontraba con extrema movilidad.
Entre los antecedentes personales el paciente refiere padecer de la enfermedad de Addison desde hace 3 años por el cual consume 15 mg de Meticorten al día y una dosis de Florinef.
Al examen clínico intrabucal se aprecia una lesión ulcerada, granulomatosa, de aspecto aframbuesado, que abarca todo el reborde edéntulo inferior derecho, mitad del izquierdo, porción derecha del piso de boca y cara interna del labio inferior, además de movilidad moderada en dientes antero inferiores.
Se planteó un diagnóstico provisional de Paracoccidioidomicosis.
Se le indicó la realización de una radiografía de tórax y una panorámica. El resultado de las mismas fue: imágenes radiopacas múltiples parecidas a motas de algodón, diseminadas a lo largo de toda la superficie de ambos pulmones. La radiografía panorámica no mostró ninguna alteración en particular.
Se realizó biopsia incisional de la lesión en labio y su respectivo estudio histopatológico, con coloración de hematoxilina, eosina y Grocott, en la cual se preciso el diagnóstico de Paracoccidioidomicosis.
El tratamiento aplicado fue Itraconazol 100 mg diarios por 6 meses, como mínimo y sus respectivos controles.
Caso 2:
Paciente masculino de 68 años de edad, natural del Edo. Mérida, procedente de Baruta, Edo. Miranda de ocupación agricultor y en la actualidad es pintor de exteriores; que acude a consulta por presentar dolor en carrillo derecho y aumento de tamaño de el labio superior, desde hacia 3 meses, posterior a una mordedura, en este lugar.
En el examen clínico extrabucal observamos macroquelia del hemilabio derecho superior, sin signos de inflamación.
Al examen clínico intrabucal se aprecian lesiones ulceradas, de aspecto vegetante, con un puntillado eritematoso, dolorosas, que abarca cara interna de labio superior, carrillo derecho, fondo de vestíbulo inferior derecho y piso de boca.
Los diagnósticos provisionales fueron Paracoccidioidomicosis, Histoplasmosis y Tuberculosis
Se indicó una Rx. de tórax en la cual se evidenciaron múltiples zonas radiopacas diseminadas en toda la extensión de ambos pulmones.Y una Rx. panorámica en la cual no se observó ninguna imagen correlativa con la lesión.
Se realizó una biopsia incisional de la lesión en labio superior y su respectivo estudio histopatológico el cual arrojó el diagnóstico de Paracoccidioidomicosis.
El paciente fue remitido al Hospital Clínico Universitario donde fue ingresado y hospitalizado durante 2 meses y medio, en el que se le instauró el tratamiento con Fluconazol de 200 mg diarios por 6 meses como mínimo y el respectivo control post tratamiento.
Discusión:
Las manifestaciones bucales de la Paracoccidioidomicosis son bastante comunes y por lo general, los pacientes acuden a la consulta odontológica con el objeto de lograr el tratamiento de la lesión cuyo origen ignoran. Por lo tanto, es responsabilidad nuestra dar el diagnóstico definitivo y canalizar al paciente para el establecimiento del tratamiento adecuado. En los casos expuestos el motivo de consulta de ambos pacientes fue dolor en la cavidad bucal que les dificultaba la ingesta de alimentos, nos correspondió realizar el diagnóstico definitivo empleando todos los exámenes complementarios necesarios que nos permitieran llegar a el, así como guiar al paciente para que recibiera el tratamiento pertinente que lo llevaria a la resolución definitiva de su enfermedad.
Conclusión:
La Paracoccidioidomicosis es una micosis profunda diseminada, la cual tiene manifestaciones bucales características y frecuentes, por medio de las cuales, es posible que el Odontólogo sea el profesional que realize el diagnóstico de la mismas.Tomando como ejemplo estos casos en los que el motivo de consulta era básicamente el dolor en cavidad bucal y el impedimento de llevar a cabo la alimentación y relacionandolos con la referencia que afirma que el 85% de los pacientes con Paracoccidioidomicosis presentan manifestaciones bucales y que por lo general son las primeras manifestaciones tangibles, podemos concluir, que es nuestra la responsabilidad de diagnósticar y presentar al paciente un tratamiento multidisciplinario, adecuado y actualizado.
Bibliografía:
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