Lazarde, Janet Odontólogo L.U.Z. Profesora Asistente de la Cátedra de Clínica Estomatológica. Facultad de Odontología. U.C.V. Miembro de la Sociedad Venezolana de Patología Bucal.
Montilla, Germán Odontólogo U.C.V. Profesor y Jefe de la Cátedra de Cirugía Estomatológica. Facultad de Odontología.U.C.V.
Rivera, Helen Odontólogo U.C.V. Docente Investigador y Jefe del Laboratorio de Histopatología I.I.O.R.V. Facultad de Odontología. U.C.V.
Padrón, Brenda Estudiante de pre-grado de la Facultad de Odontología. U.C.V.
RESUMEN. |
INTRODUCCION.
Norberg (1930) discute por primera vez el Cementoblastoma Benigno. Esta lesión ha sido reconocida como una verdadera neoplasia formadora de cemento y los criterios clínicos e histológicos han sido bien definidos. Los criterios para el diagnóstico de esta lesión expuestos por Shafer y col. (1966) son: 1. Un crecimiento o abultamiento de cemento en la raíz de un diente que puede ser distinguida de una simple hipercementosis por el gran volumen de tejido calcificado presente. 2. Tendencia a expandir la lámina ósea de los maxilares. 3. Los aspectos histopatológicos de la lesión.
Posteriormente la Organización Mundial de la Salud (O.M.S) define al Cementoblastoma Benigno como "una neoplasia caracterizada por la formación de láminas de tejido semejante a cemento, el cual puede contener un gran número de líneas concéntricas no calcificadas en la periferia de la masa o en las áreas de mayor actividad de crecimiento del tumor". (Pinborg y Kramer, 1971).
También fue catalogado según la Clasificación Histológica Internacional de Tumores bajo el título de "Cementomas" junto a otras lesiones tales como: Fibroma Cementificante, Displasia Cementaria Periapical y Cementoma Gigantiforme.
Más recientemente en 1992, la O.M.S hace una nueva revisión de la clasificación histológica de los tumores odontogénicos, catalogando al Cementoblastoma dentro de los Tumores Benignos Odontogénicos ecto-mesenquimáticos incluyendo o no epitelio odontogénico.
El origen del Cementoblastoma Benigno ha sido controversial y numerosas teorías han sido propuestas para su clasificación. (Cherrick y col. , 1974; Shafer y col. , 1974) Generalmente se acepta que es un tumor odontogénico de origen mesenquimático (Mogi y col. , 1996) que deriva del tejido conectivo del ligamento periodontal (Hamner y col. , 1968) y/o de la porción apical del folículo dental (Kline y col. , 1961) Sin embargo, otros autores han reportado que ésta lesión está relacionada a la irritación o al trauma, mientras que otros consideran que se trata de una displasia ósea (Cementoma). (Abrams y col. , 1974)
Clínicamente, el Cementoblastoma Benigno afecta a pacientes jóvenes, de menos de 30 años de edad, con tendencia hacia el sexo femenino, y el área de mayor frecuencia de aparición es en la región molar y premolar inferior. (Ulmansky y col. , 1994).
Afecta la raíz de los dientes permanentes erupcionados y en algunos casos los dientes decíduos. La lesión crece lentamente y puede causar dolor a la palpación, expansión de la cortical bucal y en la mayoría de los casos es asintomática y se descubre durante un examen bucal de rutina. Radiográficamente, se observa como una masa radiopaca adherida al ápice de la raíz de un diente, rodeada de una zona radiolúcida uniforme. (Pinborg y Kramer, 1971; Curran y Collins, 1973; Abrams y col. , 1974; Astacio y Méndez, 1974; Cherrick y col. , 1974; Corio y col. , 1976; Fujita y col. , 1989; Mogi y col. , 1996)
Numerosos casos aislados han sido añadidos a la literatura, Farman y col (1979) reportan un caso del paciente de mayor edad (72 años) y Zachariades y col (1985) el de menor edad (7 años) asociado a un segundo molar temporal.
Histopatológicamente, el Cementoblastoma Benigno está compuesto por masas duras de cemento o tejido parecido al cemento, con líneas concéntricas intensamente basófilas que semejan al aspecto de patrón en mosaico del hueso. (Astacio y Méndez. , 1974). Igualmente se nota una cápsula de tejido conectivo fibroso alrededor de la masa calcificada. (Cherrick y col. , 1974). Esto coincide con la zona radiolúcida que se observa radiográficamente.
Para Regezi y Scciuba (1991) el aspecto histológico representa el volumen principal de la masa tumoral, la cual está compuesta de hojas de tejido parecido al cemento, algunas veces semejantes al cemento celular secundario, pero otras se depositan en un patrón globular parecido a los cementículos gigantes. Con frecuencia predominan líneas invertidas diseminadas a través de su tejido calcificado. Existe un componente variable de tejido blando que consta de elementos fibrilares, vasculares y celulares. Mucho del trabeculado cementario de las áreas de actividad se encuentra rodeado por capas de cementoblastos y alejados de ésta se observan los cementoclastos. En dichas áreas de actividad, la lesión es microscópicamente indistinguible del Osteoblastoma benigno o del Osteoma Osteoide gigante. La periferia del tumor muestra una capa de celular de tejido blando parecida a una cápsula; en ésta periferia el trabeculado cementario está casi invariablemente ordenado en ángulos derechos.
Fujita y col (1989) estudiaron el área de desmineralización del tumor por medio de la técnica de Yoshiki, la cual es un simple método histológico para identificar la matríz osteoide en el hueso descalcificado, el cual mostró trabeculado desmineralizado en la periferia del tumor y aumento del cemento inmaduro con cementoclastos en la porción interior. Los estudios con el microscopio polarizado y el análisis cualitativo han sido bien reportados. Bajo el microscopio de polarización, la periferia del tumor muestra una fina refringencia en el cemento. (Giasanti, 1970, Waldron, 1973).
Este mismo patrón fue visto en la cámara pulpar del diente involucrado. (Corio y col. , 1976)
Fujita y col (1989) observaron que el tejido parecido a cemento del Cementoblastoma Benigno tenía un estrecho y complicado depósito de haces de fibras colágenas. Estos resultados del análisis cualitativo se representaron con rayos X difractómetro, el cual sugirió que el material calcificado en este caso consistió en hidroxiapatita inmadura.
Debido a la apariencia neoplásica natural de este proceso y el potencial de crecimiento ilimitado, se recomienda la cirugía con enucleación de la lesión y la exodoncia del diente involucrado en el momento de ser descubierta. (Wertheimer y col. , 1961; Eversole y col. , 1973, Cherrick y col. , 1974; Shafer y col. , 1974) Agazzi y Belloni (1953) reportaron un caso donde fue necesario realizar una resección parcial del maxilar debido al gran tamaño de la lesión. Sin embargo, autores como Biggs y Benenati (1995) sugieren otra alternativa de tratamiento donde es posible remover la lesión sin tener que realizar la exodoncia del diente involucrado, sino realizarle tratamiento de conducto previo a la cirugía.
REPORTE DEL CASO.
Se trata de paciente femenina de 43 años de edad, natural y procedente de Caracas - Venezuela, de ocupación secretaria, quien acude a la Facultad de Odontología de la Universidad Central de Venezuela, para solicitar tratamiento odontológico integral. Se realizó examen clínico bucal y estudio radiográfico que incluyó radiografía periapical y panorámica, durante su estudio se descubre la lesión y es referida al Servicio de Clínica Estomatológica de la Facultad de Odontología- U.C.V para su evaluación.
Al examen clínico no se observa evidencia de expansión, ni dolor a la palpación ni cambios de la mucosa alveolar. El primer molar inferior derecho presentó vitalidad pulpar.
Al interrogatorio refiere no sentir ningún tipo de molestias y desconoce la existencia de la lesión. En una radiografía panorámica y periapical de la zona, se pudo evidenciar una masa radiopaca redondeada de aproximadamente 1.5 cm de diámetro rodeada de una zona radiolúcida definida y amplia, adherida a la raíz distal del primer molar inferior derecho (46). Figura 1. Se le indican exámenes de laboratorio de rutina quirúrgica, los cuales resultaron dentro de los límites normales.
Con estos datos se establece el diagnóstico provisional de Cementoblastoma Benigno y los diagnósticos diferenciales de Odontoma, Osteoblastoma, Hipercementosis y Osteomielitis Esclerosante Focal Crónica.
En vista de la relación directa de la lesión con el 46, se decidió realizar la excisión del tumor conjuntamente con la exodoncia del molar involucrado. Bajo anestesia local se separó un colgajo mucoperióstico desde mesial del 43 hasta distal del 48, luego se realizó osteotomía de la tabla vestibular hasta descubrir la lesión, la cual fue eliminada que dando un lecho de hueso sano, como se observa en la figura 2.
Se envió la muestra para estudio y diagnóstico histopatológico, la cual se colocó en descalcificación para su análisis posterior. El examen histopatológico de secciones descalcificadas de tejido duro reveló masa de material calcificado consistente en cemento celular con cementocitos dentro de sus lagunas y líneas de aposición de aspecto reverso. También se evidencia presencia de cementoblastos de aspecto grande y cementoclastos. Tejido conjuntivo fibroso escaso compuesto por fibras colágenas entrelazadas y fibroblastos. Figura 3.
Se estableció el diagnóstico definitivo de Cementoblastoma Benigno.
A los 5 meses después de la eliminación de la lesión, se realizó control clínico y radiográfico, sin evidencias de recurrencia de la lesión. A los 18 meses, nuevamente se controla clínica y radiográficamente, se comprueba que no hay recidiva de la lesión. Figuras 4 y 5. La paciente es referida para que le realicen una prótesis parcial removible inferior.
DISCUSION.
El Cementoblastoma Benigno ha sido clasificado por la mayoría de los autores como un tumor benigno odontogénico de origen mesenquimático y está bien asociado a la raíz de un diente. El sitio de predilección de aparición de esta lesión, suele ser la región molar y premolar inferior, especialmente el primer molar, dato que concuerda con el caso presentado. (Norberg, 1930; Sonesson, 1949; Kline y col., 1961; Eversole y col., 1973, Abrams y col. , 1974; Astacio y Méndez, 1974; Cherrick y col. , 1974; Farman y col. , 1979; Ulmansky y col. , 1994; Biggs y Benenati, 1995; Mogi y col. , 1996) Dicha entidad presenta crecimiento lento, suele causar abultamiento o expansión ósea o ser asintomático. No se ha reportado que cause destrucción de la cortical ósea. (Cherrick y col. , 1974) En el caso que estamos reportando, la paciente era asintomática y no presentaba expansión de tablas ni corticales óseas.
La literatura consultada indica que radiográficamente, la lesión aparece como una masa radiopaca con un halo radiolúcido alrededor, característica similar al caso planteado. Debido al potencial ilimitado de crecimiento, el Cementoblastoma puede ser removido con una cirugía simple realizando una enucleación del tumor y generalmente la exodoncia del diente involucrado. De los cinco casos reportados por Ulmansky y col (1994) uno fue tratado realizándole apicectomía conservando el diente involucrado y después de dos años, la evolución del mismo fue satisfactoria. Un tratamiento similar fue discutido por Biggs y Benenati (1995) los cuales sugieren que el tumor puede ser removido sin tener que realizarle la exodoncia del diente involucrado, sino que indicaron el tratamiento de conducto previo a la cirugía. Particularmente pensamos que hay que tomar en cuenta la edad del paciente y cantidad de dientes presentes en boca, a la hora de planificar y considerar esta propuesta, que sería de utilidad para aquellos pacientes jóvenes con todos sus dientes presentes y la posibilidad de que puedan ser controlados clínica y radiográficamente periódicamente.
Esta lesión presenta estadíos en su aspecto radiográfico como son: inmadura - radiolúcida, mixta-radiopaca y densa radiopaca. En nuestro caso, la lesión fue diagnosticada mediante un hallazgo radiográfico y presentaba aspecto radiopaco con un halo radiolúcido definido. Para lo cual es interesante destacar que otras lesiones Fibro-Oseas benignas deben descartarse en el diagnóstico diferencial tales como: Displasia Ósea, Fibroma Osificante, Osteoma, Hipercementosis, Osteomielitis Esclerosante Focal Crónica y Displasia Fibrosa.
REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS.
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