El quiste periodontico apical residual es un quiste verdadero, incluye una cavidad patológica rodeada por epitelio, que tiene su origen en la proliferación de los restos epiteliales de Malassez. De todos los quistes odontogénicos es el más frecuente(50 a 75%de todos los quistes). Se expone un caso evaluado en el Servicio de Clínica Estomatológica y en el Servicio de Cirugía Bucal de la Facultad de Odontología de la U.C.V, correspondiente a un paciente masculino, edéntulo total superior e inferior con lesión de aspecto clínico tumoral en el reborde alveolar anterosuperior. Basado en el estudio histopatológico, fue diagnosticado como quiste peridóntico apical residual. La conducta a seguir con respecto al tratamiento fue quirurgica.
The periodontic apical residual cyst is a true cyst, it includes a pathological cavity surrounded for epithelium, that it has his origin in the proliferation of the epithelial remains of Malassez. is the most frecuently odontogénical cysts (50 to 75%). It gets exposed an evaluated case in the Stomatognaty clinical service and in the Surgery Bucal Service of the Facultad of Odontología of the UCV, corresponding to a masculine patient, without teeth with a lesion of tumoral clinical aspect in the alveolar anterior upper zone. Built in the histopatologic study, went diagnosed periodontic apical residual cyst. The conduct to sticking at respect to the treatment went surgical.
El quiste verdadero por definición es una cavidad tapizada por epitelio (Gorlin y col,1970). Otra definición según Magnosum (1978) incluye una cavidad lineada por epitelio, lleno de líquido y /o acompañada por gas o material semisólido
El quiste tiene su origen en la proliferación de pequeños residuos epiteliales odontogénicos (restos epiteliales de Malassez).
En cuanto a la etiología y la patogenia se dice que se desarrollan de un granuloma preexistente. La estimulación de los restos epiteliales se relaciona con el proceso inflamatorio del granuloma La quistificación es el resultado de una proliferación de los elementos epiteliales. El líquido que ingresa causa aumento del tamaño del quiste. (Regezi y col, 1995).
Las prostaglandinas, producto de las células inflamatorias y elementos celulares en la porción periapical tiene efecto directo sobre la resorción ósea.
Formigli y col (1995) en un estudio morfológico y citoquímico sobre el proceso osteolítico de los quistes radiculares llegan a la conclusión que la presencia de numerosas células multinucleadas, resorción típica en forma de laguna y altos niveles en el fluido quístico de prostaglandina E2 e Interleukina 6 contribuyen significativamente al crecimiento de los quistes en los maxilares.
La presencia de colagenasas en los quistes puede contribuir a la remodelación de la pared quística y regular su crecimiento (Teronen y col,1995).
Slabbert (1995) estudia la relación de la metaplasia y las células vacuoladas en los quistes residuales , considerándolas importantes en la histogénesis de los quistes.
Maisto en 1990 revisa la participación del sistema inmune en la patología periapical y señala que existe un mecanismo patogenético pare las lesiones crónicas de origen pulpar, señalando que la presencia de células productoras de anticuerpos y componentes del complemento en el sitio lesional, sugiere que la patogenia de la lesión, está mediada por un mecanismo humoral y de linfotoxicidad.
De todos los quistes odontogénicos el quiste periodóntico apical es con mucho margen el más frecuente (50 a 75%).
Muchos autores son coincidentes en que puede ocurrir a cualquier edad con una incidencia máxima entre 30 y 50 años (Pindborg, 1986; Gorlin, 1973; Forrester,1881). EI diente más afectado con el quiste periapical es el incisivo central superior (Batsakis, 1980).
Eversole (1883) por su parte opina que la edad más frecuente es en adultos y no muestra predilección por sexo.
Priebe y col (1954) mostraron que es imposible distinguir entre un granuloma y un quiste periapical sólo por radiografías. La lesión radiolúcida que se relaciona con el quiste radicular tiene forma redonda u ovoidea y presenta un borde radiopaco delgado, contiguo a la lámina dura del diente.
Paciente masculino, de 72 años de edad, natural y procedente de Guatire, raza negra, casado, se presenta a la consulta del "Servicio de Clínica Estomatológica" de la Facultad de Odontología de la U.C.V. por presentar lesión tumoral a nivel del reborde alveolar superior (zona anterior). Refiere el paciente que la lesión tiene un mes de evolución, no presenta síntomas locales ni generales y no ha recibido ningún tipo de tratamiento.
Al examen clínico extrabucal se nos presenta con una tumefacción en la zona infranasal (Foto 1).
Al examen intrabucal se observa una lesión tumoral ubicada en el reborde alveolar superior (zona anterior) de aproximadamente 6 cm de diámetro, consistencia blanda, recubierta por mucosa de aspecto normal y del mismo color de tejido circundante. (Foto 2)
Al examen redigráfico: se observa imagen radilúcida circunscrita en comunicación con las fosas nasales (Foto 3).
Se realiza la interconsulta con el Servicio de Cirugía Bucal de la Facultad de Odontología de la U.C.V., en donde se realiza una punción con aguja fina y se extrajo un líquido compatible con contenido quístico. Basándose en el examen clínico, radiográfico y en la punción con aguja fina, se pudo establecer como diagnóstico provisional "Quiste periodóntico apical residual".
Se indican exámenes complementarios para proceder al tratamiento definitivo de la lesión: en donde se realiza excisión quirúrgica. (Fotos 4 y 5).
La muestra obtenida fue fijada en formol al 10% y se envió a estudio al Laboratorio de Histopatología Bucal "Dr. Pedro Tinoco" de la Facultad de Odontología de la U.C.V.
El examen histopatológico nos revela: cavidad patológica rodeada por epitelio plano estratificado hiperplásico con un soporte de tejido conjuntivo vascularizado y con predominio de infiltrado inflamatorio crónico (Foto 6).
El quiste periodóntico apical residual es una lesión bastante común de los maxilares, generalmente está asociado a un diente, el cual es extraído sin la posterior extirpación de la lesión, la persistencia de ésta origina un aumento de volumen que puede semejar una lesión tumoral. Por lo antes expuesto cabe destacar la importancia del diagnóstico clínico en este tipo de lesión, ya que nos lleva a realizar un tratamiento efectivo y así evitar la permanencia de la misma que produce crecimiento, destrucción y debilidad de los maxilares.