Revisiones Bibliográficas

Conductas deseables para el desempeño en la clínica

Recibido para arbitraje:27/07/2003
Aceptado para publicación: 28/10/2003


Resumen: En este trabajo se plantearon las conductas que se consideran como deseables para un buen desempeño en la clínica odontológica, como son perseverar o evitar la postergación, organización del tiempo y planificación de actividades, proactividad, seguridad, positividad y cooperación, asertividad, consultar, permitir un margen de error, proponer soluciones y no problemas, evitar el estrés, comprensión, interdependencia y desarrollar valores con el objeto de que el estudiante mejorara su desempeño en las actividades clínico odontológicas.

Palabras Clave: Conductas deseables, desempeño clínico odontológico

Summary: In this work the conducts considered that are considered like desirable for a good performance in the dentistry clinic, like are to persist or to avoid the delay, organization of the time and planning of activities, proactivity, security, positive and cooperation, assertivity, to consult, to allow an error margin, to propose solutions and non problems, to avoid stress, understanding, interdependence and to develop values with the intention of which the student improved his performance in the dentistry activities clinical.


INTRODUCCION

El objetivo de este trabajo fue que el estudiante mejorara y realizara mayor cantidad de actividades clínicas, identificara y modificara en forma positiva alguna o más conductas que entorpezcan su desempeñó clínico, aplicara estrategias sugeridas para optimizar dichas conductas, estructurara el tiempo y las tareas para el desempeño de actividades clínico odontológicas.

CONDUCTAS DESEABLES PARA EL DESEMPEÑO CLINICO

Perseverar o evitar la postergación: La postergación consiste en diferir el comienzo de una tarea, es una práctica que obstaculiza el logro de nuestras metas personales y profesionales, es uno de los peores enemigos del ser humano 1. Retrasar un día la fecha límite para realizar una actividad clínica no tiene un impacto significativo en la conducta que deseamos cambiar o en la auditoria final que se debe presentar para pasar el nivel clínico correspondiente. La mayoría de los comportamientos obedecen a ciertas reglas preestablecidas, generalmente cumplimos con las reglas sin dificultad, puesto que nos conducen a resultados inmediatos, probables e intensos, por ejemplo cometer una iatrogenia se evita por la posible reprimenda y hasta suspensión de guardias clínicas, por otra parte, se nos hace difícil seguir reglas que describen resultados improbables, acumulativos o de efectos inmediatos débiles, por lo que la postergación aparece como la elección de menor esfuerzo, razón por la cual es fácil no realizar una actividad hoy si se pude hacer mañana o la semana que viene y así se comienza con el ciclo de la postergación. El secreto para lograr hacer las cosas consiste en actuar, hazlo ya.
En el ciclo de la postergación, se analizan los pensamientos, sentimientos y conductas de los postergadores cuando van a comenzar un proyecto y trabajan en su ejecución, de la siguiente forma 2:
  1. Esta vez, comenzaré temprano: al principio están muy esperanzados, se sienten incapaces o renuentes a empezar ahora, frecuentemente piensan que el inicio de la actividad ocurrirá de manera espontánea, sin esfuerzo de su parte. Después de transcurrido algún tiempo y de que se haga evidente que esta vez no es diferente, su esperanza se transforma en aprensión. Es por ello que el estudiante decide que hoy no tiene ganas o no está de ánimo para atender su paciente y lo posterga esperando estar de mejor humor o disposición lo que internamente le genera sentimientos de culpa y aprensión.
  2. Tengo que comenzar pronto: pasado el momento para un inicio temprano, comienza a producirse cierta ansiedad y la presión para trabajar se intensifica, pero como la fecha de entrega de requerimientos no es cercana, queda alguna esperanza.
  3. ¿Qué pasaría si no empiezo? : el postergador imaginando que tal vez nunca empiece, tiende a visualizar consecuencias funestas que arruinarán su vida para siempre, puede paralizarse, con una serie de pensamientos obsesivos, revoloteando en el interior de su cabeza, que llegan a aturdirlo, como:
    1. debí comenzar más temprano: reflejando culpa y lamentaciones,
    2. estoy trabajando mucho, pero no culmino, hacen de todo, menos el proyecto en cuestión,
    3. no puedo disfrutar: por todos los medios tratan de disfrutar y la sombra del proyecto se los impide, cayendo en un circulo vicioso, buscando más disfrute y postergando la acción,
    4. espero que nadie sé de cuenta: inventan maneras de ocultar su inactividad, esta sensación de engaño hacia los demás se suma a las presiones internas y externas que se intensifican al transcurrir el tiempo.
  4. Todavía tengo tiempo: sintiéndose culpable, avergonzado o mentiroso, sigue aferrándose a la esperanza de que todavía puede culminar la tarea.
  5. En mí, algo está mal: el postergador se siente desesperado y alberga la idea de que algo fundamental que todos poseen (inteligencia, coraje, disciplina o suerte), le falta.
  6. Actuar o no actuar: se encuentra con dos caminos:
    1. el de actuar: hasta las últimas consecuencias, no puede esperar más y empieza, luego se da cuenta que no es tan malo, ni tan terrible como creía, aún cuando sea difícil, doloroso o aburrido, por lo menos lo está haciendo, suele sentir un dejo de remordimiento por el sufrimiento innecesario que soportó, al culminar, no se tiene tiempo para organizar o mejorar lo que hace y no se preocupa por la calidad, sino sólo por terminar.
    2. no actuar: la tensión es insoportable, la confusión y el desorden se apodera de ellos y no puede hacerlo, se paralizan y no rinden académicamente.
  7. Nunca más postergaré: finalmente al abandonar o culminar el proyecto, el postergador siente un alivio y profundo cansancio, con la firme promesa de no volver a pasar por lo mismo.
Para perseverar y evitar la postergación debe:
  1. Seleccionar una meta funcional, sencilla, clara y realista, con fecha límite de culminación y plantearse ¿cómo hacer para comenzar, dónde y cuándo?. Es importante regirse por el plan de tratamiento de cada paciente y distribuir la atención de los pacientes por guardias clínicas, así solo tendrá que revisar el plan de tratamiento el día anterior a la guardia clínica para saber que actividad realizará y planificará lo que necesita para ello.
  2. Visualice su progreso, en los pasos específicos y las circunstancias en que se avanzará hacia la meta. La visualización reduce la tensión y aumenta la relajación para practicar conductas afirmativas, manejar la ansiedad y mejorar el desempeño académico. Si el pesimismo interfiere o prevé algún obstáculo, imagínese manejando correctamente el problema y alcanzando su objetivo. Esto es importante sobre todo cuando se va ha realizar un procedimiento por primera vez.
  3. Perfeccione sus posibilidades, si piensa detenidamente, se dará cuenta que puede ejercer gran control sobre las circunstancias en las que actúa o puede mejorar la actitud con respecto a dichas circunstancias y encontrarle el lado positivo, para aprender de ellas.
  4. Determine sus excusas para posponer, se presentan como pensamientos tan rápida y automáticamente, que parecieran no haber ocurrido. Las excusas más comunes son: No tengo el equipo adecuado, esperaré hasta estar inspirado, merezco descansar, podría no ser lo suficientemente bueno, es demasiado tarde esta semana para comenzar, para que preguntar, de todas formas la respuesta es no, de aquí a cien años ¿esto importará?, ya hice la peor parte, lo que queda es fácil, para que preocuparme si el paciente seguro me faltara, o tal vez no venga el profesor.
  5. Otorgarse una recompensa inmediatamente después de haber hecho algún progreso.
  6. Espere contratiempos, lograr la meta lleva su tiempo, no se deja de postergar de un día para otro.
  7. Analice con atención su resistencia, generalmente enseña algo importante sobre sí mismo.
  8. Recuerde que se trata de su postergación, nadie más idóneo que usted para cambiar.
Organización del tiempo y planificación de actividades: en el día, lleve a cabo por lo menos una actividad importante. Si no le gusta sentirse empujado o controlado, el organizar su tiempo y planificar sus propias actividades, así como, la manera de realizarlas, le permite una sensación de autonomía y libertad para cumplir con su trabajo 3. Un estudiante efectivo debe tener una idea clara de las labores a realizar en el día, semana, mes y año. Para lo que se recomienda:
  1. Realizar y revisar constantemente una lista de prioridades jerarquizadas. Organizarse sin exceso, ya que coarta la flexibilidad, creatividad y disminuye la importancia de la persona frente al trabajo. Ni en defecto, como para que le impida cumplir con sus metas. Planificar previniendo las tácticas y estrategias para neutralizar los elementos negativos que puedan acontecer. Realizar un cronograma de actividades por guardia clínica semanal donde se establezca el paciente que atenderá y las actividades que le realizará en cada oportunidad.
  2. Cumpla con el tiempo pautado para lograr el cronograma de actividades, para lograr la meta. Cumpliendo con el acuerdo que hizo consigo mismo crea confianza en usted y es un sentimiento valioso. Para aprovechar con mayor eficiencia el tiempo es importante disponer de los materiales necesarios y tener los recibos cancelados antes de efectuar el procedimiento clínico.
  3. Concéntrese en un paso a la vez, nos distrae de nuestros miedos de un futuro desastroso y nos hace retornar al presente inmediato, para seguir el plan de acción.
Proactividad: La proactividad consiste en tomar la iniciativa y ser responsable de nuestra vida 4. Establece que la conducta es una función de nuestras decisiones, no de nuestras condiciones, en otras palabras, la conducta es producto de una elección consciente, basada en valores y no es el producto de las condiciones, ni está fundada en el sentimiento como ocurre en las personas reactivas.
No intente hacer los requerimientos clínicos, sólo hágalos. No espere hasta tener ganas, si cree que tiene que sentirse de una cierta manera antes de empezar, pierde un tiempo valioso. Las personas con buen desempeño que logran tener éxito tienen el hábito de hacer las cosas que a quienes fracasan no les agradan realizar. No obstante, no les gusta necesariamente hacerlas, pero su desagrado está subordinado a la fortaleza de valores y propósitos en la vida.

Seguridad: representa el sentido de valía, identidad, base emocional, autoestima y fuerza personal básica 4. Sentir seguridad no admite presión alguna, ya sea, presión interna, ni acepta presiones externas, la presión no produce desempeños altamente productivos, debemos crear condiciones adecuadas para que las tareas se realicen con agrado y se logre un flujo óptimo de rendimiento.
La seguridad produce satisfacción, ambas forman parte de nuestra motivación intrínseca, vienen dadas por las experiencias en las cuales obtenemos recompensas emocionales y psíquicas expléndidas y se caracterizan por ocasionar actividades de las que extraemos placer no momentáneo 5.
Si realmente quieres mejorar la situación, puede trabajar en lo único sobre lo que tienes control: tú mismo. Cuando te sientas muy presionado pon en práctica la oración de alcohólicos anónimos "Señor, concédeme coraje para cambiar las cosas que pueden y deben cambiarse, serenidad para aceptar las cosas que no pueden cambiarse y sabiduría para establecer la diferencia".
El tener los conocimientos teóricos y la visualización previa de lo que tenemos que hacer para realizar un procedimiento clínico da una gran seguridad en el momento de efectuarlo, así como la experiencia de haber realizado una determinada actividad nos da experticia y confianza.

Positividad y cooperación: lo que implica oír y ver con amplitud de criterio todas las acciones y actitudes de los demás. El logro de un objetivo debe ser motivo de satisfacción colectiva y así debe reconocerse. No es conveniente esperar reconocimiento, sólo acéptalo y agradécelo cuando se ofrece. Al reconocer con sinceridad contribuciones tendemos a reconocer menos en la medida en que la contribución es mayor y nos creemos con derecho a ella.
Se facilita la cooperación y se crean vínculos positivos con los demás, cuando existe un interés sincero, se siente y demuestra confianza por los profesores así como por los pacientes y compañeros; esto se demuestra al aprenderse sus nombres, familiarizarse con su manera de pensar y reaccionar, saber que la estimula (familia, mascotas, política, hobbies, deportes, entre otros.) en otras palabras, saber cual es su misión y visión sobre la atención odontológica, , descubrir por lo menos una cualidad en cada persona y determinar cuáles son sus objetivos 5. La positividad y la cooperación se fomentan al considerar que todas las personas son importantes (doctores, pacientes, personal obrero, administrativo y Uds. los estudiantes), ya que todos forman una comunidad que cumple una función específica y valiosa para la organización. La institución es una agrupación de voluntades en un espacio físico, movidas hacia fines comunes. Cuando las expectativas de cada miembro del grupo están claras, el grupo funciona dentro de un ambiente positivo de solidaridad, cooperación y amistad; por ende se es más productivo, no así en ambiente de competencia y hostilidad.

Asertividad: la conducta asertiva se caracteriza por la expresión directa de los sentimientos, necesidades, derechos u opiniones propias sin menoscabar o violar los derechos de los demás 6. La persona asertiva suele ser rica en habilidades sociales. Cuando el alumno es asertivo implica un cierto grado de control sobre el propio comportamiento, de modo que al actuar obtenga el fin personal que buscaba y además no causa ningún malestar a los demás, no deja de sostener sus opiniones ante los pacientes, compañeros y profesores, a pesar de ser contrarias o no coincidentes con las de aquellos. Es decir la capacidad del individuo para transmitir a otra persona sus posturas, sentimientos, opiniones y creencias de manera eficaz , sin sentirse incómodo, lo que implica defender y expresar los derechos personales, pensamientos y sentimientos de modo directo, honesto y congruente, respetándose a sí mismo y a los demás, ser apropiado, poseer control emocional, saber decir y escuchar, ser positivo, poseer un buen lenguaje corporal 7. Un estudiante asertivo evita comportamientos que ocasionan ser ignorado, manipulado, evitado o castigado por los demás, por el contrario establece relaciones de ganar-ganar con las personas con las cuales se relaciona.
Un estudiante asertivo evita las criticas, a menos que sean constructivas y se formulen cuidadosamente, de otra manera sirven para crear problemas que dañan la autoestima y devalúan a quién las recibe, poniéndose a la defensiva, provocando resentimientos y centrándose en las dificultades en lugar de las soluciones. Al surgir un conflicto, lo mejor es buscar soluciones actuando de la siguiente forma:
  1. concentrarse en solucionar la situación y no criticar errores pasados.
  2. antes de corregir a alguien, es mejor detenerse y pensar en la mejor manera de hacerlo, para no herir sus sentimientos.
  3. colocarse en el lugar de la otra persona.8.


Consultar: cuando consultamos algo a un docente establecemos una comunicación donde es importante saber escuchar, que significa relacionarnos con empatía con los demás, es un acto generoso de entrega (te regalo mi tiempo y mi experiencia), te escucho en una apertura sincera, no finjo escucharte, soy receptivo a tu mensaje y te lo retribuyo 9. Tu opinión se enriquece al consultar, aumenta la consideración de los demás hacia ti, la autosuficiencia puede ser desafiante, te hace parecer arrogante y puede conducirte a cometer equivocaciones. Un estudiante que acostumbre a consultar con sus docentes y que muestre conocimientos en el área, le da a entender al docente su interés y preocupación sobre el tema o caso en cuestión, con lo que el alumno logrará que el docente eleve la imagen o concepto que se formó inicialmente sobre él y establecerá una relación muy positiva de retroalimentación y confianza lo que a su vez incrementará el rendimiento académico.

Permítir margen de error: cometer errores puede hacernos sentir frustrados y nos hace pensar "no sirvo para esto". Debemos recordar que, errar es de humano, siempre se cometerán errores. El poseer un margen de error aceptable no afecta la autoestima, nos hace más productivos y creativos. Toda adversidad posee la semilla de un beneficio equivalente 10. El criticar o cuestionar los errores de los demás da pie a que cuando no hagamos lo correcto también se nos pague con la misma moneda.
Es sano pensar que se es estudiante para aprender y como aprendices estamos sujetos a equivocarnos y es de nuestras equivocaciones de donde sacamos muchas veces los aprendizajes más valiosos por que tendemos a no olvidar nuestros errores. Por otra parte es importante recordar que aprendemos con pacientes los cuales son seres humanos y nuestro margen de error debe ser ínfimo en lo que se refiere a tratamientos directos en ellos, por lo que son entendibles los errores en la realización de la historia clínica o en la presentación de los casos previos a la ejecución de dichos planes de tratamiento hasta su adecuación a las necesidades del paciente.
Si se comete una equivocación, se debe admitir, corregirla, aprender de ella y seguir adelante. A veces, suele ser prudente tomarse un tiempo para revaluar la situación, decidir con la mayor precisión posible qué acción emprender en el momento, piense que no tiene que resolver el problema de inmediato, puede dejarlo y volver a él cuantas veces lo considere necesario, sin abandonar todos los esfuerzos y desistir directamente.

Proponer soluciones no problemas: ante situaciones difíciles hay estudiantes que expresan una actitud pasiva demostrando derrotismo, inseguridad y ansiedad, de tal manera que el docente intuye equivocadamente o no que la situación fue debida al alumno y se genera una relación incomoda. Sin embargo contrariamente otros estudiantes demuestran en las mismas circunstancias conductas agresivas como el sarcasmo y la arrogancia. Ambas conductas estudiantiles lejos de proponer soluciones producen conflictos con la relación hacia sus docentes e inclusive hacia los pacientes, compañeros y demás personal que labora en las salas clínicas.
Probablemente la solución más sofisticada no sea la más adecuada, mientras que la solución más simple puede ser la acertada. Si en reiteradas oportunidades se nos presenta la misma situación debemos aprender algo de ella que todavía no hemos aprendido y por ello se repite la experiencia, en ese caso debemos analizar que de nosotros provoca tal circunstancia o que podemos modificar de nosotros para evitar que vuelva a suceder y luego de hacer esto si la situación se repite tendremos que analizar por que nos perturba y buscar la forma de cambiar la manera de pensar o asumirla.
Ser responsables de los actos implica abrirse a un mundo de posibilidades y soluciones, buscar a los expertos, para que se amplíen las perspectivas.

Evitar el estrés: el estrés no es una condición normal, ni natural. Sin embargo, en nuestra facultad puede concebirse como un proceso natural y parte del quehacer diario, cuando se llega de la tranquilidad del hogar y se encuentran compañeros agitados y estresados tendemos a pensar que estamos fallando en algo (nos faltan pilas) y sobreviene la presión interna y el consecuente stress, para estar a la par con el común de la gente.
El estrés nos produce sentimientos de miedo, preocupación y angustia; nos vuelve irritables, malhumorados, fatigados, incompetentes para concentrarnos, faltos de memoria, vulnerables al abuso de alcohol, fumar o drogas, sensibles a cambios en el sueño, apetito, incapacitados para relajarnos y disfrutar, apáticos, aletargados y severos en la exhortación hacia nosotros mismos y hacia los demás para trabajar más rápido y arduamente 11.
Debemos tener presente que las personas y circunstancias en pocas ocasiones podemos cambiarlas o modificarlas, sin embargo nuestra actitud mental es la única cosa sobre la cual, sólo nosotros podemos ejercer un control absoluto. El estrés baja nuestra energía y si se mantiene por largos períodos llega a enfermarnos, por lo que la mejor manera de eliminar, evitar el stress y aumentar nuestra energía es relajándonos, jugando, descansando, durmiendo y cumplir con nuestras responsabilidades, ya que de otra forma solo volveríamos al circulo vicioso y volveríamos a sentir estrés.

Comprensión: cuanto más profundamente comprendemos a las demás personas, más las valoramos, respetamos y apreciamos. Para comprender a los demás debemos partir de comprendernos a nosotros mismos y luego conocer sus intereses, esperanzas, metas, preocupaciones, antecedentes, marcos de referencia, principios y valores que rigen su vida.
Cuando una persona de nuestra inteligencia y competencia discrepa de nosotros, debe haber algo en el desacuerdo que necesitamos entender y percibir la perspectiva y marco de referencia que en el momento no tenemos presente. Podemos plantearle: Muy bien usted ve las cosas de otro modo diferente al mío, ayúdeme para ver las cosas del mismo modo en que las ve. De esa forma, podemos aumentar nuestra conciencia. Incluso en un ambiente hostil o adverso, buscar la parte buena de las otras personas y utilizarlo, para mejorar nuestro punto de vista y ampliar la perspectiva.
Primero nos permitiremos escuchar empáticamente, sin la intención de responder, con la finalidad de comprender su visión y misión completamente. Cuando pueda explicar su posición tan bien como lo hace la otra persona, me concentraré en comunicarle y hacerle comprender mi forma de pensar, sobre la base de buscar una solución con la que ambos nos podamos sentir bien con una comprensión recíproca. Podemos sentirnos seguros al saber que podemos comprender al otro, sin necesariamente renunciar a nuestra forma de pensar 4.

Interdependencia: lo que implica que se es capaz y se depende de sí mismo, pero también comprende que en el trabajo en equipo se logra mucho más, de lo que se puede conseguir estando sólo, creyéndose independiente y autosuficiente 4.
Debemos superar previamente la dependencia de los demás y la satisfacción de ser verdaderamente independiente, para lograr la plenitud de una interdependencia efectiva.
Para un estudiante de la facultad de odontología ser interdependiente implica ser lo suficientemente independiente y autosufiente para organizar y planificar sus actividades diarias y semanales, así como estudiar los aspectos teóricos necesarios para llevar a cabo una actividad clínica, reconocer la dependencia necesaria que se establece en la supervisión docente, como de la asistente que les suministra el material, para luego integrar todas estas relaciones en una relación de interdependencia donde todos dependemos de todos y cada uno depende de sí mismo para ejecutar sus funciones formando así un conjunto armónico que nos permite optimizar el desempeño de la institución.

Desarrollar valores: David McKay citado por Covey4, señaló en una oportunidad que "las más grandes batallas de la vida se libran cotidianamente en los aposentos silenciosos del alma". Los valores están profundamente arraigados en nuestra mente y corazón, vienen de una coherencia de adentro hacia fuera, de vivir una vida llena de sentido e integridad en la que los valores más profundos se reflejan a diario en nuestras conductas.
Entre ellos, la Prudencia que "es la capacidad de gobernar y disciplinar el propio yo mediante el ejercicio de la razón" 10. La Templanza que consiste en la habitual moderación en la satisfacción de apetitos y pasiones. La Fortaleza entendida como la "fuerza mental que permite a una persona afrontar el peligro o soportar el dolor o la adversidad con valentía, es la posesión del valor necesario para afrontar... el esfuerzo de una tarea que nos haya sido impuesta" 10.

CONCLUSION

La concientización y subsecuente modificación de las conductas que entorpecen el desempeño clínico ayuda a gerenciar el tiempo y las actividades para optimizar el rendimiento estudiantil en la sala clínica.
Las conductas deseables para el buen desempeño clínico son perseverar o evitar la postergación, organización del tiempo y planificación de actividades, proactividad, seguridad, positividad y cooperación, asertividad, consultar, permitir margen de error, proponer soluciones no problemas, evitar el estrés, comprensión, interdependencia y desarrollar valores.

REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS:
  1. Yáber, G. (1994). Las resoluciones de fin de año que raramente cumplimos: Un análisis conductual de la postergación. Carta semanal. Febrero. Caracas.

  2. Burka, J.; Yuen, L. (1992). El hábito de posponer. ¿Por qué Ud. siempre deja para mañana lo que puede hacer hoy?. Javier Vergara Editor S.A. Buenos Aires.

  3. Valdez, M. (1992). La gerencia Efectiva. Ed. Planeta Venezolana S.A. Caracas.

  4. Covey, S. (1996). Los 7 hábitos de la gente altamente Efectiva. Paidos Empresa 16. Buenos Aires.

  5. Clifton, D.; Nelson P. (1996). Aproveche sus cualidades. Dedíquese a lo que hace mejor y abandone lo que no hace bien. Ed. Vergara.

  6. Lega, L; Caballo, V. Y Ellis A. (1997). Teoría y práctica de la terapia racional emotivo-conductual. Siglo XXI editores. España.

  7. Navarro, M. (2000). Asertividad y teoría de decisiones: el rol del orientador escolar. http://www.nalejandría.com/00/colab/asertividad.htm.

  8. Vivas, E. (2002) Asertividad en el consultorio odontológico. Trabajo mimeografiado de la Cátedra de Psicología Aplicada a la Odontología. Universidad Central de Venezuela. Caracas.

  9. Goleman, D. (1996). La inteligencia emocional. Javier Vergara Editor S.A. Buenos Aires.

  10. Hill, N.; Stone W. (1986). La actitud mental positiva: Un camino hacia el éxito. Editorial Grijalbo, S.A. México.

  11. Vivas, E. (2001). Programa de orientación cognitivo conductual elaborado para modificar la conducta de estrés en los estudiantes de la Facultad de Odontología de la Universidad Central de Venezuela. Trabajo de grado para la Maestría en ciencias mención orientación de la conducta. Centro de Investigaciones psiquiátricas, psicológicas y sexológicas de Venezuela. Caracas.