Página de Farmacología y Terapéutica Odontoloógica

Prevención de la Endocarditis bacteriana en procedimientos dentales

  • Prof. Esmeralda Salazar de Plaza

La endocarditis bacteriana es una inflamación del revestimiento interior liso del corazón (endocardio) y de las válvulas del corazón, ocasionada por una infección bacteriana.

Las bacterias (o, con menos frecuencia, los hongos) que penetran en el flujo sanguíneo, pueden alojarse en las válvulas del corazón deformadas previamente por un defecto congénito o adquirido e infectar el endocardio.


Factores Predisponentes
La condición imprescindible para la ocurrencia de endocarditis infecciosa, es el paso de bacterias y raramente hongos al torrente sanguíneo (bacteremia). Esto generalmente ocurre a consecuencia de la manipulación de superficies corporales, tales como procedimientos odontológicos, instrumentación de las vías digestivas, manipulación de las vías urinarias (citoscopias), uso de catéteres intravenosos para administrar líquidos, nutrientes o medicamentos y manipulación traumática de procesos infecciosos a nivel de la piel.

En personas con las válvulas del corazón normales, no se produce ningún daño y las defensas del organismo destruyen esas bacterias; en cambio, cuando las válvulas están lesionadas pueden atrapar las bacterias que se alojan en el endocardio y comienzan a multiplicarse. Los pacientes con un defecto congénito o con alguna anomalía que permite a la sangre pasar de un lado al otro del corazón (por ejemplo, desde un ventrículo al otro) también tienen un mayor riesgo de desarrollar una endocarditis.


¿Cuáles Pacientes requieren Profilaxis Antibiótica?
Se señala al Streptococcus viridans (Streptococo α hemolítico) como el causante más común de endocarditis luego de procedimientos dentales u orales. Sin embargo, no es posible predecir cuáles pacientes desarrollarán la infección y cuáles intervenciones son las responsables. Por lo tanto, se aconseja efectuar profilaxis en los sujetos con riesgo, sometidos a manipulaciones que puedan inducir bacteremia, entre ellos tenemos:

Pacientes con:

  • Antecedentes de fiebre reumática

  • Antecedentes de endocarditis infecciosa

  • Prótesis valvular (incluyendo las biosintéticas)

  • Malformaciones cardíacas congénitas

  • Disfunción valvular reumática o adquirida de otro origen

  • Miocardiopatía hipertrófica (IHSS)

  • Prolapso de la válvula mitral con regurgitación

¿En cuáles procedimientos odontológicos se debe premedicar al paciente?
Se recomienda prescribir antibióticos con fines profilácticos en todas las intervenciones que se practiquen en la cavidad bucal, asociados con sangramiento, proveniente de tejidos duros o blandos, tales como: extracciones dentales, procedimientos periodontales incluyendo cirugía, raspado radicular y de mantenimiento, colocación de implantes odontológicos, instrumentación endodóntica (tratamiento de conductos) o cirugía solamente más allá del ápice, colocación subgingival de bandas o fibras antibióticas, colocación inicial de bandas ortodóncicas, pero no de brackets, inyecciones anestésicas locales intraligamentosas, limpieza profiláctica de dientes o implantes donde se sospecha sangramiento.

El juicio clínico puede sugerir el uso de antibióticos en ciertas circunstancias especiales que puedan producir sangramiento significativo.

Protocolos indicados con fines profilácticos
Protocolo oral

    ==> Amoxicilina: Adultos: 2 g. 1 hora antes del acto quirúrgico
    Niños: 50 mg x Kg PC 1 hora antes del acto quirúrgico
    (La dosis total del niño, no debería exceder la del adulto).

Actualmente, a diferencia de los anteriores protocolos recomendados, se considera innecesaria una segunda dosis del antibiótico, debido a los elevados niveles en suero por encima de la concentración inhibitoria mínima, de la mayoría de los estreptococos orales.

La Amoxicilina, Ampicilina y la Penicilina V, son igualmente efectivas in vitro contra Streptococo hemolítico; sin embargo, la Amoxicilina es ampliamente recomendada porque es mejor absorbida en el tracto gastrointestinal y provee niveles en plasma más altos y sostenidos.

Pacientes alérgicos a Penicilina

    ==> Clindamicina: Adultos: 600 mg. 1 hora antes del procedimiento
    Niños: 20 mg x Kg PC 1 hora antes del procedimiento

    ==> Azitromicina o: Adultos: 600 mg. 1 hora antes de la intervención

    Claritromicina Niños: 15 mg x Kg PC 1 hora antes de la intervención

Actualmente se incluyen a la Azitromicina y la Claritromicina como agentes alternativos aceptables para los individuos alérgicos a la Penicilina, aunque son compuestos más costosos. Anteriormente, los protocolos profilácticos recomendados por la American Heart Association incluían a la Eritromicina como medicación alterna en pacientes alérgicos a la Penicilina; sin embargo, hoy en día dicha Asociación no la recomienda debido a los trastornos gastrointestinales que la misma produce, y por la farmacocinética complicada de sus diversas formulaciones. No obstante, los profesionales que han obtenido éxito con la Eritromicina, pueden continuar con este antibiótico.

Protocolo parenteral
Este protocolo se indica para pacientes con intolerancia a las medicaciones orales.

    ==> Ampicilina: Adultos: 2 g. IM ó IV 30 minutos antes del procedimiento.
    Niños: 50 mg x Kg PC IM ó IV 30 minutos antes.

Pacientes alérgicos a penicilina

    ==> Clindamicina: Adultos: 600 mg. IV 30 minutos antes del procedimiento.
    Niños: 20 mg x Kg PC IV 30 minutos antes del procedimiento.

Referencias Bibliográficas
  1. American Heart Association (1997): Prevention of Bacterial Endocarditis. JAMA 277 (22): 1794 -1801.

  2. Baker, K. A. ; Fotos, P. G. (1994): Tratamiento de las infecciones odontógenas: Bases de la farmacoterapia apropiada. Clínicas Odontológicas de Norteamérica. Editorial Interamericana-Mc Graw-Hill. México. 4: 667-683.

  3. Bartlett, J. G.(1995): Pocket book of infectious disease therapy. Sexta Edición. Williams & Wilkins. USA

  4. Salazar de P., E. (1999): Manual Práctico para Medicar en Odontología Pediátrica. Ediciones del Autor. Caracas. Cap. 7.

  5. Slavkin, H. (1999): Uso adecuado de antibióticos en Odontología. Quintessence (Ed. Esp.) 12 (3): 48-65.