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Cuidado con las prácticas medicamentosas caseras

Prof. Esmeralda Salazar de Plaza

En nuestro país es frecuente la administración de preparaciones caseras con fin terapéutico sin ningún control, indicación específica, ni conocimiento de los posibles efectos adversos a que pueden dar lugar.

Esta práctica cada día en aumento, quizás puede deberse por una parte, al costo actual de los medicamentos patentados y por otra, al reciente auge que han tomado los compuestos naturales provenientes de diferentes plantas con propiedades medicinales, como parte de la Medicina Alternativa, pero cuyo uso no debe realizarse en forma indiscriminada, sin tomar en cuenta la cantidad a emplear y la frecuencia de su administración. Recomendadas por costumbre familiar o "asesoramiento" de vecinos y curanderos, sus beneficios son conocidos por la tradición de las culturas populares vigentes en nuestros pueblos y consideradas erróneamente en algunos medios, como más seguras que la medicación de preparados farmacéuticos patentados. Si bien es cierto, que a un gran número de dichos compuestos se les ha demostrado propiedades medicinales en diversas alteraciones, también lo es que de su uso racional y documentado depende el beneficio y no la producción de reacciones indeseables.

Su efecto está sujeto a la parte de la planta que se administra, cantidad empleada, su grado de nutrición, momento evolutivo, tiempo desde la recolección, forma de guardarla y posibles contaminantes durante la cosecha, el transporte y el depósito.

Entre las más frecuentemente usadas destacamos:

Ajo (Allium sativum): Contiene aceite esencial azufrado (disulfuro de alilo), alina, alisina, vitaminas A y C, nicotilamida. Es usado como antiparasitario, antiespasmódico, vasodilatador, hipotensor, depurativo, diurético. Por ingesta en dosis altas provoca intolerancia digestiva grave con cólicos intestinales, vómitos, diarrea, cólicos renales, hipotensión arterial, con palidez, mareos y cefalea. Por vía rectal ocasiona fiebre, severa rectitis, con dolor y síndrome disenteriforme. Las madres que están amamantando, no deben ingerirlo mucho, ya que pasa a la leche materna, produciéndole cólicos intestinales al niño.

Anís Estrellado (Illicium anisatum): Contiene anetol (éter propílico del etilfenol) y L-limneno. Es usado como antiflatulento, antiespasmódico. Su ingesta puede producir gastroenteritis, excitación central, seguida de depresión y eventualmente convulsiones, daño hepático y nefritis hemorrágica.

Anís Común (Pimpinella anisum): Contiene colina y etanol en menor concentración. Se emplea también como antiflatulento, antiespasmódico, carminativo, expectorante, galactógeno. El abuso del consumo en mujeres embarazadas, puede provocarles el aborto.

Eucalipto (Eucaliptus globulus): Contiene eucaliptol. Es usado como expectorante, broncodilatador, antiasmático, antigripal, antiséptico. Ingerido o inhalado, puede afectar el sistema nervioso central (convulsiones) y aumentar la secreción biliar.

Manzanilla (Matricaria chamomilla): Contiene malvina y ácido anthémico. Se utiliza como digestiva, antiespasmódica, antiinflamatoria, emenagoga (que estimula o favorece el flujo menstrual), diaforética (induce sudoración), aplicada tópicamente se emplea como tónico y refrescante. Ingerida puede inducir a intolerancia digestiva y excitación breve, seguida de somnolencia e hipotonía muscular.

Paico o Pasote (Chenopodium ambrosioides): Se da como antiparasitario (para combatir anquilostoma, oxiuros, lombrices), digestivo, diurético, sedante. Por ingestión puede provocar gastroenteritis mucosanguinolenta, distensión abdominal, y en caso de ascaridiasis, invaginación intestinal o íleo por áscaris; deshidratación, acidosis, shock y depresión del sistema nervioso central, eventualmente con coma, convulsiones y alteraciones del VIII par craneal (nervio auditivo). A veces puede dar lugar a alteraciones hepatorrenales.

Ruda (Ruta graveolens): Contiene rutinósidos. Se le emplea como antiespasmódica, emenagoga, sedante suave y en la fragilidad capilar. Ingerida puede producir gastroenteritis, poliuria, congestión pelviana y excitación psicomotriz. Se contraindica en el embarazo ya que puede inducir el aborto.

Tilo (Tilia platyphyllos): Se emplea como sedante nervioso y digestivo. Su ingestión produce somnolencia e hipotonía muscular, y ocasionalmente, diarrea.

Por lo referido, conviene ser precavidos cuando se van a utilizar con fines terapéuticos las plantas anteriormente descritas o cualquier otra con posible propiedad medicinal.

Referencias bibliográficas

  1. Burgstaller, C.H. (1974): La Vuelta a los Vegetales. Editorial Hachete. 5ª Edición. Argentina.
  2. Baudi, J.C. (1987): Plantas Medicinales existentes en Venezuela y Latinoamérica. Editorial América. Primera Edición. Caracas.
  3. Cedrato, A.; Ferrero, N.; Ray, C. (1992): Pediatría. Editorial El Ateneo. Buenos Aires.
  4. Pompa, G. (1984): Medicamentos Indígenas. Editorial América. 51ª Edición. Caracas